Carlos Loret de Mola: “Nunca tuve miedo, estoy dispuesto a llegar hasta donde pueda llegar”

El periodista mexicano Carlos Loret de Mola (Mérida, Yucatán, 47 años) tiene en su oficina enmarcada la primera y la última plana del periódico The Washington Post de la edición del 24 de febrero de 2022. El mismo día en que Rusia invadió Ucrania y comenzó uno de los dos grandes conflictos que sacuden al mundo hasta estos días. El periódico estadounidense, en el que es columnista, dedicó su contraportada a su imagen y en fondo de color negro resalta la siguiente leyenda: “Los periodistas en México están bajo ataque”, seguida de la frase en la que mencionan que Loret de Mola “enfrenta ataques personales sin precedentes del Gobierno mexicano”. Esta semana, se ha sentado en el banquillo de los acusados en una audiencia judicial en la que se ha visto cara a cara con Pío López, hermano del presidente, que le ha denunciado por daño moral y psicológico tras publicar dos videos donde aparece recibiendo dinero.

“Se presentó como silvicultor”, dice Loret de Mola en alusión al comportamiento de López durante la audiencia del pasado lunes en los juzgados civiles de Ciudad de México. “Es un tipo dedicado a la política toda su vida. Estuvo en la grilla hace 15 minutos impulsando a Marcelo Ebrard. Ha intentado llegar a ser diputado por el PRD primero, y luego por Morena. Tiene una carrera política tan añeja como la de su hermano. Y se presentó como silvicultor”, cuenta. En agosto de 2020, Loret de Mola transmitió en LatinUs, el medio que lidera, dos videos —con fecha de 2015— en los que aparece Pío López recibiendo dinero en sobres amarillos de las manos de Daniel León Romero, un colaborador político del exgobernador de Chiapas, del PVEM, Manuel Velasco, y quien, en el momento de la transmisión del material, se desempeñaba como parte del gabinete del presidente López Obrador.

LatinUs sostiene que los recursos entregados habrían servido para favorecer a Morena en la campaña de 2018, que López Obrador ganó con holgura. Pío López, por su parte, ha reconocido en varias ocasiones que se trató de “aportaciones” para Morena. Después del careo de este lunes, el presidente declaró: “Si le puedo hacer una recomendación a mi hermano y a cualquiera es que no sirven las denuncias porque no se puede denunciar a un mafioso que está protegido por un Poder Judicial mafioso, porque forman parte de la misma mafia, es perder el tiempo”, dijo.

El periodista asegura que esos recursos nunca se declararon a las autoridades electorales como un ingreso a un partido político. “¿Y a dónde fue a parar ese dinero?”, se pregunta. Un día después de la transmisión de los videos, el 21 de agosto de 2020, López Obrador aseguró que él mismo declararía ante las autoridades para aclarar el tema; dos años más tarde, en agosto de 2022, el mandatario dijo que no declararía, pero que mandaría un escrito explicando todo sobre el caso. “Tiene más de año y medio que sucedió esto y no ha pasado, no ha publicado ningún escrito, no ha explicado él que tuvo que ver en eso”.

El presidente de México se ha referido en innumerables ocasiones a Loret de Mola como “un mercenario, golpeador y corrupto”. Los ataques escalaron de los insultos hasta la revelación de su información personal. En 2022 el mandatario exhibió un documento fiscal con lo que presuntamente ganaba el periodista al año. “Yo no gano esa cantidad de dinero que dice el presidente, lo que hizo fue confundir los presupuestos de los programas con mis ingresos. Pero claro, en un país en donde te secuestran por 5.000 pesos, que él diga: ‘Loret es multimillonario’, me está poniendo a merced de los secuestradores. De ahí, salieron fotos de mi casa, tenía a los youtuberos del presidente afuera de mi casa grabando cómo llegaba yo, mis hijos menores de edad. Siguen los insultos, el acoso y ahora la demanda”.

Carpetazo de la Fiscalía

Pío López Obrador pide 200 millones de pesos a Loret de Mola (casi 12 millones de dólares) y otros 200 millones de pesos al portal de noticias LatinUs. También ha demandado a David León por la misma cantidad. En octubre de 2022, la Fiscalía Especializada en Delitos Electorales (FEDE) resolvió cerrar la investigación, que inició en 2020, contra Pío López, y se comunicó que no habría acción penal en su contra y tampoco contra León Romero, porque lo acontecido no constituían delitos electorales. Sin embargo, Loret de Mola considera que este actuar de constantes ataques hacia su persona, que suelen darse después de que él y su medio publican alguna investigación que evidencia al presidente o a sus familiares, son de alguna forma un mensaje para el resto de periodistas que se atreven a contradecir la información oficial.

“Creo que en el fondo el tema sí es contra mí en mucha medida, pero esto es un mensaje. A mí lo que me preocupa es que muchos periodistas que están siendo acosados por distintas instancias de Gobierno no tienen la visibilidad que yo, que pienso es una de mis grandes herramientas de defensa”, dice. López Obrador ha acaparado las críticas en los últimos días, después de que diera a conocer los datos personales de la periodista del New York Times que le contactó antes de la publicación de una investigación sobre supuesto financiamiento del narco en su campaña de 2018.

Para Loret de Mola, el mensaje que recibe es el mismo para quienes publican este tipo de información. “El presidente ha abierto las puertas de la permisividad a la agresión a la prensa. Hoy cualquier gobernador, cualquier presidente municipal, se siente con autoridad moral de imitar al presidente e insultar a los periodistas que lo cuestione. Porque, además, si tú en México matas a un periodista no te pasa nada”, dice.

El presentador asegura que el proceso judicial tiene aún que pasar por varios peritajes para que se compruebe o desestime el daño moral y psicológico que denuncia haber sufrido Pío López por la transmisión de los videos, y calcula que podría haber algún resultado en un tiempo de tres meses. “Yo sé que soy una voz polarizante en México, pero hay momentos en donde incluso periodistas afines al presidente dicen: esto sí es un abuso”.

El asedio de la violencia en México contra los periodistas es una constante, sobre todo para los informadores de pequeños medios locales. La organización Artículo 19 registró solo el año pasado 561 agresiones, una cada 16 horas. Desde asesinatos, a intimidación y acoso judicial.

Loret de Mola es consciente del privilegio que le otorga la fama y la red de apoyo que lo cobija desde hace muchos años. “Respondo desde mi bellísima oficina en Ciudad de México. A mí no me ha rozado una bala en este país. Entonces, desde esa posición te digo: vale la pena este oficio. Muchísimo. Sí, ha habido un costo de fama pública, un costo personal, es decir, a mis hijos, a mi esposa. Claro que la familia lo ha sufrido. En este momento, si hubiera un corte de caja, te diría, lo volvería a hacer 10 veces. Y además, mi esposa y mis hijos me dirían, vuelve a hacerlo 10 veces. Nunca tuve miedo, estaba dispuesto y estoy dispuesto a lo que sea. Creo que son tan contundentes las pruebas que presentamos que no tengo miedo y estoy dispuesto a llegar hasta donde pueda llegar”, zanja.

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