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‘Hojas de otoño’, humor, romance y nostalgia en la nueva fábula de Aki Kaurismäki

Los protagonistas Alma Pöysti y Jussi Vatanen desglosan los detalles de la nueva película del director finlandés, galardonada con el Premio del Jurado en la pasada edición de Cannes

Película Hojas De Otoño
Alma Pöysti como Ansa y Jussi Vatanen como Holappa, en 'Hojas De Otoño' (dir. Kaurismäki, 2023).Malla Hukkanen (Sputnik vía IMDB)
Andrés Rodríguez

El director finlandés Aki Kaurismäki parece haber invocado a sus personajes y escenarios de otra época. Sin embargo, sus películas parecen fábulas eternas y atemporales. En Hojas de otoño, su más reciente película que lo sacó de su anunciado retiro del cine en 2017, cuenta la historia de Ansa y Holppa, dos personas solitarias que se encuentran por casualidad en la noche en Helsinki y tratan de encontrar el primer, único y último amor de sus vidas. Su camino hacia esta honorable meta está nublado por el alcoholismo del hombre, los números de teléfono perdidos, no saber los nombres o direcciones el uno del otro, y la tendencia general de la vida a poner obstáculos en el camino de aquellos que buscan su felicidad.

La nueva película del finlandés se inserta en el universo de la que fue denominada como su trilogía del proletariado, con Sombras en el paraíso (1986), Ariel (1986) y La chica de la fábrica de cerillos (1990), en la que sus protagonistas, Alma Pöysti (Helsinki, 42 años) y Jussi Vatanen (Sonkajärvi, 45 años), dialogan en una comedia llena de ternura, de una nostalgia luminosa. Los eventos de Hojas de otoño toman lugar en 2024, pero la atmósfera da la impresión de la década de los setentas u ochentas, en un anacronismo evidente, como la radio análoga de un pub donde las personas escuchan noticias sobre la guerra de Rusia en Ucrania.

“Para los actores, es genial que muchas escenas sean muy trágicas, pero al mismo tiempo puedan ser divertidas. Y supongo que así es también en la vida. A pesar de que tu vida puede ser miserable, todavía hay algo divertido en ella”, afirma Vatanen a través de una videollamada junto a su coprotagonista. “Supongo que el humor es una especie de fuerza básica que te ayuda a pasar el día en la vida y especialmente en las vidas de los personajes de Kaurismäki”, complementa Pöysti.

Se sabe que Kaurismäki es un enamorado del cine. A pesar de que realizar un retrato de la devastación de la guerra, el desarraigo del capitalismo y el aislamiento de la vida contemporánea, una de las ideas centrales del filme es cómo las películas y el amor por el séptimo arte juegan un papel en estos personajes, en sus vidas y relaciones. En algunas películas esto puede parecer un truco superficial, pero Pöysti dice que en Hojas de otoño provienen de un lugar más profundo.

“No hay nada elitista en la forma en que lo hace [Kaurismäki]. Es como si de alguna manera estuviera manteniendo un diálogo con sus dioses cinematográficos. Está parpadeando ante Chaplin, Godard o Jim Jarmusch. Pero incluye a todos en él. Viene de un lugar muy apasionado y supongo que amoroso y muy respetuoso. Es como si toda la película estuviera llena de estas gemas escondidas. Y algunas de ellas las entenderás y otros quizás no. Pero no es algo que te limite para disfrutar de la película”, precisa la actriz.

“Chaplin sigue siendo el mejor, lo mantuvo simple”, dijo en una entrevista en Cannes el director finlandés, donde la película fue galardonada con el Premio del Jurado. Considerado como un maestro del autocontrol, con “frases cortas, pero significativas”, el también realizador de Sombras en el paraíso puso a prueba a sus protagonistas con un guion minimalista y el pedido de no ensayar previamente y solo realizar una toma por escena. Vatanen dice que “fue muy fácil” confiar en Kaurismäki, porque cuando él tenía siete u ocho años, el director finlandés ya sabía lo que era presentar un trabajo en la cita cinematográfica de La Croisette.

Pöysti admite que al principio fue una combinación “bastante aterradora”, sin ensayos y lograrlo en una sola toma. Recuerda que les dijo, “si se equivocan, podemos hacer dos tomas. Si es un desastre, tienen tres”. Por supuesto, bromeaba, pero también era cierto. Por eso mismo, la actriz le dedicó tiempo a ver todas sus películas, porque quería sentirse conectada con una larga cadena de su filmografía que ya acanza los 20 filmes. Pero en realidad, como su protagonista, coincide en la importacia del “arte de la confianza”.

“La calidad que obtiene con esa toma única es extraordinaria, porque estas se vuelven muy preciosas. Los momentos se destacan y se vuelven extremadamente honestos y puros. Y al menos lo que aprendí es que cuando lo repites, queda esa pequeña capa de fingir que no sucedió. Y si logras capturarlo en una sola toma, obtendrás momentos muy crudos y honestos. Y realmente empiezas a amarlo. Te obsesionas con capturar esos momentos, perseguirlos y hacerlo bien. Así que supongo que pasé de estar un poco aterrorizada a amar absolutamente cada capa de trabajo”, concluye la actriz.

Hojas de otoño está disponible aun en algunos cines seleccionados y en streaming en la plataforma de Mubi en México y en el resto de países de Latinoamérica.

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Sobre la firma

Andrés Rodríguez
Es periodista en la edición de EL PAÍS América. Su trabajo está especializado en cine. Trabaja en Ciudad de México

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