Andrés Guardado regresa a México para ponerle un final a su carrera con el León

La melena, el acné y la sonrisa de adolescente tardío de Andrés Guardado irradiaban en su partida de México a Europa en 2007. El fino futbolista que jugaba por las bandas había tomado la decisión de fichar por el Deportivo A Coruña y emprender un viaje europeo que duró casi 17 años. Se marchó como un extremo velocista y regresa como un mediocampista todoterreno. Guardado es, desde este 2024, futbolista del León, en un fichaje inesperado al abandonar al Betis.

Guardado (Guadalajara, 37 años) es parte de la generación de la ruptura en México. Su llegada al fútbol ocurrió en el Atlas, gran semillero de jugadores. Estuvo respaldada por la confianza de Ricardo La Volpe, entonces entrenador de la selección mexicana. El argentino le llevó al Mundial de 2006 sin entonces afianzarse en Primera División. Ese atrevimiento y respaldo le sirvieron al mexicano para dar saltos nunca antes vistos. Primero jugó en España cinco temporadas, en las que pudo mostrarse. Descendió, se lesionó y volvió. Estuvo un año en el Valencia donde le pidieron dejar la ofensiva a un lado para ser más defensivo. No funcionó muy bien. Tuvo un breve paso por el Leverkusen y, en 2014, encontró una casa en Eindhoven. En el PSV, Guardado fue el capitán, el ídolo absoluto, porque supo mutar a un mediocampista tenaz. Ganó dos veces la Eredivisie y dos Supercopas.

En su mejor momento, en 2017, se marchó al Betis. Ahí sentó las bases de casi siete temporadas de ensueño donde fue titular inamovible, capitán y parte de la plantilla que ganó la Copa del Rey de la temporada 2021-22 frente al Valencia. A la par, Guardado fue clave para la selección mexicana: desde La Volpe, Hugo Sánchez, Miguel Herrera, Juan Carlos Osorio y Tata Martino. Con Javier Aguirre, sin embargo, tuvo una rencilla al ser suplente en el Mundial de Sudáfrica. Con la selección, Guardado disputó cinco Copas del Mundo y ganó tres Copas de Oro de la Concacaf. Tras Qatar 2022, se retiró del equipo nacional.

El principito, como le apodó de cariño el narrador Luis Omar Tapia, tiene un récord que ningún otro mexicano tiene: ser el único en tener más partidos jugados en Europa, entre ellos los 218 en el Betis. Sus méritos deportivos le son suficientes para ser un histórico en México. Su fichaje en el León tomó a contracorriente a muchos en México. Guardado quería retirarse en Atlas. La idea surgió en 2021 cuando el dueño se lo ofreció, pero el futbolista quería alargar su carrera en Europa. Este año no hubo propuesta, pero sí de la familia Martínez que le ofreció un lugar como leyenda en el club. Algo similar pasó cuando ficharon a Rafa Márquez desde EE UU para que jugara “sus últimos años”. Esas comillas, sin embargo, fueron borradas tras la resurrección de Márquez que ganó dos Ligas y le sirvió para volver a jugar en el fútbol europeo con el Hellas Verona.

Andrés Guardado fue anunciado este jueves con un vídeo en el que se le ve leyendo El principito de Antoine de Saint-Exupéry. “He vuelto a continuar mi historia con un león”, dice junto a sus hijos.

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