Apuñalado en plena campaña chilena un senador muy crítico con la inmigración
Fulvio Rossi está fuera de peligro, pero permanece el hospital por las heridas en el abdomen y un golpe en la cabeza
La política chilena, tradicionalmente tranquila, quedó ayer conmocionada en plena recta final de la campaña electoral por el inédito apuñalamiento de un senador, el exsocialista Fulvio Rossi, en la norteña Iquique. El político, que ha protagonizado los mensajes más duros contra la inmigración, había recibido amenazas por este discurso. Según su testimonio ante el fiscal, un hombre negro lo apuñáló en la sede central de su campaña. Rossi está fuera de peligro pero permanece en el hospital por las heridas en el abdomen y un golpe en la cabeza.
Rossi, pese a tener su origen político en el Partido Socialista, había sido apartado de esta formación después de su vinculación con el escándalo de financiación ilegal que ha afectado a buena parte de la política chilena y hacía campaña como independiente con el eje puesto en el rechazo a la inmigración. Este asunto no ha sido un elemento central del debate hacia las elecciones del domingo, en las que se elige al sucesor de Michelle Bachelet, pero sí parece una cuestión que interesa a una parte de los chilenos.
La vinculación de inmigración con inseguridad, este sí un asunto central en todas las encuestas, forma parte de la campaña de algunos candidatos. El propio Rossi lo dejó muy claro en su cartel de propaganda política más polémico. "No más migraciones ilegales. Ley de expulsión inmediata a los delincuentes", era uno de sus lemas. El senador recibió críticas fuertes del Gobierno de centroizquierda, pero siguió adelante con su campaña, clave en una zona fronteriza como la suya. "Eso no es xenofobia. Es lo que cualquier país debe hacer. Regular el ingreso y establecer restricciones a quienes han cometido delitos graves en su país de origen. Tampoco es xenofobia tener mecanismos claros y eficientes de expulsión cuando un extranjero comete delitos graves en Chile. ¡Quienes critican no conocen la realidad de Tarapacá y hablan desde la comodidad de su living [salón]!", se defendió Rossi durante la campaña.
Amenazas
Este discurso había provocado varias amenazas, según el entorno del senador, pero él decidió seguir adelante sin protección policial especial. El perfil polémico de Rossi no impidió que recibiera rápidamente la solidaridad de toda la política chilena, nada acostumbrada a este tipo de agresiones. Nadie recuerda algo similar en plena campaña electoral en la etapa democrática. La presidenta fue tajante: "Inaceptable el ataque sufrido por el senador Rossi, a quien le deseo una pronta recuperación. Debemos, entre todos, asegurar que el debate político ocurra siempre desde el respeto. ¡Chile no merece esta violencia!".
Beatriz Sánchez, la candidata del Frente Amplio, de izquierda, estaba en la zona y se acercó al hospital. "Me impresionó personalmente. Puede no haber coincidencias políticas, podemos tener opiniones distintas sobre muchas cosas, pero que alguien esté haciendo campaña y le pase algo como esto, no nos puede dejar indiferente", dijo Sánchez.
"Acabo de hablar con el senador Rossi, víctima de un cobarde y condenable atentado con cuchillo, del cual, gracias a Dios, salvó sin mayores consecuencias. Chile no merece una política violenta, alejada de las ideas, que vuelva a primar la sensatez y el respeto es urgente", clamó Sebastián Piñera, candidato del centroderecha.
"Toda mi solidaridad con el senador Rossi. Espero que la justicia actúe con celeridad para sancionar a los responsables de esta agresión. Condeno de modo absoluto todas las formas de violencia", remató Alejandro Guillier, candidato del centroizquierda.
La política chilena, acostumbrada a unas formas tranquilas muy diferentes de las del resto de Latinoamérica y a grandes acuerdos que implican desde los comunistas hasta la democracia cristiana, se enfrenta por primera vez desde la llegada de la democracia a una violencia política inédita en plena campaña, por lo que nadie se anima a aventurar qué efecto puede tener en unas elecciones que, según todas las encuestas, ganará el expresidente Piñera.
El político vincula el ataque con su discurso
Según la versión de Fulvio Rossi al fiscal Gonzalo Guerrero, poco antes de la agresión recibió una amenaza y un aviso en su teléfono móvil de que iban a ir a la sede central de su campaña para destruir los carteles contra la inmigración. El senador decidió presentarse allí para impedirlo, pero acudió solo, y fue en ese momento cuando se produjo la discusión y recibió la puñalada y los golpes. El político vinculó el ataque con su discurso y aseguró que el agresor era un hombre negro con acento extranjero, que había logrado huir. Se investiga si había una segunda persona.
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