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Crónica de una pandemia: ordenar la historia de la covid-19 en nueve tomos

Egresados y estudiantes de la UNAM y otras universidades unen testimonios, documentos oficiales, artículos científicos, noticias, relatos y experiencias para contar cómo se vive la pandemia en ocho países

Anna Lagos
Martha y Emiliano trabajan en su departamento en Ciudad de México, durante la pandemia.
Martha y Emiliano trabajan en su departamento en Ciudad de México, durante la pandemia.Gladys Serrano

El 22 de mayo, el piloto Ángel Aparicio realizó un vuelo desde Ciudad de México con destino a Nanjing, China con escala en Anchorage, en Alaska, para volver con insumos médicos para México. “Tenía que ser una operación impecable, un vuelo de prácticamente 24 horas, en el que debía regresar con esas toneladas de insumos médicos que tanta falta le hacen al país”. En ese momento, la pandemia en México tocaba su primer punto más crítico del año. En su testimonio, Aparicio cuenta cómo le impactó ver las medidas que ya se estaban tomando del otro lado del mundo. Ir con toda la precaución. Subir el cargamento, regresar a México y saber que ese viaje era indispensable. “No había lugar para errores. No puedes desviarte ni una milla”.

Este testimonio es uno de los miles que ha recibido Crónica de una pandemia, un esfuerzo de egresados y estudiantes de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y otras instituciones educativas para preservar y organizar las experiencias, relatos, notas periodísticas, comunicados de los gobiernos y hasta artículos científicos que se han producido durante este 2020 en el contexto de la pandemia del coronavirus, que ya supera el millón y medio de muertes en el mundo, según la Universidad Johns Hopkins.

El piloto Ángel Aparicio y la tripulación tras llegar al aeropuerto de Nanjing, China
El piloto Ángel Aparicio y la tripulación tras llegar al aeropuerto de Nanjing, China

El escritor Elik Troconis y el historiador Daniel Ramírez, fundadores y coordinadores de Crónica de una pandemia, idearon este proyecto de archivo histórico tras darse cuenta de que la información sobre la pandemia está desordenada, copiosa y no está discriminada. “Hay una superabundancia de fuentes: miles de artículos periodísticos se publican al día, cientos de videos circulan por internet, muchas personas comparten testimonios valiosos en redes sociales. Si de repente volteamos y nos encontramos con esta marea de información, sería imposible estudiar todo, los datos quedarán sepultados o perdidos definitivamente en la red”, explica Elik Troconis. El proyecto busca, por una parte, seleccionar la información más importante y por otra preservar los archivos, artículos y relatos de las personas que están viviendo en carne propia estos meses llenos de dolor e incertidumbre, pero también de solidaridad y espíritu de resistencia.

El esfuerzo documental no solo está concentrado en México, también en Colombia, Estados Unidos, España, Francia, Italia, Alemania y Japón, países donde unos 50 voluntarios se dedican, día a día, a recopilar archivos y artículos. “También hemos abierto un espacio para que las personas nos cuenten cómo están experimentando estos procesos. Porque cada quien está viviendo la pandemia de diferentes maneras, incluso dentro de un mismo hogar. Es importante escuchar a todas las voces”, explica Troconis. Además de las narraciones de cada uno de los ocho países, los integrantes de Crónica de una pandemia preparan un volumen más sobre cómo se ha desarrollado la investigación científica sobre el coronavirus en los últimos meses: qué sabemos del virus, los tratamientos o las vacunas, el descubrimiento científico del año, según la revista Science.

Son en total nueve crónicas en formato digital que buscan resumir lo que ocurrió en 2020 sobre la pandemia del nuevo coronavirus. El resultado final serán resúmenes de la información y archivos originales para facilitar las investigaciones futuras a la comunidad académica. El registro, que comenzó en marzo, cerrará en los primeros días de 2021. “En enero estaremos comenzando procesos de edición, para que, a lo largo del siguiente año, podamos tener estos volúmenes con las crónicas y el repositorio con todos los archivos conjuntados. Para que esté al alcance y pueda ser consultado”, explican los coordinadores. También comenzarán a buscar instituciones u organismos que puedan cobijar el proyecto en sus instalaciones, físicas o virtuales, para que se resguarden las crónicas y puedan tener un mayor alcance.

Para los cronistas, este proyecto da cuenta de las maneras distintas se puede ver el mismo fenómeno histórico. “Mi abuelo murió a causa de la covid-19. Ahora mismo vivo con angustia e incertidumbre por el futuro. No queda más que vivir un día a la vez”. “El confinamiento fue para mí como estar dentro de una cárcel”. “La pandemia ha sido un momento de muchísima reflexión y autoconocimiento”. “A veces tengo un poco de ansiedad porque no puedo regresar a mi país, que está a 11.000 kilómetros, y ver a mi familia. Y no sé si lo podré hacer el siguiente año”. Estos son algunos de los testimonios que personas han compartido a Crónica de una pandemia. La convocatoria para recabar testimonios está abierta al público, hasta enero de 2021, a través de las redes en Facebook o Instagram del proyecto. “Creo que esta es la historia que vale la pena contar. Más allá del plano macro, ver cómo los individuos enfrentan este fenómeno en su vida diaria, la manera en que pudieron cambiar o seguir adelante”, explica el escritor e historiador Elik Troconis.

"La pandemia ha sido un momento de muchísima reflexión", comparte Alejandra Rivera
"La pandemia ha sido un momento de muchísima reflexión", comparte Alejandra RiveraCrónica de una pandemia

Este no es el único esfuerzo de curación y recopilación de información sobre la pandemia que existe en el mundo. El museo británico Victoria & Albert está coleccionando objetos, relatos y fotografías que han colonizado el día a día: de las ya ubicuas mascarillas, los dibujos de arcoíris con lemas del tipo “todo va a salir bien” a los oxímetros o lavamanos portátiles. El museo del objeto de Ciudad de México (MODO) también hizo una exposición virtual llamada ‘Los objetos del confinamiento’, donde las personas enviaban fotografías de las cosas que aligeraron su cuarentena.

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Sobre la firma

Anna Lagos
Jefa de redes sociales de EL PAÍS América y EL PAÍS México. Está especializada en temas de cultura y sociedad; interesada en la arqueología mexicana. Antes trabajó en Reforma, Terra, ElEconomista.es y Entrepreneur. Es licenciada en Ciencias de la Comunicación y Máster en Mercadotecnia y Publicidad por la Universidad Iberoamericana.

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