Los primeros cuatro vagones del Tren Maya salen hacia Cancún

El director del Fondo Nacional de Turismo, Javier May, ha anunciado este lunes que los primeros cuatro vagones del Tren Maya ya han salido hacia Cancún. El funcionario ha informado, durante la conferencia matutina de Andrés Manuel López Obrador, de que el tren ha partido a las cinco de la mañana de la fábrica en Ciudad Sahagún, en Hidalgo, hacia Quintana Roo, donde se harán las primeras pruebas dinámicas en agosto y donde está previsto que se inaugure en diciembre. El Tren Maya es uno de los proyectos claves del presidente que ha convertido su inauguración antes de que acabe el año en una prioridad. Así, como si se tratara de una cuenta regresiva, May ha asegurado este lunes: “¡Hemos cumplido y ya hay Tren Maya!”.

Transportados en grandes camiones, los primeros vagones del tren se dirigen hacia la cochera y talleres de Cancún, a donde llegarán el 8 de julio para ser ensamblados. Durante este mes se harán algunas pruebas estáticas y no será hasta mediados de agosto que el tren empiece a rodar. Lo hará en el trayecto de Cancún a Mérida. “Ya va camino el primer tren y ya está en marcha la transformación del sureste para impulsar el desarrollo con justicia. Vamos a cumplir con el compromiso de inaugurar el tren maya en diciembre porque en la 4T los compromisos se cumplen”, ha dicho May este lunes.

De momento, los vagones que han llegado y forman el primer tren tienen capacidad para 230 personas. Son de la empresa Alstom, cuya directora en México, Maite Ramos, ha asegurado que en agosto se enviarán dos trenes más, otros 13 en diciembre y otros 26 a lo largo de 2024. Los vagones, que miden 25 metros de largo, van a recorrer los 1.600 kilómetros que hay desde Ciudad Sahagún hasta Cancún en grandes plataformas, puesto que cada caja pesa más de 50 toneladas, ha precisado Ramos. En Cancún “se va a probar primero toda la parte electromecánica y de funcionamiento del tren y después se tiene que correr en la vía”, ha señalado la empresaria, que asegura que el primer tren recorrerá 15.000 kilómetros para revisar “absolutamente todo”.

Las fechas se han convertido en una pieza clave de la megaobra del Tren Maya, que va a recorrer más de 1.500 kilómetros en la península de Yucatán. López Obrador ya ha señalado en otras ocasiones que el tren se va a inaguruar en diciembre “llueva, truene o relampaguee”. Pero los avances en sus siete tramos son muy dispares. Mientras el tramo 1, que une Palenque, en Chiapas, y Escárcega, en Campeche, ya está concluido al 80%, según se ha anunciado este lunes, otros como el polémico tramo 5, que atraviesa el delicado sistema de cuevas de Cancún a Tulum o el siete, que afecta a la reserva de Calakmul, están todavía inmersos en embrollos judiciales.

El Tren Maya es la apuesta estrella de López Obrador para el sur de México. El presidente aboga por el empleo y la inversión turística que dejará la obra una vez esté completada. Sin embargo, el impacto ambiental que tendrá la construcción y la operación del tren ha supuesto desde el principio un lastre al proyecto. La deforestación de miles de hectáreas de selva, la destrucción de manglares, la cimentación del tren en terrenos delicadísimos como los cenotes y cuevas subterráneas, o la construcción de grandes infraestructuras en terreno protegido ha creado un gran frente ambiental contra el proyecto. El último escándalo: las imágenes de cenotes rellenados con concretos.

Las críticas no solo han llegado desde dentro del país, el pasado abril la Comisión para la Cooperación Ambiental del TMEC pidió abrir un “expediente de hechos” sobre el proyecto. El reporte, que sería elaborado por los especialistas de México, Estados Unidos y Canadá de la comisión del tratado comercial, serviría para informar a la población sobre los riesgos e implicaciones ambientales, ante lo que consideran un vacío de información por parte de las autoridades mexicanas. La comisión notificó al Gobierno de López Obrador de su recomendación de emitir tal expediente, ya que la información proporcionada por su Administración no esclarece dudas sobre el cumplimiento de la ley.

El Gobierno aprobó un presupuesto inicial de 63.000 millones de pesos para el Tren Maya, pero los sobrecostos ya han añadido 32.000 millones de pesos adicionales. En 2022, el proyecto ferroviario emblema ya registraba un alza del 51% en la asignación de recursos públicos respecto al presupuesto de egresos avalado en el pleno de San Lázaro. En total, el coste del tren apunta de momento a más de 95.000 millones, según cifras oficiales.

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