El Ayuntamiento de Guanajuato clausura el emblemático Callejón del Beso

El Ayuntamiento de Guanajuato cerró el paso del Callejón del Beso con tablas de madera para evitar el acceso a los visitantes. La Dirección de Medio Ambiente y Ordenamiento Territorial del municipio colocó el pasado miércoles carteles de clausura en las maderas, en la que indicaban: “suspensión de obras como medida de seguridad”. La decisión se ha implementado dos días después de que el alcalde de la capital, Alejandro Navarro, asegurara que el conflicto entre los propietarios de los dos balcones icónicos del lugar y los fotógrafos turísticos daban una mala imagen para la ciudad.

“En lugar de ser la imagen de unos enamorados es la de unos cuantos dándose unos moquetes”, contaba el alcalde ante los periodistas. El pasado 19 de septiembre, la policía del municipio detuvo a tres personas tras una pelea llevada a cabo en el callejón: dos fotógrafos y el familiar de uno de los propietarios de los balcones. El titular de Fiscalización de la capital, Gustavo Bück, anunció la suspensión de los permisos a todos los fotógrafos que participaron en la pugna.

El conflicto entre ambas partes ha sido prolongado. El pasado mes de mayo, el Balcón de Ana, uno de los dos lugares a los que acceden los turistas, fue cerrado por su propietaria, Norma Moncada. Un mes después, en junio, los propietarios de los dos balcones llegaron a un acuerdo con los fotógrafos tras varias mesas de trabajo a las que asistieron autoridades municipales. Juan Rocha, fotógrafo colaborador del Balcón de Carlos, aseguró que el acuerdo fue “trabajar como antes [del cierre]”.

La clausura del callejón realiza tan solo unos días antes del comienzo del Festival Internacional Cervantino, el encuentro de teatro más grande de Latinoamérica, que se lleva a cabo en el municipio del 12 al 30 de octubre de este año. La hoja de suspensión colocada por Medio Ambiente, fechada el 4 de octubre indica que, si la obra continúa, el dueño y el contratista “incurrirán en desobediencia al mandato legítimo de autoridad, previsto en el artículo 543 del Código Territorial”.

La ciudad de Guanajuato está considerada como Patrimonio Cultural de la Humanidad. El Callejón del Beso es una de las calles más estrechas de la ciudad, la cercanía entre ambas casas hacen que la separación entre el Balcón de Ana y el Balcón de Carlos sea de centímetros.

La leyenda del Callejón del Beso indica que si una pareja visita el lugar y se da un beso justo en el tercer escalón de este callejón, será feliz durante siete años; de lo contrario, tendrá siete años de mala suerte.

La historia popular cuenta que los balcones fueron protagonistas del amor entre Carmen, hija de un hombre celoso, estricto y violento, y Don Carlos, un humilde minero. El padre de Carmen descubrió los encuentros entre los dos enamorados y, como castigo, decidió encerrar a su hija. Don Carlos, que supo de lo ocurrido a través de un mensaje de la sirviente de Carmen, compró la casa frente a la del balcón de su amada, por lo que pudieron hablar durante las noches. El padre celoso entró a la habitación de su hija y, al enterarse, le clavó una daga en el pecho. Don Carlos dejó caer un beso en las manos de Carmen.

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