Una ‘Ley Silla’ para regular el trabajo de pie durante largas jornadas: “Se les prohíbe sentarse porque dan una mala imagen”
Empleados de zapaterías, cajeros y guardias de seguridad son algunas de las ocupaciones que obligan a permanecer de pie durante horas para preservar “la imagen” de las empresas, dejando graves repercusiones a la salud de las personas trabajadoras
Este miércoles, la Cámara de Senadores aprobó por unanimidad la ‘Ley Silla’ para regular el trabajo de pie durante largas jornadas. Con 104 votos a favor, la ley se remitió al Ejecutivo Federal. La ‘Ley Silla’ establece que las personas trabajadoras deben contar con sillas con respaldo para su descanso durante la jornada laboral, o bien, realizar descansos periódicos cuando sus funciones solo pueden hacerse de pie.
Distintos sectores obligan a las personas a trabajar de pie durante largas jornadas: el personal de seguridad, los empleados de hoteles, restaurantes y tiendas de autoservicio. Aún existen empleadores que perpetúan la creencia de que sentarse por un momento le da “mala imagen” a sus empresas, a pesar de que los riesgos a la salud de permanecer de pie por largos periodos están ampliamente documentados en estudios científicos. Esta bipedestación prolongada, como se le conoce en términos médicos, produce dolores lumbares, hinchazón de piernas, várices, problemas cardiovasculares, fatiga, malestar general, rigidez de cuello y hombros, y daños a la salud en el caso de personas embarazadas. Con la ‘Ley Silla’ se busca que quienes trabajan de pie puedan tomar descansos a lo largo de la jornada para evitar repercusiones a su salud.
Alma Paz, consultora de recursos humanos conocida en redes sociales como La de RH, dijo a EL PAÍS en septiembre de 2023 —cuando la iniciativa fue llevada ante el Senado— que la ‘Ley Silla’ surgió de la necesidad de revisar las situaciones laborales de los mexicanos y asegurarles condiciones dignas de trabajo. Estos trabajadores no solo tienen que estar de pie durante toda su jornada laboral, pues las empresas también les asignan labores de limpieza, hacer inventarios y otras tareas diarias. “A los trabajadores se les prohíbe sentarse porque, según, dan una mala imagen. No hay una justificación razonable, es simplemente algo clasista. Me parece sumamente grave que se piense que un trabajador no es productivo si no está parado”, señala. “Después de la reforma de ‘Vacaciones Dignas’, nos dimos cuenta de que no es el único punto que los trabajadores tienen en contra y vimos en qué más podíamos incidir en cuanto a condiciones laborales”.
La propuesta de ‘Ley Silla’ fue encabezada por la senadora Patricia Mercado, del Grupo Parlamentario de Movimiento Ciudadano, y recibió el apoyo de Rodrigo Cordera, integrante del Consejo Nacional de Movimiento Ciudadano y delegado estatal de la Ciudad de México, y Aurélien Guilabert de Mexicolectivo, con Alma Paz como invitada. Con la ‘Ley Silla’ se esperan sanciones para los empleadores que incumplan las disposiciones, así como la suspensión de actividades en caso de reincidencia.
Es común ver que trabajadores de zapaterías, cajeros, dependientes de tiendas, guardias de seguridad, entre otras ocupaciones, laboren de pie durante horas sin derecho a sentarse por un momento para descansar los pies. La Organización Internacional del Trabajo (OIT) tiene una postura clara al respecto: “Siempre que sea posible, se debe evitar permanecer de pie durante largos periodos de tiempo para realizar un trabajo. Los periodos prolongados de trabajo de pie pueden provocar dolor de espalda, hinchazón de piernas, problemas de circulación sanguínea, dolor de pies y cansancio muscular”. La OIT indica que si un trabajo debe realizarse de pie, el empleador tiene la obligación de proporcionar una silla para sentarse a intervalos regulares. También indica que el suelo debe estar limpio, nivelado y no ser resbaladizo. Además, es necesario que los trabajadores utilicen calzado adecuado y con soporte para el arco.
En México, la Ley Federal del Trabajo en su artículo 132 fracción V, señala que las empresas están obligadas a mantener el número suficiente de asientos o sillas a disposición de los trabajadores en las casas comerciales, oficinas, hoteles, restaurantes y otros centros de trabajo análogo. Sin embargo, la ‘Ley Silla’ pretende asegurar estas condiciones para los trabajos que exigen estar de pie durante turnos completos por cuestiones de imagen empresarial. La misma Alma Paz llevó al Senado el testimonio de una mujer con escoliosis que trabaja como cajera en una reconocida cadena de supermercados. La trabajadora le comentó que estaba a un mes de ser operada por problemas en la columna y en los pies derivados de sus condiciones laborales.
“Las mujeres son las que tienen los trabajos más precarizados y son los que a su vez tienen más violaciones a los derechos de las trabajadoras. Incluso hay mujeres embarazadas trabajando en esas condiciones. Es importante tener esa perspectiva de género. Si tú haces un pequeño sondeo en centros comerciales, te darás cuenta de que son muchas más mujeres cajeras, recepcionistas y hostess. En los restaurantes, la mayoría de las mujeres meseras tienen que usar tacones de al menos 4 centímetros”, aseveró.
En el mundo se han discutido iniciativas similares a la ‘Ley Silla’ desde hace más de un siglo. Chile, por ejemplo, logró garantizarla en 1914 tras los movimientos obreros que lucharon por el derecho al descanso. Y en España se aprobó una ‘ley de la silla’ dirigida a las mujeres obreras en 1912, cuando se encontró que trabajar de pie les ocasionaba deformidades en los pies, daños en los ovarios y problemas relacionados con la fertilidad. La ley fue muy criticada en su momento y se consideró discriminatoria por aplicarse solo a las mujeres, aunque el 99% de los oficios que exigían trabajar de pie eran de su competencia. Tras las críticas, para 1918 la ley se amplió también al caso de los hombres y se mantiene hasta la fecha.
Suscríbase aquí a la newsletter de EL PAÍS México y reciba todas las claves informativas de la actualidad de este país
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.