Luna de ciervo: cómo y cuándo ver la Luna llena de julio, la más grande y brillante del año

Al caer la noche del 13 de julio, el mundo será testigo de la Luna más grande y brillante del año. El fenómeno, conocido popularmente como superluna, tiene lugar cuando la Luna llena coincide con el perigeo (el punto de su órbita más cercano a la Tierra), provocando un ligero aumento en su tamaño aparente y luminosidad en el cielo nocturno.

La superluna de julio, tercera y última del año, aparecerá cerca de las 21.00 horas (Chicago, Houston, Ciudad de México, Bogotá) por el este, acompañando a la constelación de Sagitario. Los primeros minutos tras su aparición serán los mejores del año para tomar fotografías y videos, justo cuando su separación con el horizonte es mínima y la presencia de otros objetos como edificios, montañas o árboles provoca una ilusión óptica que magnifica su tamaño. Durante el resto de la noche, la Luna llena de julio seguirá su camino a través de la bóveda celeste hasta desaparecer de la vista con la llegada del amanecer, sin embargo, el fenómeno continuará visible en menor medida durante las dos noches siguientes.

¿Qué es una superluna?

Desde la década de los ochenta, a la Luna llena que coincide con el perigeo se le conoce como superluna. Aunque carece de un origen científico, el término propuesto por un astrólogo de nombre Richard Nolle en 1979 ganó popularidad desde entonces y hoy es utilizado informalmente por la NASA y el Real Observatorio de Greenwich para referirse al fenómeno.

A unos 357.200 kilómetros de la Tierra (en contraste con los 384.400 kilómetros que en promedio separan ambos astros), la aproximación de la Luna permitirá que el observador terrestre observe un plenilunio hasta 14% más grande y 30% más brillante de lo normal, un evento que no volverá a repetirse hasta julio del próximo año.

¿Por qué Luna de ciervo?

Si bien el nombre con el que se conoce a nuestro satélite natural varía históricamente según la cosmovisión de cada cultura, la Luna de julio tras la llegada del verano boreal era conocida por los nativos americanos como Luna de ciervo. Según la NASA, la tribu algonquina que se extendía por el noreste de Estados Unidos relacionaba la Luna llena de julio con la aparición de las astas en el testuz de los ciervos machos más jóvenes.

Los nombres populares que reciben los plenilunios en la actualidad (como Luna de fresa, de maíz o de nieve) tienen su origen en el Almanaque del Granjero de Maine, una publicación que durante la década de los treinta recopiló los apelativos que los nativos americanos otorgaban a la Luna a lo largo del año, una tradición que la agencia espacial estadounidense ha recuperado recientemente.

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