El Episcopado mexicano: “La Iglesia abraza a Chiapas sin olvidar el clamor que se eleva desde Culiacán, Guerrero y Michoacán”

La Iglesia mexicana se ha posicionado en las últimas semanas de manera contundente contra la inseguridad. La institución católica, que suele ser un actor importante en algunas regiones tomadas por el crimen organizado, ha sufrido un embate hace 10 días con el asesinato del sacerdote Marcelo Pérez en San Cristóbal de las Casas, y desde entonces, ha tomado una postura más crítica con la estrategia de seguridad del Gobierno de Claudia Sheinbaum. Después de múltiples comunicados emitidos por las diócesis y arquidiócesis del país, la Conferencia del Episcopado difundido este miércoles un mensaje para insistir en el tema de la inseguridad. “Como Madre que acoge el dolor de todos sus hijos, la Iglesia abraza a Chiapas sin olvidar el clamor que se eleva desde Culiacán, las poblaciones de Guerrero y Michoacán, como de cualquier rincón de nuestra patria donde la violencia desfigura la sagrada dignidad de la vida humana”, ha señalado.

A inicios de la campaña presidencial que acabó en la elección de Sheinbaum, el Episcopado había convocado a los tres candidatos a firmar un pacto para comprometerse por la paz. Todos pusieron su rúbrica, aunque la candidata de Morena lo hizo a regañadientes tras quejarse de algunas posturas que tenía la Iglesia respecto a la política de seguridad de Andrés Manuel López Obrador. “No estoy de acuerdo con las referencias a una supuesta militarización o militarismo en el país”, dijo entonces, “no comparto la evaluación pesimista del momento actual”. Desde marzo, que se firmó el compromiso, la crítica hecha por la institución religiosa solo se ha profundizado. Un poco más desde el asesinato del padre Pérez el pasado 20 de octubre al salir de misa.

“Exhortamos a las autoridades de todos los niveles”, ha puntualizado el comunicado de la Conferencia Episcopal, “a atender las causas estructurales de la violencia en todo el país, garantizar la seguridad de los agentes de pastoral, fortalecer el Estado de derecho en cada región”. Durante las últimas dos semanas, se han posicionado duramente decenas de sacerdotes y obispos en todo el país. “Ni una muerte más a causa de la violencia”, pidió la Arquidiócesis Primada de México el pasado domingo en una editorial en la revista Desde la fe. La Iglesia católica tiene esparcidos miles de sacerdotes en todo el territorio nacional, algunos de los cuales se enfrentan cada día con la cara más violenta de México.

El mensaje del Episcopado ha sido un expreso apoyo al obispo de San Cristóbal de las Casas, Rodrigo Aguilar, por guiar “con entereza” a la institución en su Estado, “en estos momentos difíciles”. El comunicado ha agradecido además “a todos los agentes de pastoral que continúan trabajando incansablemente por la paz”. Y ha destacado: “La Iglesia que peregrina en México, fiel a su misión de abrazar y consolar a quienes sufren, hoy vuelve su mirada de manera particular a Chiapas, donde el doloroso asesinato del presbítero Marcelo Pérez nos convoca a redoblar nuestros esfuerzos por la paz”.

La situación de inseguridad es crítica en algunos Estados y eso se ha visto reflejado en las presiones de la Iglesia a las autoridades. En apenas unos días han habido 30 muertos en varios ataques en Técpan de Galeana, en Guerrero, dos coches bombas en Guanajuato, 25 homicidios en 48 horas en Sinaloa, y el asesinato de al menos dos presidentes municipales en tres días. Este martes fue asesinado también un periodista en Uruapan, Michoacán, tras entrevistar al alcalde. “La violencia ya no se aguanta”, fueron algunas de las últimas palabras que dijo el sacerdote Pérez el día que murió y que retomaron sus curas compañeros. Ahora el Episcopado ha complementado: “#ChiapasNoEstásSolo”.