Luna del cazador: cómo y cuándo ver la Luna llena de octubre este fin de semana
La primera Luna llena del otoño boreal recorrerá la bóveda celeste alineada con Júpiter y Marte, un fenómeno que inaugura una de las mejores épocas del año para observar el cielo nocturno
La Luna de cazador, la primera tras el equinoccio de otoño, alcanzará su fase llena la tarde del 9 de octubre. Acompañado de Júpiter y escoltado por Marte, nuestro satélite natural recorrerá el cielo nocturno en dirección este-oeste hasta el amanecer, un escenario que perdurará casi inalterado durante las tres noches siguientes.
La luna llena de octubre 2022 se encontrará a unos 376.000 kilómetros de la Tierra, una distancia ligeramente menor a los 384.400 kilómetros que en promedio separan al planeta de su satélite, pero insuficiente para ser considerada una superluna. A pesar de la fama que en la cultura popular acompaña a las lunas de octubre como las mejores del año, no es el mes lo que determina cuán grande y brillante aparece en el cielo nocturno, sino la distancia respecto a nuestro planeta: a grandes rasgos, la órbita lunar alrededor de la Tierra describe una elipse cada 28 días, con el punto más lejano a la Tierra (apogeo) y el más próximo (perigeo) sucediéndose cada catorce días.
Cuando el perigeo coincide con la Luna llena, el espectáculo está asegurado para el observador terrestre. Entonces la Luna luce hasta 14% más grande y 30% más brillante que en el apogeo, un fenómeno conocido popularmente como superluna, término acuñado por el astrólogo Richard Nolle en 1979 y utilizado de manera informal en la actualidad por instituciones como el Real Observatorio de Greenwich y la NASA.
Y aunque la Luna de cazador de este fin de semana no será una superluna (habrá que esperar hasta agosto de 2023 para ver la próxima), es probable que el misticismo que rodea a las lunas de octubre obedezca al escenario inmejorable que ofrece el otoño para observar el cielo nocturno, con noches cada vez más largas y despejadas y un clima templado previo a la severidad del invierno.
¿Por qué se llama Luna de cazador?
Si bien los distintos nombres que históricamente recibe la Luna varían según la cosmovisión de cada cultura, los más difundidos en la actualidad (como Luna de lobo, de nieve o de cosecha) tienen su origen en el Almanaque del Granjero de Maine, una publicación estadounidense que durante la década de los treinta reunió los apelativos más utilizados tanto por los nativos americanos como por los colonos para nombrarla mes tras mes.
Según la NASA, la Luna de cazador debe su nombre a las condiciones climáticas que enfrentaban los pueblos del noreste de lo que hoy es Estados Unidos: con la temperatura en descenso y una vez recogidas las últimas cosechas del año, la cacería tomaba un sitio preponderante antes del invierno. Los campos sin cultivo favorecían el avistamiento de ciervos y cada noche de Luna llena traía consigo una oportunidad extra para hacerse de una presa.
El mejor momento para observar la Luna este fin de semana será justo cuando aparezca en el horizonte desde el este, poco después de las 20.00 horas. La máxima dicta que a menor altura en la bóveda celeste, mayor es su tamaño aparente. Se trata de una ilusión óptica cuya explicación científica continúa pendiente, sin embargo, la teoría más socorrida apunta a un efecto de perspectiva que magnifica su diámetro al rodearse de objetos como edificios, montañas o árboles; un momento opuesto al cenit, cuando se encuentra en lo más alto de la bóveda celeste, acompañada de estrellas y con la inmensidad del cosmos de fondo.
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