“Las consultas han llegado para crear otro mecanismo de participación ciudadana”

La consulta popular de este domingo no tiene precedentes en México porque es la primera que se celebra a escala federal dentro de los cauces de la Constitución desde que se introdujo esa figura en 2014. La votación sobre la posibilidad de abrir juicios a los antiguos presidentes es, por tanto, la primera organizada por el Instituto Nacional Electoral (INE). El carácter de la pregunta, eminentemente política, y la confrontación partidista que ha rodeado la convocatoria han hecho de este referendo una cita sensible. Andrés Manuel López Obrador, principal promotor de la iniciativa, ha cargado duramente contra la autoridad electoral ante las dudas sobre los datos de participación, que debe alcanzar el 40% del censo para que el resultado sea vinculante.

El presidente acusa al organismo electoral de no haber hecho lo suficiente. Sin embargo, esta institución ni siquiera contaba con recursos públicos para la logística. La consejera Norma de la Cruz (Guerrero, 45 años) defiende que todo el trabajo realizado en las últimas semanas y después de las elecciones intermedias del 6 de junio “se ha volcado en la organización de la consulta”. En entrevista con EL PAÍS, De la Cruz se muestra confiada: “Podemos decir con plena confianza que tenemos todo listo para el domingo. Vamos a tener alrededor de 288.000 funcionarios de casilla. Todos y todas han sido ya capacitadas”, mantiene. El viernes se empezó a “desinfectar y estabilizar los lugares en donde tendremos nuestras mesas”. “Desde el 15 de julio empezamos una campaña muy intensa para promover la consulta y todo el tiempo de radio y televisión que tiene el INE se ha utilizado para promoverla. Organizamos 335 jornadas de diálogo a lo largo y ancho del país. Todo está listo”, incide la consejera.

De la Cruz coincide en calificar de “histórico” este proceso. “Es la primera que se celebra según los estándares del Instituto Nacional Electoral”. Y recuerda que cuando se publicó la convocatoria para esta consulta el organismo ya tenía elaborado el presupuesto para este año. “Tuvimos la respuesta de que no iba a haber recursos adicionales. Obviamente nosotros entendemos que tanto el país como en la economía global están pasando por momentos difíciles por la pandemia. Lo que sí hicimos es un ejercicio de planeación para tener una gestión territorial, las suficientes casillas y las mesas receptoras para que todos los 93,5 millones de ciudadanos y ciudadanas que están en la lista nominal puedan ejercer su voto”, recuerda. “Tuvimos que hacer una revisión de nuestros recursos. Se ha hecho mucha economía. También hay que decir que le estamos trabajando a distancia y esto nos ha permitido ciertos ahorros”.

En opinión de la consejera, el plebiscito abre un nuevo camino electoral en el país. “Las consultas han llegado para crear otro mecanismo de participación ciudadana, que es muy importante y nos va a ir marcando una nueva pauta de participación y hasta de cómo vamos exigiendo rendición de cuentas, transparencia y una ciudadanía mucho más activa”. López Obrador, además, planea convocar un referéndum revocatorio que marcará la recta final del sexenio. Será en 2022, según lo previsto durante el mes de marzo. Con ese horizonte, la consulta de este domingo puede leerse como una suerte de primer ensayo general. Y pese a que los electores acaban de participar en la convocatoria más grande de la historia, en junio, se miden ahora con una consulta oficial. “Creo que este es un buen inicio y que se tiene que volver costumbre la participación ciudadana más allá de ir e ir a depositar tu papeleta en la urna y más allá de pagar tus impuestos”, concluye De la Cruz.

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