EE UU devuelve a México el ‘Monstruo de la Tierra’, la joya olmeca más buscada

Ya hay fecha de entrega para “la pieza olmeca más buscada” por las autoridades de México. El director del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), Diego Prieto, ha anunciado este miércoles que el conocido como monstruo de la Tierra, un bajorrelieve de casi dos metros de alto y 1,5 de ancho, regresará al país desde Estados Unidos el 19 de mayo. “Ha sido una lucha de meses para pugnar por el regreso de esta magnífica pieza”, ha sostenido durante la conferencia matinal del presidente. El Monumento 9 de Chalcatzingo data de al menos 2.500 años y probablemente fue manufacturado entre los siglos VIII y VI antes de Cristo, según ha manifestado el antropólogo.

El objeto fue hallado a finales de marzo por la Unidad de Tráfico de Antigüedades de Manhattan, en Estados Unidos, pero se encuentra en Denver. Será allí, en la capital de Colorado, donde la Fiscalía neoyorkina hará entrega formal de la pieza a las autoridades mexicanas, que la repatriarán en un avión de las fueras armadas bajo indicación del presidente y el secretario de la Defensa Nacional. “La pieza tendrá que regresar a su casa, a Chalcatzingo, Morelos, pero estará una temporada relativamente larga, probablemente un año, tal vez un poquito más, en el Palacio de Cortés, hoy Museo regional de los Pueblos de Morelos”, ha concretado Prieto. El espacio acaba de ser reabierto al público.

El director del INAH ha señado que la zona de la que fue sustraída la obra se caracteriza por contar con una gran cantidad de relieves en piedra tallados en los abrigos rocosos y los peñascos que ofrecen mucha información sobre la cosmovisión de los olmecas, considerados la cultura madre o civilización primigenia del México actual. Así, las fauces abiertas del monolito simbolizarían la entrada al inframundo, según expuso el arqueólogo Mario Córdova Tello cuando se dio con la figura. El experto también llamó la atención sobre la presencia de elementos que “simulan ser ramales de bromelias”, de lo que infirió que la planta constituye “un rasgo identitario de los habitantes originales de la ciudad”.

Aunque se desconoce el momento exacto en el que la estructura viajó hasta Estados Unidos, el arqueólogo David Grove dio a conocer su existencia en la revista American Antiquity en 1968, lo que ha llevado a los expertos a pensar que se encuentra en el país desde mediados del siglo XX.

En lo que va de legislatura, la Administración de López Obrador ha conseguido repatriar de terceros países más de 11.500 bienes, según las últimas cifras disponibles, de finales de marzo. Esto ha sido posible casi siempre gracias a la colaboración con las autoridades de los Estados en los que aparecen, una suerte que no corre la mayoría del patrimonio nacional encontrado en subastas de colecciones privadas, muy difíciles de paralizar una vez se han puesto en marcha. El último episodio se ha producido este mismo miércoles. La casa neerlandesa De Zwaan ha procedido a la venta de 30 piezas prehispánicas de las culturas maya, olmeca y chupícuaro, a pesar de los esfuerzos del Gobierno mexicano por detener la puja. La derrota de hoy queda parcialmente endulzada por el anuncio hecho esta misma mañana, en lo que el director del INAH ha valorado como “una de las más importantes sino la más importante recuperación de patrimonio arqueológico en lo que va de siglo XXI”.

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