Una organización identifica a los 32.000 desaparecidos en México
La plataforma Datacívica logra obtener los nombres y apellidos de los desaparecidos y los coloca en una web para su localización
Las organizaciones de derechos humanos suelen decir que México es un país que conoce al detalle los barriles de petróleo que exporta, pero que no sabe quiénes son sus desaparecidos.
Con el objetivo de cambiar esa dinámica, un equipo de 10 personas de la asociación Datacivica ha trabajado durante cuatro meses para poner nombre y apellidos a los más de 32.000 desaparecidos que hay en el país. El resultado es una página web que se presentó este lunes donde es posible identificar a los desaparecidos y también que los familiares o conocidos puedan añadir datos y contribuir a su localización.
A la lista de más de 100.000 fallecidos que deja la guerra entre y contra el narco emprendida por Felipe Calderón en 2006, se une la de desaparecidos, que crece cada día ante la indiferencia oficial, que no ha publicado un registro completo y detallado de los desaparecidos.
En la actualidad la unica fuente para saber cuántas personas desaparecidas hay en México es consultando el Registro Nacional de Personas Extraviadas y Desaparecidas (RNPED), conformada por los datos que reciben de los estados. Este registro recopila información como talla, complexión, edad y el lugar de desaparición, el nombre o un apellido.
Se trata de información relevante pero por la forma de registrarla y presentarla, en la base de fuero común, donde están registradas la gran mayoría de las personas, no es posible saber el nombre completo de los desaparecidos.
Actualmente si una madre busca a su hijo, de apellido González, por ejemplo, la plataforma arroja todos los registros de alguien que tiene ese apellido, pero no hay manera de saber los nombres completos de las personas que tienen de apellido materno o paterno González, ejemplificó Mónica Meltis, encargada del proyecto.
“Las personas desaparecidas actualmente son renglones, sin nombre ni rostro y tratamos de devolverles la dignidad, facilitar su localización y terminar con una inercia que camina hacia la deshumanización de la crisis”, dijo Santiago Aguirre, del Centro de Derechos Humanos Miguel Agustín Pro Juárez, que apoyó el trabajo.
Para hacer esta reconstrucción la organización hizo miles de consultas automatizadas en la plataforma de consulta en línea del RNPED. Esta plataforma en línea de carácter oficial permite buscar a las personas por atributos personales y nombre o apellido, pero Datacívica cruzó estos datos con el padrón de beneficiarios del Seguro Social (IMSS) y de ayudas sociales (Sedesol) hasta conseguir un diccionario con más de cuatro millones de nombres que permitió completar la identidad de las víctimas.
“Podemos cruzar el registro oficial con la información de casos documentados por organizaciones locales que nos ayuda a entender porque una persona entra o sale del registro oficial y, en última instancia, tener una mejor idea de la magnitud del problema de la desaparición en el país”, dijo José Merino, director de estrategia de Datacívica al referirse a la importancia de lograr una completa identificación.
En los últimos diez años, la crisis de derechos humanos se ha agravado en México y las desapariciones, homicidios, torturas, desplazamientos forzados y secuestros han repuntado a raíz de la guerra contra el narco. En varios Estados del país, los familiares de los desaparecidos han tenido que organizarse para buscar a los suyos, ante la indiferencia de las autoridades y la lentitud de las investigaciones.
La presión internacional tras la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa, ocurrida en Guerrero en septiembre de 2014, llevó a que el presidente Enrique Peña Nieto enviara una propuesta en materia de desaparición de personas que finalmente se aprobó el mes pasado.
La Oficina en México del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos ha urgido en varias ocasiones al Congreso a enfocarse en una crisis de desaparecidos que añade nuevos nombres cada día.
Desaparecidos, una crisis que no para
México aprobó el mes pasado la Ley General en Materia de Desaparición Forzada de Personas.
Diez años después del comienzo de la guerra contra el narcotráfico, México tiene desde el mes pasado una ley que 'oficializa' la crisis de desaparecidos y propone soluciones. Entre otras novedades se creará una fiscalía especial y una comisión de búsqueda de desaparecidos. La nueva ley también endurece las penas a los servidores públicos que incurran en el delito.
Según datos oficiales de los casi 32.000 desaparecidos, más de 13.000 lo fueron durante el sexenio de Calderón (2006-2012) y casi 19.00 durante el gobierno actual.
La organizaciones de derechos humanos celebraron la promulgación pero critican que la nueva ley contará con un presupuesto de casi 500 millones de pesos para el próximo año, siete veces menos que el dinero destinado a publicidad oficial.
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