La mayoría de candidatos en Perú son nómadas políticos

Perú se prepara para las elecciones presidenciales del 10 de abril. De los 19 candidatos que se presentaron ante la autoridad electoral antes de este lunes, 12 han cambiado de organización política o han formado una nueva para estos comicios. Solo dos mujeres aspiran a la jefatura del Estado: Keiko Fujimori, hija del expresidente preso Alberto Fujimori, y la congresista por Cusco, Verónika Mendoza, la única candidata de un partido de izquierda. Fujimori es la favorita con un 30% de apoyo, según las encuestas de diciembre. 

“Esta es una nueva etapa”, “me siento cómodo aquí”, “estoy honrado con esta invitación”... Son las declaraciones más comunes de la mayoría de los 19 candidatos a la presidencia que solicitaron al Jurado Electoral Especial inscribir sus organizaciones, que incluyen dos candidatos a la vicepresidencia, con miras a las elecciones presidenciales del 10 de abril. Tres pertenecen a organizaciones políticas que han logrado su registro en la última semana, y 12 son nómadas políticos, es decir, que no militan en un partido concreto, sino que transitan de uno a otro, convocados en cada proceso electoral.

La autoridad electoral cerró la recepción de solicitudes y en los próximos días informará si admite todas las candidaturas.

De los 19 aspirantes a ser jefe de Estado, cinco militan en partidos que tienen de tres a 91 años de antigüedad, y el resto corresponde a lo que el politólogo Mauricio Zavaleta llama “agentes libres” o “jugadores políticos disponibles para fichar por cualquier equipo que les sea provechoso”.

Solo dos mujeres postulan a ser jefas de Estado: Keiko Fujimori, líder del partido Fuerza Popular; y Verónika Mendoza, la única de los candidatos de un partido de izquierda. Fujimori ocupa el primer lugar en las preferencias con un 30%, según las encuestas de diciembre. Isaac Humala, padre del presidente Ollanta Humala, es candidato a una vicepresidencia por la agrupación Siempre Unidos.

Pedro Pablo Kuczynski y César Acuña -los candidatos que ocupan el segundo y tercer lugar en los sondeos- tienen algo en común, según Zavaleta. “Son resultado de lo mismo (el sistema económico vigente desde los años noventa), pero distintos entre sí. PPK representa a la tecnocracia que ha sido fundamental para la estabilidad macroeconómica. Por el contrario, Acuña es un empresario regional, que ha logrado construir una empresa importante en el rubro de la educación superior privada. El establishment empresarial lo ve con desconfianza”, explica el politólogo.

Eventos proselitistas

Zavaleta indica que Acuña nutre de recursos a un conjunto de políticos desde 2006, "les brinda logística, redes de activistas y becas universitarias para obsequiar en eventos proselitistas. Puede hacer esto gracias a los recursos generados por su Consorcio Universitario. Utiliza su universidad como fuente de patronazgo privado”.

Zavaleta sostiene que la abundancia de candidatos peruanos que transitan de un partido a otro o fundan nuevas organizaciones políticas se debe a la incapacidad de los partidos de brindar activos como reputación, posicionamiento ideológico, financiamiento o una mínima estructura organizativa. Su libro 'Coaliciones de independientes' documenta cómo Acuña creó redes de clientelismo político como alcalde de Trujillo y gobernador regional del departamento La Libertad (el exbastión del APRA, el partido del candidato Alan García).

“Todos los partidos creados a partir de 1990 han sido vehículos personalistas: agrupaciones políticas creadas por y para un solo aspirante presidencial. Muestra de ello es que, con la excepción del APRA, los cinco partidos que aparecen como favoritos para las elecciones de abril tienen por logo las iniciales de su candidato a la presidencia”.

Según el investigador, una de las reglas no escritas de la política peruana “es que los candidatos a la presidencia o gobernaciones deben formar agrupaciones propias que los diferencien claramente de otros liderazgos”. Cuando en 1992 el entonces presidente Fujimori cerró el Congreso y el Poder Judicial mediante un autogolpe, “el pragmatismo fujimorista erradicó identidades políticas que habían articulado la vida nacional desde 1980”, añade.

Cual nómadas políticos, los candidatos presidenciales Hernando Guerra García, Alfredo Barnechea y Gregorio Santos se presentan como cabeza de agrupaciones en las que no militaban, pero que mantienen su registro vigente como organización política; en tanto que Francisco Diez Canseco, Fernando Olivera, Renzo Reggiardo, Vladimir Cerrón, Julio Guzmán y Miguel Hilario han creado, cada uno, una nueva organización política para esta nueva aventura electoral.