La clase política peruana ve la condena a Lula como un precedente para América Latina
La sentencia contra el expresidente brasileño tiene eco en la escena política peruana. El exmandatario fue aliado de Alan García y Ollanta Humala
La ratificación de la sentencia en segunda instancia del líder del PT, Lula da Silva, tiene eco en la escena política peruana porque el expresidente brasileño fue un aliado del exmandatario aprista Alan García, en su segundo Gobierno (2006-2011) y, también, de Ollanta Humala, cuya candidatura apadrinó desde 2009. Los principales políticos peruanos están investigados o acusados de recibir aportes no declarados de las constructoras brasileñas que Lula representó y promovió. Incluso el presidente Pedro Pablo Kuczynski debe responder por las asesorías que dieron a Odebrecht dos empresas, una propia y otra de su socio, la década pasada.
El congresista del partido de Gobierno, Peruanos por el Kambio (PPK), Juan Sheput comentó a EL PAÍS que con la decisión del tribunal de Porto Alegre “se genera un precedente jurídico para casos similares en América Latina”.
“Lula usó su condición de expresidente para influir en mandatarios latinoamericanos, fue el principal lobista de las empresas brasileñas, de allí que fue parte vital de la corrupción”, refirió el vocero alterno de la bancada PPK.
“Esperamos que así como el juez Moro fue fuente inspiradora para los fallos judiciales, la decisión sirva para que el Poder Judicial del resto de países no se amilanen en sentenciar”, agregó Sheput.
El parlamentario descartó que la condena sea parte de un golpe, como sostiene la expresidenta Dilma Rousseff. “Es un clásico y una perversa costumbre que ante un fallo judicial los políticos lancen una candidatura; es lo que han hecho Toledo, Alan García, etcétera”, afirmó.
La congresista de Alianza para el Progreso Marisol Espinoza, quien renunció este miércoles a la comisión parlamentaria de investigación 'Lava Jato', también alabó el fallo. “Veo un accionar casi impecable por parte de la justicia brasileña: va avanzando las investigaciones con pruebas y documentando de manera rápida. Este era un juicio crucial, y no siempre se ha demostrado la vinculación entre OAS y Petrobras con el velo de la corrupción”, anotó.
Espinoza añadió que el líder del Partido de los Trabajadores “ha tenido una activa participación en representar a las empresas brasileñas en otros países latinoamericanos. Hoy hay una serie de obras sobrevaluadas y la forma de usar el país, supeditándolo a sus intereses, continúa. Hace cinco días, un arbitraje ha favorecido a (la constructora brasileña) Camargo Correa con un pago de 64 millones de soles (20 millones de dólares) por la obra de una represa en la región Piura”, indicó.
Una posición contraria planteó Wilfredo Pedraza, el abogado del expresidente Ollanta Humala y la exprimera dama Nadine Heredia, quienes cumplen prisión preventiva por no haber declarado la aportación de 3 millones de dólares de las brasileñas Odebrecht y OAS a su campaña electoral de 2011.
“Lamento la ratificación de la condena, escuché que la ocupación del departamento (el triplex) tenía una explicación distante del manejo que hacía la empresa OAS y que no se trataba de los procesos típicos, penales, de ‘Lava Jato”, dijo Pedraza a EL PAÍS.
“Me parece excesiva la ratificación de una condena de un líder que encabeza las encuestas y que aparentemente ha podido lidiar todo el embate vinculado con 'Lava Jato”, cuestionó el abogado de los Humala-Heredia.
El exprimer ministro del Gobierno de Humala, Pedro Cateriano, sin embargo, destacó el fallo de manera favorable. “Lula no tenía escapatoria alguna. La delación de Marcelo Odebrecht entre otros empresarios brasileños lo había comprometido gravemente. Esta decisión de la justicia brasileña debería servir de ejemplo, para que en otros países en donde las empresas brasileñas actuaron de modo ilícito, administren justicia sin temor. Esta es una oportunidad que tienen los fiscales y jueces de iniciar un verdadero proceso de lucha contra el flagelo de la corrupción”, comentó el abogado constitucionalista a este diario.
Desde la izquierda, el primer político en pronunciarse fue el congresista Manuel Dammert, del Movimiento Nuevo Perú que lidera la excandidata presidencial Verónika Mendoza.
“Primero dan un golpe de Estado a Dilma Rousseff y ahora ratifican condena a Lula sin pruebas. La gente en Brasil está tomando las calles para respaldar a Lula. Temer tiene miedo de que Lula sea electo nuevamente presidente de Brasil”, dijo Dammert en Twitter.
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