Maduro responsabiliza a la oposición de las sanciones impuestas por Washington
El mandatario venezolano, cita a Julio Borge y solicita al Supremo un “juicio histórico” contra los opositores que respaldan la medida
Nicolás Maduro ha recibido con evidente molestia las sanciones impuestas este viernes por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, para estrangular la financiación del régimen que gobierna a Venezuela.
A lo largo de una hora y poco más, el mandatario caribeño viró entre la angustia que supone el cierre de los mercados de capitales y la arenga voluntarista. “Empieza una etapa post hegemonía estadounidense.Venezuela será más libre e independiente”, afirmó, en medio de los aplausos de sus ministros.
Ya lo había dicho la presidenta de la Asamblea Nacional Constituyente (ANC), Delcy Rodríguez, poco antes de la alocución, en una reacción que resume la postura de casi todo el chavismo gobernante. “Estados Unidos cree que el pueblo se va a entregar si asfixia a la economía venezolana. No saben que estamos hechos de amor y firmeza cuando se trata de defender a un país”
Ese emotivo subibaja dejó una gran certeza. La oposición pagará los platos rotos de la decisión de Washington. El gobernante ha solicitado a sus aliados del Tribunal Supremo de Justicia y de la ANC que inicien “un juicio histórico por traición a la patria a todos aquellos opositores que, en su criterio, empujaron a Trump a ampliar las medidas que tomara Barack Obama en marzo de 2015.
En cadena obligatoria de radio y televisión, Maduro señaló directamente al presidente del Parlamento, el opositor Julio Borges, a quien ha recriminado el cabildeo hecho en los meses pasados para que “se impongan decisiones” que le causan al país caribeño “un gran daño financiero, económico y energético”. “Las medidas forman parte de un golpe contra el esfuerzo de recuperación de la economía”, agregó. Y vaticinó: “Los que se alegran por las sanciones están cavando su tumba política”.
Declarado en desacato por el Supremo, la gestión de Borges, que asumió la dirección del Legislativo en enero, instó a los multilaterales y a distintos gobiernos a no financiar al régimen chavista si los acuerdos no eran aprobados por el Parlamento.
El régimen quiere ahora convertir al presidente de la Asamblea Nacional en el blanco de su represalia, pero también quisiera extenderla a todos sus adversarios políticos radicados en el exterior. Maduro se refirió en concreto a la reunión que el número dos de la Casa Blanca, Mike Pence, tuvo en Miami esta semana con los políticos venezolanos que viven en el exilio. “Hay que solicitarlos con Interpol para que los traigan y los juzguen acá, aunque el gobierno de Estados Unidos los protege”.
Maduro aseveró que las medidas “violan la legalidad internacional y ratifican un camino de agresión imperial y racial”. En su intervención hizo puntuales alusiones “al carácter racista” de las autoridades estadounidenses e invocó la solidaridad de los restantes países. “La supremacía racial gobierna ese país”.
El mandatario venezolano aseguró que los principales afectados por la ampliación de las sanciones son los tenedores de bonos estadounidenses. El régimen asegura que el 62 por ciento de los papeles que emitieron están en manos de inversionistas del país del norte, mientras que otro doce por ciento pertenece a inversionistas ingleses. La orden de Trump “les quemó las manos a todos ellos”, dijo. Aprovechó el comentario para pedirle al vicepresidente Tareck El Aissami que reuniera a todos aquellos “afectados con la medida” para buscar una solución. Venezuela, dijo, está dispuesta a trabajar con las empresas de ese país que aún permanecen en el país e invitó a otras a traer su dinero.
Maduro ha sorprendido a la audiencia porque, a pesar del escenario casi apocalíptico que planteó, no ha tomado represalias concretas contra Estados Unidos. Aunque el decreto de Trump excluye de su rango de prohibiciones el comercio del crudo venezolano, el gobernante sugirió que Venezuela se enfrenta a un bloqueo financiero total que podría incluso afectar el envío de petróleo entre los dos países. Después de plantear esa posibilidad quiso enviar un mensaje de tranquilidad. “Venezuela tiene mercado seguro para todo el petróleo que le vendemos a los Estados Unidos. No diremos dónde”.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.