El general estadounidense Mark Hertling ha señalado que los ataques suicidas de hoy son "actos criminales y sacrílegos", y ha asegurado que han sido "organizados por extranjeros". En la imagen, una mujer iraquí llora en el lugar del atentado contra la sede de la Cruz Roja.REUTERSEl ataque más grave ha tenido como objetivo la sede de la Cruz Roja. Allí, una ambulancia conducida por un terrorista suicida ha explotado poco antes de las siete de la mañana (hora peninsular española) causando la muerte a una docena de personas, todas de nacionalidad iraquí.APEl presidente de EE UU, George W. Bush, ha comparecido ante la prensa tras el ataque franqueado por su proconsul en Irak, Paul Bremer (segundo por la izquierda), el secretario de Estado de Defensa, Donald Rumsfeld (segundo por la derecha) y la consejera de Seguridad Nacional (y encargada en Washington de la crisis iraquí), Condoleezza Rice, entre otros. Bush ha afirmado que Estados Unidos seguirá en Irak pese a los ataques.APVoluntarios participan en la evacuación de heridos tras el atentado contra la sede de la Cruz Roja en Bagdad.REUTERSEl distrito de Shaab, cerca de la Cruz Roja, también se ha visto sacudido por uno de los sangrientos ataques. En la imagen, un soldado estadounidense pide ayuda para atender a los heridos.REUTERSBagdad vive una jornada bajo una nube gris provocada por las explosiones que se han sucedido en varios puntos de la ciudad. En la imagen, estado del autobús bomba que ha explotado frente a una comisaría.APEs la imagen de la desesperación. Muchos son los voluntarios que han peleado con los escombros para rescatar a personas con vida tras la explosión, en este caso, de un choche bomba frente a una comisaría.APSe suceden las explosiones y aumenta el temor de todos. Los nervios traicionan y provocan el caos entre civiles, policía iraquí y soldados de la coalición. En la imagen, despliegue frente al edificio de la Cruz Roja.EFE