‘La gran seducción’: mentiras piadosas y humor para rescatar a un pueblo del olvido

Luego de que la industrialización terminó con la actividad económica y llenó de desilusión a los habitantes de la isla pesquera de Santa María del Mar, su destino está a punto de dar un giro con la oportunidad de que una empacadora de pescado se instale en el pueblo. El único requisito: convencer a un doctor de mudarse ahí. Germán (Memo Villegas), el líder de la isla, moviliza a los pobladores para “enamorar” al médico citadino Mateo (Pierre Louis), quien se verá sorprendido al descubrir que, coincidentemente, su amado fútbol americano es el deporte local o que su platillo favorito de la cocina india es todo un clásico en el único restaurante de la comunidad. Y es que, para Germán y el resto del pueblo, no hay límites cuando se trata de seducir a Mateo y devolverle la vida a su amado pueblo.

“Es humor inocente y para mí, es el más chido”, explica Villegas sobre La gran seducción, película dirigida por Celso García y coescrita junto a Luciana Herrera, que se presenta con la premisa del párrafo anterior. El actor admite que su involucramiento en el proyecto fue seducción “a primera carcajada” desde la primera lectura que hizo del guion. “No me lo aventé de una sentada, sino que durante un día lo estuve leyendo en partes. Cuando te ríes en fuerte leyendo, para mí es una señal de que ahí es. Eso va a funcionar”, explica.

Yalitza Aparicio, nominada al Oscar en su debut actoral por Roma (2018), interpreta a Ana en la película y para ella, la historia le trajo remembranzas de su época como maestra, antes de debutar en el cine. “Era interesante descubrir cómo se llevaba a cabo todo este juego de un grupo de pobladores para seducir a un médico. Cuando descubrí parte de esa historia, también conecté un poco con los docentes. Cuando un maestro va a una comunidad apartada, en estas poblaciones siempre tratan de hacer lo posible para seducirlos y que ellos se enamoren del lugar y pidan quedarse, porque la mayoría de los maestros siempre piden un cambio para irse a zonas urbanas y no tan alejadas”, agrega la actriz.

García, conocido por dirigir otras producciones mexicanas como La boda de mi mejor amigo (2019) —una adaptación de la película estadounidense de 1997— y La delgada línea amarilla, cuenta que le tomó alrededor de dos años escribir el guion. El texto es una reescritura de la película canadiense La Grande Séduction, de 2003, que ya tuvo otra versión en 2013, esta protagonizada por Brendan Gleeson y Taylor Kitsch. Para esta nueva versión, filmada en dos lagunas distintas, en El Cerrillo en Valle de Bravo y Villa Victoria —ambas ubicadas en el Estado de México—, prima “el ingenio mexicano con un gran sentido del humor”. En palabras de la producción, el filme se sale de los clichés, se aleja de los tintes románticos y se centra en la amistad y el sentido de comunidad.

La película tiene de trasfondo una temática como el abandono del territorio y desplazamiento de poblaciones en busca de mejores oportunidades, una problemática que se extiende por todo Latinoamérica por distintos factores. Sin embargo, el filme, según Pierre Louis, se aproxima a sus personajes, sus pretensiones y las penurias que pasan con un giro desde la comedia. “Nos refleja cómo de pronto la gente también puede reírse de su propia desgracia. La película ahonda en cómo un pueblo puede ponerse de acuerdo para cambiar todas sus tradiciones y costumbres, lo que esto les genera [para bien o para mal] con el objetivo que el pueblo pueda prosperar otra vez”, afirma.

Para Aparicio, la experiencia fue también un aprendizaje, ya que no le había tocado trabajar en el género de comedia. Destacó a Villegas y su energía en el plató, más habitual en este tipo de producciones, como un referente durante la filmación. “En algunos momentos decíamos, como, ¡guau!, qué oportunidad tan grande el poder trabajar con Memo y observar su energía para ciertos tipos de escenas. No es lo mismo que en otros géneros, porque aquí necesitas cierto tipo de energía, ir al ritmo, la corporalidad. Además son tantos personajes y cada uno tiene una función muy importante en este juego, porque termina siendo un juego en este rol de mentiras que seguro van a encontrar a alguien con quien se identifiquen y puedan divertirse”, finaliza la actriz.

La cinta de Celso García se suma a la apuesta de Netflix por el cine nacional a través de la iniciativa “Que México se vea”, que este año presentó películas de ficción como Ruido, El último vagón y el documental La Dama del silencio: el caso mataviejitas, mientras mantiene en carpeta otros estrenos para este año como la película de no ficción La oscuridad de La Luz del Mundo, sobre los crímenes cometidos por Naasón Joaquín, así como la adaptación al cine de Pedro Páramo, la obra de Juan Rulfo —a cargo de Rodrigo Prieto—, que tiene proyectada su estreno en 2024. La gran seducción estará disponible en la plataforma de streaming de la gran N para todo Latinoamérica a partir del 30 de agosto y será proyectada en Ciudad de México en el espacio La Casa del Cine hasta el 29 de agosto.

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