El Ejército toma el control de otros tres aeropuertos en Ixtepec, Chetumal y Tamuín
La Secretaría de la Defensa asumirá la gestión de las terminales aéreas por tiempo indefinido
Como parte de la estrategia de este Gobierno para impulsar la participación militar en el sector aéreo, el Ejército ha tomado las riendas de los aeropuertos de Ixtepec (Oaxaca), Chetumal (Quintana Roo) y Tamuín (San Luis Potosí). La Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes ha oficializado el traspaso de esta infraestructura, antes a su cargo, a través del Diario Oficial de la Federación: “El propósito es dotar de infraestructura aeroportuaria y sostenible y competitiva al país en aquellas zonas que es requerida”, se justifica en las asignaciones. Es el segundo día consecutivo en el que las Fuerzas Armadas reciben terminales aéreas, el martes les fueron entregadas las terminales aéreas de Uruapan, Palenque y Puebla.
Al igual que las cesiones precedentes, los aeropuertos que pasarán a manos del Ejército tendrán una vigencia indefinida. En todos los casos, la paraestatal militar Grupo Aeroportuario Olmeca-Maya-Mexica acreditó tener las capacidades jurídica, técnica, administrativa y financiera necesarias para ser titular de las asignaciones. La figura de asignación de aeropuertos fue incluida en la última reforma a la Ley en la materia, con lo que el Gobierno dotó al titular de la SICT para realizar dichas acciones en lugar de usar el marco legal para las concesiones.
De las tres terminales aéreas ahora cedidas, solo el aeropuerto de Quintana Roo tiene un flujo de pasajeros considerable: de enero a octubre registro poco más de 270.000, de acuerdo con las cifras de Aeropuertos y Servicios Auxiliares (ASA). Por el contrario, el aeródromo de Ixtepec en Oaxaca tiene limitado su expectativa de crecimiento porque solo puede recibir aeronaves pequeñas y el aeropuerto de San Luis Potosí cayó en declive desde que la aerolínea Aeromar se declaró en bancarrota. En México actualmente existen 78 aeropuertos, sin embargo, 38 de ellos son operados por privados.
Estas nuevas adjudicaciones por parte de los militares se suman a un puñado de terminales aéreas que, de facto, ya están bajo su responsabilidad. El actual Gobierno ha esgrimido como justificante la seguridad nacional para traspasar esta gestión a sus manos. El Ejército comenzó esta nueva línea de tareas aeronáuticas en las grandes ligas: con la construcción del Aeropuerto Felipe Ángeles, en el Estado de México. En esta reorganización, en 2022 se creó el grupo aeroportuario, ferroviario y de servicios auxiliares Olmeca–Maya–Mexica y se echó a andar el proyecto de una aerolínea estatal: Mexicana, próxima a despegar en diciembre. Para el siguiente año, la bolsa estimada para la empresa militar será de 15.172 millones de pesos, mientras que para la aerolínea Mexicana se autorizó un desembolso de 119,6 millones de pesos.
El paquete de aeródromos que estarán en manos de la Secretaría de Marina incluye a la joya de la corona: el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM). La Secretaría de la Defensa (Sedena) ya tiene bajo su responsabilidad el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA), en el Estado de México; los aeródromos de Tulum y Chetumal, en Quintana Roo; el de Campeche, el de Puebla y el de Nuevo Laredo, en Tamaulipas. Mientras que los marinos controlan, además del AICM, el aeródromo de Ciudad del Carmen, en Campeche, y los aeropuertos de Ciudad Obregón y Guaymas, en Sonora; Matamoros en Tamaulipas, Loreto en Baja California Sur y Toluca en el Estado de México. El presidente López Obrador ha declarado reiteradamente que las Fuerzas Armadas mexicanas han hecho un excelente trabajo en las tareas de vigilancia del aeropuerto capitalino.
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