10 fotosEl retorno de los damnificados por el deslave de Tejerías a sus casas, en imágenesLos afectados por el deslave de tierra, que dejó decenas de personas muertas en el poblado, vuelven a sus hogares destruídos. 23 oct 2022 - 02:15CESTWhatsappFacebookTwitterLinkedinCopiar enlaceBelkis Perez, espera sentada, observando cómo cavan la tierra con máquinas en busca de su Madre. Tiene esperanzas de encontrar su cuerpo para darle un entierro digno.Gaby Oráa (EL PAÍS)Marcas de lodo sobre una pared, después del desbordamiento del río que arrasó con el pueblo de Tejerías.Gaby Oráa (EL PAÍS)Rogeilys Corro, busca sus pertenecias entre los escombros de lo que quedó de su casa, después del desbordamiento del río que arrasó con el pueblo de Tejerías. Su abuelo, Francisco Corro, logró salvar su vida y la de su hermana al subirlas a una placa de acero en el momento de la crecida.Gaby Oráa (EL PAÍS)Los daños causados por el desbordamiento del río que arrasó con el pueblo de Tejerías.Gaby Oráa (EL PAÍS)Los aludes torrenciales han sido un evento crónico y recurrente en la cordillera norte de Venezuela.Gaby Oráa (EL PAÍS)Maiker Rivero, saca del lodo el piano de su hija, después del desbordamiento del río que arrasó con el pueblo de Tejerías.Gaby Oráa (EL PAÍS)Ronaivelli Carillo, se para sobre lo que quedó de su casa, después del desbordamiento del río. Su suegro, Francisco Corro, logró salvar la vida de sus dos hijas. Se regresó a salvar a otros niños, pero un palo lo dejó atrapado en una columna. El domingo siguiente encontraron su cuerpo y pudieron enterrarlo.Gaby Oráa (EL PAÍS)Vista de los daños de una casa causados por el después del desbordamiento del río que arrasó con el pueblo de Tejerías.Gaby Oráa (EL PAÍS)Gilberto Becerra, Sargento retirado de la guardia nacional, descansa ssobre los restos que quedaron de su casa, después del desbordamiento del río que arrasó con el pueblo de Tejerías.Gaby Oráa (EL PAÍS)Una pegatina de la bandera de Venezuela sobre una puerta con los rastros de lodo después del desbordamiento del río.Gaby Oráa (EL PAÍS)