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LIGA MX
Columna
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Chicharito y Guardado: el regreso de la vieja guardia

Los dos futbolistas mexicanos, de vuelta en la liga mexicana tras años en el extranjero, son, fuera de toda duda, dos históricos que tienen ganado su lugar

Chicharito Hernández es abrazado por Guardado en una partido de la selección mexicana.
Chicharito Hernández es abrazado por Guardado en una partido de la selección mexicana.M. R.
Antonio Ortuño

Fueron, en su día, grandes exportaciones del futbol mexicano. Ambos son de Guadalajara y han representado por el mundo a los dos clubes de la ciudad. Uno es Javier el Chicharito Hernández, surgido de la cantera de Chivas. El otro, Andrés Guardado, apareció en las fuerzas básicas del Atlas. Hoy, tras desfilar por clubes de Europa y hasta de Estados Unidos, y ya veteranos (y, según los menos reverentes, al borde del retiro), vuelven con etiqueta de figura a la órbita de una liga mexicana en la que hace tiempo que los jugadores nacionales dejaron el protagonismo en los pies de los importados. Pero Hernández y Guardado son, fuera de toda duda, dos históricos que tienen ganado su lugar.

A despecho de sus muchos críticos, Chicharito puede presumir de una carrera más que lustrosa. Fue campeón con las Chivas en su año de debut, 2006. Luego se convirtió en goleador del equipo. Lo compró el Manchester United en 2010, al final de la era de Alex Ferguson, y en la Premier tuvo varios de sus años más productivos. Ganó dos ligas y tres copas con los Red Devils e incluso llegó a disputar una final de Champions. Anotó goles a puños, pero alternó la titularidad con el papel de revulsivo que salía de la banca y, tras el retiro de Ferguson, perdió la confianza del club.

Pasó brevemente por el Real Madrid, con el cual ganó un mundial de clubes, aunque en rol de suplente. Se recobró en la Bundesliga, con el Bayer Leverkusen, donde anotó cuatro docenas de goles en dos temporadas y fue la figura del equipo. Luego enlazó tránsitos grises por West Ham, en la Premier, y en La Liga con el Sevilla (y allí se adjudicó una Europa League, pese a que había sido ya vendido cuando se jugaron las finales). Marchó al Galaxy de Los Ángeles en la MLS y volvió a mostrarse goleador, aunque la edad y las lesiones baldaron su rendimiento.

Ahora parece casi un hecho que vuelve al equipo de sus amores, las Chivas, que llevan tiempo sin un delantero de referencia, ante las lesiones de J.J. Macías y la intermitencia del ya transferido Alexis Vega. ¿Le quedará cuerda a sus casi 35 años, si se confirma el fichaje? Es incierto. Hernández se recupera de una lesión de ligamento cruzado. Y quizá la fe de la afición chiva sea una carga demasiado pesada. No obstante, su historia ya está allí. Es el delantero que ha marcado más goles con la selección mexicana en la historia. También ganó con ella una Copa Oro y una Concacaf y asistió a tres mundiales, en cada uno de los cuales anotó.

La historia de Andrés Guardado guarda semejanzas con la de Chicharito, aunque él no es un goleador sino un creativo de medio campo. Guardado se fue del Atlas al Deportivo La Coruña con apenas 21 años. Pasó tiempos irregulares, en los que alternó buenas actuaciones con lastimaduras y banca. El equipo pasaba por malos momentos y descendió en 2011. Guardado se quedó y logró el ascenso al año siguiente. Luego se fue al Valencia, con el que no logró establecerse, siendo incluso cedido al Bayer Leverkusen alemán.

Fue en el PSV Eindhoven, al que llegó en 2014, el club con el que logró sus mayores triunfos. En la Eredivisie fue campeón de liga dos veces y otras tantas de la Supercopa. De allí se fue en 2017 al Real Betis, un equipo que levanta pasiones en La Liga, en el que se convirtió en figura y capitán, y con el que ganó la Copa del Rey en 2022. Es el mexicano que ha disputado más partidos en ligas europeas, por encima de jugadores de la talla de Hugo Sánchez y Rafa Márquez.

Pero más allá de los clubes, fue con la camiseta de la selección mexicana con la que Guardado se volvió un clásico. Asistió a cinco mundiales, entre 2006 y 2022, y en todos dejó constancia de su calidad. También se coronó en tres Copas Oro y en una de la Concacaf.

El León, y no su Atlas, acaba de repatriarlo a la liga mexicana. A sus casi 38 años, y aunque se mantiene físicamente sano, es de esperar que el rol de Guardado sea más de líder y consejero que de estrella en el campo, pero está en sus botines definirlo.

La realidad es que estos dos viejos conocidos darán un sabor a nostalgia a un torneo que, a veces, se pone demasiado insípido.

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