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El misterio de Olivia Zúñiga: la historia de una artista que nadie recuerda contada por su bisnieta

El Museo Experimental El Eco de Ciudad de México dedica una retrospectiva a una de las figuras influyentes pero olvidadas del panorama cultural de los 50 fruto de una profunda investigación de su bisnieta, la también artista Bárbara Lázara

Fragmento del video 'Aleteo de sangre, el ángel camina sin alas' (2022), de la artista Bárbara Lázara, expuesto en el Museo Experimental El Eco.
Fragmento del video 'Aleteo de sangre, el ángel camina sin alas' (2022), de la artista Bárbara Lázara, expuesto en el Museo Experimental El Eco.
Ricardo Pineda

“La historia siempre es algo así como de cien hombres por una mujer, en cuanto a las figuras que trascienden dentro de la literatura y cultura mexicana”, reflexiona la artista audiovisual y performer mexicana Bárbara Lázara (1976) sobre el lugar al que se le ha relegado a su bisabuela, Olivia Zúñiga (Jalisco 1910-1990). Escritora y periodista, Zúñiga es una figura de la que, hasta ahora, se sabía muy poco. El Museo Experimental El Eco de Ciudad de México le dedica una retrospectiva y la coloca como una pieza clave del panorama cultural del México de los cincuenta.

Nacida en pleno estallido del contexto revolucionario mexicano, Zúñiga creció en un entorno sumamente complejo y cambiante: huérfana de padre desde los tres años de edad, autodidacta y poseedora de un carisma y belleza que muchos testigos califican de excepcional, Zúñiga dejó Jalisco a muy temprana edad y se fue a vivir a la Ciudad de México con el general Lázaro Cárdenas, antiguo soldado de Eugenio Zúñiga (su padre) en 1914.

Para 1947, Zúñiga se encontraba publicando su primer volumen de poesía llamado Amante Imaginado, insertándose de a poco en la vida intelectual de México. Era un contexto aún muy lejano de la equidad de género, dominado por pilares para la cultura y las artes mexicanas como Juan Rulfo, Emmanuel Carballo, Elena Poniatowska, Matías Goeritz, entre muchos otros. Sin embargo, pese a ser una prolífica poeta, novelista y ensayista, ganadora de muchos premios y reconocimiento público, su obra y figura fue diluyéndose hasta llegar a un olvido casi total.

Su bisnieta recuerda que durante prácticamente toda su infancia fie una especie de fantasma familiar, desdibujado por el dolor, la evasión y los recuerdos fragmentados al interior del seno familiar. Pero también un mito fascinante lleno de acertijos por descubrir, un misterio detectivesco que, tras una investigación de largo aliento de más de cuatro años, por fin ve la luz este 2023 en la exposición Olivia Zúñiga: Sonora en el Silencio.

Una artista republicana (pero no tanto)

Para Lázara, la pertinencia de rescatar la poesía, pensamiento y figura de Olivia Zúñiga como una pieza vital del quehacer cultural en el México de la década de los cincuenta rebasa cualquier coyuntura en torno al feminismo contemporáneo o la revisión de una figura familiar. Advierte además que su lectura puede resultar incluso tan polémica y jabonosa como lo fue en su momento: “Hay que leerla desde su contexto, porque tiene una relación muy fuerte con el patriarcado, con el poder y la política de su época. Es una artista que podría llamarse republicana, pero también una heroína del feminismo. Me resulta muy pertinente, válido y atractivo traerla al presente para ver si entre todos, con su obra, podemos reescribir la historia, que ha sido escrita a mano de tres hombres. Si le podemos dar una diversidad ahí”.

Retrato de Olivia Zúñiga.
Retrato de Olivia Zúñiga.

La bisnieta de Zúñiga, quien recibió hace pocos años los pocos documentos que respaldan la vida y obra de Zúñiga, muestra algunos de los artículos y columnas de su bisabuela, en donde hace alusión “a las mujeres de localidad, las mujeres que quieren ser bellas, como la cosa más horrible que pueda pasar, porque además son mujeres que no se solidarizan contigo ni entre sí”. Lázara reflexiona al respecto también: “(como Olivia) tienes que lidiar con todo eso y trabajar para mantener a tu familia, y eso sigue pasando hasta la fecha. Como mujeres lo vemos, tienes que negociar todo el tiempo con algo que no quieres. Hay cartas de José Guadalupe Zuno (pintor y exgobernador de Jalisco), que le escribe para darle retroalimentación sobre un libro que ella le dio, y Zuno habla sobre sus ‘carnes voluptuosas’”.

Dentro de la exposición, compuesta en su mayoría por archivos originales, fotos, cartas, libros y recortes de periódico destaca una pieza editorial en torno a la inauguración en 1957 de las Torres de Satélite, la obra emblemática de Mathias Goertiz, la cual alberga una mirada crítica y mordaz a la pertinencia del trabajo, símbolo de la modernidad y el desarrollo del México de la época. “Olivia habla con el arquitecto Luis Barragán sobre la pertinencia de las Torres de Satélite, en donde también hace un cuestionamiento hacia un nuevo lugar que, como El Pedregal, puede ser otro lugar privilegiado y se pregunta qué tan importante es hacer un monumento como este, en una ciudad que tiene problemas de vivienda. No había mucha gente que les cuestionara eso entonces”, apunta Lázara.

Del olvido a las instituciones

“La de Olivia no es una historia como la que esperamos, es polémica y lo va a seguir siendo”, añade Lázara. “Eso es lo que más me gusta, que se escapa de todas las definiciones y cajas que una quisiera ponerle a un proyecto así. Se piensa de repente que está rescatando a la mujer. Tal vez sí hay feminismo, pero es uno muy silvestre, a partir de la defensa de la vida, la sobrevivencia, y de decir algo como ‘yo quiero vivir la vida como me la estoy imaginando’. Pero al final eso también sale caro y tienes que pagar un precio, incluso político”.

Aspecto de la exposición 'Olivia Zúñiga: Sonora en el Silencio', en el Museo Cabañas, en Guadalajara, Jalisco.
Aspecto de la exposición 'Olivia Zúñiga: Sonora en el Silencio', en el Museo Cabañas, en Guadalajara, Jalisco.Bárbara Lázara (Cortesía)

Para Lázara, el rescate de la obra de su bisabuela, el cual contempla también un proyecto editorial con una editora alemana, enriquece y ayuda a encontrar un eslabón con su labor propia como artista, además de abonar la discusión sobre la brecha de género y arrojar una mirada crítica sobre la preservación, difusión y el trabajo de divulgación de los organismos oficiales en torno a la memoria cultural de un país. La casi totalidad de archivos, libros y memoria referentes a la autora jalisciense se obtuvieron de instancias y colecciones privadas, mercado informal y acervos extranjeros.

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Sobre la firma

Ricardo Pineda
Es branded content analyst para El PAÍS México. Periodista, locutor y especialista en contenidos y estrategias digitales. Trabajó en Forbes México, El Financiero, Radio UNAM e Infosel Financiero. Ha colaborado también como columnista sobre temas culturales en diversos medios locales. Es egresado de la UNAM y actualmente vive en Ciudad de México.

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