Detenido un vecino de Luz Raquel Padilla por lesiones, amenazas y delitos contra la dignidad

Un día después de la muerte de Luz Raquel Padilla, quien falleció tras ser quemada con alcohol en un jardín el pasado sábado, la rueda de la justicia comenzó a girar a su favor. La Fiscalía de Jalisco ha detenido al vecino que en mayo pasado la ahora fallecida señaló como responsable de amenazas escritas y verbales en su domicilio. En un breve mensaje en video publicado este jueves, el fiscal estatal, Luis Joaquín Méndez, refiere que estarán pendientes del desahogo de la audiencia inicial. Esta orden de captura es independiente de la investigación de feminicidio que comenzó tras el homicidio de la mujer de 35 años.

El ahora detenido es uno de los principales sospechosos del feminicidio de Luz Raquel Padilla, quemada viva el sábado pasado en Zapopan, Jalisco después de regresar de una clase de yoga. El hombre se presentó a rendir declaración por su propia cuenta en calidad de testigo, horas más tarde fue detenido por la denuncia previa que existía en su contra. Sin embargo, las primeras pesquisas también refieren que no hay indicios de que esa persona se encontrara presente en el momento en el que un grupo de individuos rociaron con alcohol a Luz Raquel para después prenderle fuego en un parque localizado a una cuadra de su casa.

El feminicidio de Luz Raquel Padilla ha despertado una ola de indignación por la estela de advertencias que la víctima había hecho antes de su desenlace fatal. La mujer, madre de un menor con espectro autista, había utilizado sus redes sociales para denunciar el acoso constante de su vecino, quien supuestamente no soportaba las crisis que su hijo tenía y por ende, la amenazaba verbalmente y por escrito. Lo que comenzó con insultos en los pasillos, escaló a pintas sobre los muros: “Te voy a quemar viva”, “Trucha”, “Te vas a morir machorra”, fueron algunos de los mensajes que fueron escritos en los alrededores de su domicilio.

Además, la víctima reportó que su vecino usaba a un perro rottweiler para impedirle el acceso a las áreas comunes del edificio donde vivía. “El agresor sigue fregando, fregando, insultando a mi hijo, diciendo que está mongol”, dice Luz Raquel en uno de sus últimos videos en TikTok. La mujer, con el rostro agobiado, desmaquillada, se sincera a la cámara y habla con frustración sobre el acoso vecinal.

Margarita Garfias, coordinadora de Yo Cuido México, lamenta que las medidas precautorias que en su momento se fijaron contra el vecino de Luz Raquel Padilla tuvieran solo un plazo de 60 días y a la fecha de su muerte no estuvieran vigentes. La portavoz del colectivo relata que la víctima les había confesado que dos días antes de su muerte, el jueves, al bajar a imprimir a un cibercafe un grupo de personas la había vuelto a amenazar, sin embargo, ella decidió no darle mayor importancia debido a que no era la primera vez en que era blanco del acoso vecinal.

“Agradecemos al municipio de Zapopan que esté priorizando las investigaciones de Luz, pero esto no termina para su familia, ni para Luz, porque ella se fue pensando qué pasaría con su hijo, y esto no termina hasta que haya una condena, que haya una sentencia contra los culpables”, señala Garfias a EL PAÍS.

La coordinadora de Yo Cuido, colectivo al que Luz Raquel estaba adscrita desde enero pasado, hace hincapié en que este homicidio, además de ser un feminicidio, también es un crimen de odio en contra de las personas con discapacidad debido a que las amenazas se provocaron a partir de las crisis de epilepsia que sufría el hijo de la víctima. “Si bien se habla de feminicidio porque se fueron contra Luz por ser mujer, pero además porque ella tenía que cumplir un rol de madre y de cuidadora. La intolerancia se había generado a partir de las crisis de su hijo, el motivante fueron esos ruidos, esos gritos que se escuchaban de repente y otra vez es el Estado, porque al hijo de Luz el Estado ya lo había dado de alta, el sistema no entiende que hay muchos niños y niños que no se les quita la discapacidad intelectual, son condiciones permanentes de vida. A Luz la habían dejado sola, sin el acompañamiento psicológico y tomando en cuenta que era una madre sola”, acusa.

En mayo pasado, la Alcaldía de Zapopan le negó el Pulso de Vida, un sistema de resguardo contra violencia familiar, un asunto que también había denunciado la mujer. La Fiscalía estatal no siguió su denuncia y argumentó que la carpeta estaba en manos de un juez, pero esta autoridad tampoco actuó para protegerla. El grupo especializado en protección a mujeres, Me Cuidan Mis Amigas, exigió justicia para la víctima y cuestionó la negligencia de las autoridades. La Comisión Nacional de Derechos Humanos y la Comisión Estatal de Derechos Humanos emitieron un pronunciamiento conjunto en el que mencionaron que las medidas de protección que tenía Luz no fueron suficientes.

Este jueves, los familiares y amigos de Luz Raquel Padilla se han reunido para velar su cuerpo en una funeraria cercana a la Basílica de Zapopan, donde se realizó una misa al mediodía, de acuerdo con medios locales.

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