La captura del Mayo llega al G-20: Sheinbaum pide directamente a Biden que informe de la detención
La presidenta asegura que su homólogo estadounidense fue “receptivo” a la solicitud, en el primer encuentro que sostienen desde que asumió el poder en México
La falta de información sobre la captura de Ismael El Mayo Zambada fue uno de los temas de la última reunión de alto nivel entre México y Estados Unidos. Así lo confirmó la presidenta, Claudia Sheinbaum, quien dijo que insistió en la solicitud en el encuentro bilateral que sostuvo con Joe Biden en la cumbre del G-20 en Río de Janeiro, Brasil. “Le planteé este tema que ha sido difícil en la relación”, comentó en una entrevista emitida este martes con N+. Sheinbaum aseguró que su homólogo estadounidense fue “receptivo” y confió en que se pueda aclarar la detención, llena de cabos sueltos desde que se concretó el pasado 25 de julio en el aeropuerto rural de Doña Ana, en Nuevo México. Fue también la primera vez que ambos se vieron desde que la mandataria asumió el poder el pasado 1 de octubre.
“Le dije que sería muy importante que México tuviera toda la información”, señaló Sheinbaum. La presidenta ya había pedido a Estados Unidos que aclarara la captura del Mayo, cofundador y jefe del Cartel de Sinaloa durante décadas, pero es la primera vez que eleva la solicitud hasta lo más alto de la Casa Blanca. El capo de 78 años fue detenido tras descender de una avioneta junto a Joaquín Guzmán López, su ahijado e hijo de Joaquín El Chapo Guzmán, sin que se disparara una sola bala. Las autoridades mexicanas no fueron informadas hasta que se materializó el arresto y han externado sus dudas sobre la identidad del piloto, los documentos que dieron acceso a la aeronave al espacio aéreo estadounidense y cómo fue que Zambada acabó a bordo.
Washington admitió que había sostenido contactos secretos durante años con Los Chapitos, la facción de la organización criminal liderada por los herederos del Chapo, y la principal línea de investigación de la Fiscalía mexicana es que El Mayo fue traicionado por sus antiguos socios, pese a que los abogados de la familia Guzmán lo han negado. Estados Unidos, sin embargo, se ha limitado a decir que Zambada fue llevado contra su voluntad y que no se trató de un operativo de captura extraterritorial. La Casa Blanca aseguró que “no fue su avión ni su piloto” y deslizó que no tenía conocimiento previo de la detención hasta que se realizó, una versión que ha provocado dudas del otro lado de la frontera y ha alimentado las tensiones entre ambos países en los últimos meses. El Gobierno mexicano considera que sus pares estadounidenses saben más de lo que han compartido.
La discusión entre Sheinbaum y Biden sobre El Mayo se quedó fuera de los comunicados oficiales. “Ambos líderes subrayaron la importancia de mantener la cooperación en Migración, Seguridad y el combate al flagelo de la violencia criminal trasnacional”, se lee en el mensaje de la Casa Blanca tras la reunión realizada el lunes. El Gobierno mexicano siguió esas mismas líneas en un boletín publicado este martes, en el que se destacó la “buena relación” y “la amistad” entre ambos países.
En cualquier caso, los dos presidentes trataron en Río de Janeiro algunos de los temas centrales de la agenda bilateral, y el diálogo sobre seguridad es precisamente una de las claves de la relación entre Estados Unidos y México. De hecho, los momentos de mayor tensión diplomática con Washington, también durante el sexenio de Andrés Manuel López Obrador, se han dado a cuenta de las diferencias sobre la estrategia para luchar contra el crimen organizado. El expresidente mexicano reclamó a Washington más información sobre el operativo desde el primer momento y ahora Sheinbaum tratar de arrojar luz sobre la detención antes de que Donald Trump regrese a la Casa Blanca a partir del próximo 20 de enero.
Las incógnitas alrededor del escándalo del Mayo y la guerra de carteles que ha arrasado Sinaloa tras la captura se han convertido en uno de los mayores puntos de fricción con la Administración demócrata desde la toma de posesión de Sheinbaum. El embajador estadounidense, Ken Salazar, reconoció la semana pasada que el incidente había lastrado la cooperación en Seguridad entre ambos países. “Ahí se cerraron las puertas por parte del Gobierno de México, nunca por parte de Estados Unidos”, lamentó.
El segundo mandato del magnate republicano siembra ahora más dudas sobre el futuro de la cooperación entre los socios regionales, ante el anuncio de amenazas y medidas de mano dura si México no da señales a Washington de que puede mantener a raya a los carteles y garantizar la seguridad de la frontera. Trump llegó a plantear públicamente durante la campaña electoral que no descarta incluso promover operaciones militares contra los carteles y bombardear los laboratorios de fabricación de fentanilo en territorio mexicano. El presidente electo ha vinculado además de forma directa los asuntos de seguridad con la política migratoria, que promete endurecer con deportaciones masivas desde su primer día en el cargo. En la llamada que mantuvo con Sheinbaum tras su victoria el pasado 5 de noviembre, ya puso sobre la mesa la discusión sobre la frontera, aunque la mandataria le pidió esperar y le dijo que ya habrá tiempo de platicar al respecto.
Biden tiene poco más de dos meses en el poder antes de ceder el testigo al magnate republicano el 20 de enero próximo. Ese mismo mes están previstas las próximas audiencias de los capos ante los tribunales estadounidenses. El Mayo tiene programada su vista en Nueva York el 15 de enero. Los hermanos Joaquín y Ovidio Guzmán López tienen una comparecencia el 7 de enero en Chicago.
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