Las iniciativas galardonadas por la ONU que están impulsando la protección del planeta
La Secretaría de Cambio Climático de Naciones Unidas premiará 15 proyectos realizados en diferentes ciudades que aportan soluciones para el cambio climático
La primera vez que Sasha Kramer viajó a Haití, como observadora de derechos humanos tras el golpe de Estado de 2004, quedó impresionada por la falta de saneamiento y el manejo de residuos que había en el país. Desde entonces inició un proyecto de construcción de inodoros de compost que casi 15 años después fue reconocido por Naciones Unidas por aportar soluciones para el cambio climático. Un programa de cocinas escolares ecológicas en distintas ciudades de Alemania, centros que transforman residuos en energía limpia en Santiago de Chile y hasta el club de fútbol más ecológico del mundo con cero emisiones de CO2 forman también parte de las iniciativas que el próximo diciembre recibirán el premio Impulso para el Cambio 2018.
“Nos sentimos muy honrados de haber ganado este premio en reconocimiento al trabajo que estamos haciendo en Haití para fomentar la salud humana y planetaria”, dice Kramer, fundadora de la iniciativa Sustainable Organic Integrated Livelihoods, que en español se traduciría como "medios de vida orgánicos sostenibles integrados" y con la que han beneficiado a más de 6.000 personas al proporcionarles acceso a saneamiento asequible.
Los premios Impulso para el Cambio se centran en ejemplos prácticos llevados a cabo por personas de todo el mundo para combatir el cambio climático y este año reconocen desde una app que promueve la lucha contra el desperdicio de alimentos y el hambre en el mundo, hasta al Gobierno de Columbia Británica en Canadá, que se está haciendo responsable del 100% de sus emisiones de gases de efecto invernadero.
"Estos líderes de comunidades, gobiernos, empresas y organizaciones, provienen de todos los rincones del mundo y de todos los niveles de la sociedad. Los proyectos ganadores van desde inversiones financieras transformativas, hasta soluciones dirigidas por mujeres para proteger a las personas y al planeta. A través de su liderazgo y creatividad, estamos viendo un cambio esencial”, ha apuntado, en un comunicado, Antonio Guterres, secretario general de Naciones Unidas. “El objetivo común es enfrentar el desafío climático mundial a partir del cumplimiento del Acuerdo de París”.
Las 15 iniciativas ganadoras, que serán presentadas al completo del 2 al 14 de diciembre en una serie de eventos especiales durante la conferencia de la ONU sobre el cambio climático (COP24) en Polonia, son denominadas como “Actividades Faro” y se enmarcan en cuatro áreas: Salud planetaria, Neutralidad climática ahora, Impulso para el liderazgo de las mujeres y Financiación para inversiones respetuosas con el clima. “Estas actividades ponen el foco en acciones climáticas que se pueden replicar por todo el mundo. Son la prueba de que la acción climática no solo es posible, sino que también es innovadora, emocionante y marca la diferencia”, ha manifestado Patricia Espinosa, secretaria ejecutiva de ONU Cambio Climático.
Proyectos para cuidar la temperatura del planeta
En Haití, donde una gran parte de la población no tiene acceso a un inodoro y solo el 1% de los desechos se tratan de manera segura, SOIL ha logrado proporcionar acceso a saneamiento asequible a más de 6.000 personas de las comunidades urbanas más pobres, además de haber tratado y transformado en compost más de 450 toneladas de desechos. “Las investigaciones han demostrado que nuestro compost de grado agrícola aumenta los rendimientos de los agricultores, captura el carbono, aumenta la retención de agua en el suelo y reconstruye la salud general del suelo. También se encontró que nuestro sistema de tratamiento de desechos de compostaje emite hasta un 92% menos de gases de efecto invernadero que los sistemas de tratamiento tradicionales”, asegura Sasha Kramer.
Mientras tanto, en Reino Unido la misión del club de fútbol Forest Green Rovers es llevar a los apasionados de este deporte el pensamiento ecológico, la vida sostenible y las tecnologías renovables. Este equipo decidió en 2010 convertirse en el primero en el mundo en alcanzar cero emisiones de C02. Ahora es descrito por la FIFA como “el club de fútbol más ecológico del mundo”.
En el cono sur, Santiago de Chile se ha convertido en ejemplo ecológico con sus “biofactorías”, que son descritas como “centros productores de recursos valiosos, que no generan residuos ni impacto al medio ambiente y no consumen energía de origen fósil porque producen su propia energía para funcionar”. Lo que se traduce como depuradoras de agua que convierten las aguas residuales y el lodo del alcantarillado (producto derivado de la depuración) en energía limpia.
Actualmente, el 100% del agua residual producida en la región metropolitana de Santiago es tratada. La recuperación de energía del lodo de alcantarillado lleva a la producción de 49 gigavatios-hora (GWh) de electricidad, 177 GWh de gas natural y 84 GWh de energía térmica, y más de 137.000 toneladas de biosólidos de las plantas de tratamiento de aguas residuales se reutilizan como fertilizante para cultivar alimentos, según ha explicado Narciso Berberana, director general de Aguas Andinas, la empresa que lidera esta iniciativa.
“Se proyecta que la población urbana global aumentará en 2.500 millones de personas para 2050, y gran parte de ese crecimiento se concentrará en asentamientos informales y lugares que son altamente vulnerables a los desastres naturales y los impactos del cambio climático. Es fundamental identificar tecnologías innovadoras, servicios y mecanismos de financiamiento para satisfacer las necesidades de saneamiento de las personas que viven en asentamientos urbanos en rápido crecimiento”, considera Kramer.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.