Carlos III se recupera “bien” después de su operación de próstata en un hospital londinense

El rey Carlos III, de 75 años, ha ingresado este viernes 26 de enero en un hospital londinense para ser operado de su hipertrofia “benigna” de próstata, según anunció el Palacio de Buckingham en un comunicado. “El rey ingresó en un hospital de Londres esta mañana para recibir el tratamiento programado. Su majestad quiere dar las gracias a todos los que le enviaron buenos deseos durante la semana pasada y le encanta saber que su diagnóstico está teniendo un impacto positivo en la concienciación sobre la salud pública”, señala el escrito. A las pocas horas de su ingreso, fuentes de Buckingham han informado que la intervención ha sido satisfactoria, y su esposa, la reina Camila, lo ha confirmado sonriente a su salida del hospital en el corrillo de periodistas: “Ha salido bien, gracias”. Según la BCC, Carlos III permanecerá al menos una noche ingresado; según el diario The Times, el soberano permanecerá dos días en el hospital.

El monarca británico fue visto este viernes por la mañana entrando en el hospital privado London Clinic de la capital británica, el mismo centro médico en el que la princesa Kate Middleton, esposa del hijo mayor de Carlos, el príncipe heredero Guillermo, también está ingresada. La princesa de Gales se recupera de una cirugía abdominal a la que se sometió “con éxito” la semana pasada y por la que debe estar ingresada unos 14 días. En su caso, no se han dado muchos más detalles sobre lo que la llevó al quirófano ni sobre cómo va su recuperación, más allá de que la princesa no regresará a sus obligaciones públicas hasta Semana Santa. Según medios británicos, el rey visitó a su nuera justo antes de ingresar para su operación.

El Palacio de Buckingham anunció el pasado 18 de enero que el monarca se iba a someter a un “procedimiento correctivo” en la próstata. “Como miles de hombres cada año, el rey pasó una consulta por agrandamiento de la próstata. Lo que sufre su majestad es benigno”, detalló entonces Buckingham, a pesar de que es poco habitual que se revelen detalles médicos de los miembros de la realeza británica. Según la prensa del país, las precisiones sobre la dolencia del rey se hicieron públicas para animar a los ciudadanos a hacerse pruebas y revisiones. Y, al parecer, la iniciativa de la casa real ha tenido éxito, ya que se dispararon las visitas a la página dedicada a esta dolencia en la web del NHS, el servicio público de salud británica. En las 48 horas posteriores al anuncio del problema de próstata del rey, se registraron 26.000 visitas a la página, frente a una media de 1.400 diarias en fechas precedentes.

La organización benéfica Prostate Cancer UK informó también que había observado un aumento de más del 100% en el número de personas que utilizaban su verificador de riesgos online al día siguiente del anuncio. La hiperplasia o hipertrofia de próstata se diagnostica cuando existe un crecimiento benigno de la glándula prostática en el varón. Esta hipertrofia o agrandamiento de la próstata provoca síntomas urinarios en el varón adulto y es un proceso que se correlaciona con la edad del paciente. Ian Eardley, cirujano urológico y director del NHS England, afirmó que la afección era “hasta cierto punto, algo inevitable del envejecimiento para casi todos los hombres”. “Pero este anuncio hará que más hombres busquen ayuda. Eso es algo bueno”, añadió.

Los problemas de salud de dos miembros de la realeza, Carlos III y Kate Middleton, dejan a la monarquía estos días sin tres de sus figuras más importantes, ya que Guillermo también ha decidido suspender su presencia en actos públicos para estar al lado de su mujer. La reina Camila será, por tanto, casi el único miembro de la primera línea real en activo en las próximas fechas. La segunda esposa de Carlos, de 76 años, afirmó el pasado jueves, en un acto en Escocia, que su esposo está “bien” y que tiene “prisa por volver al trabajo”. A esos dos problemas de salud se unió el anuncio el domingo pasado de que Sarah Ferguson, duquesa de York y exesposa del príncipe Andrés, hermano de Carlos III, padece un “melanoma maligno”, es decir, un cáncer de piel que le ha sido diagnosticado después de que el verano pasado fuera tratada por un cáncer de mama.

El comunicado de la dolencia del rey constituyó el primer anuncio público de Buckingham sobre la salud del soberano desde su ascenso al trono en septiembre de 2022, tras la muerte de su madre, la reina Isabel II de Inglaterra. Esta transparencia con los detalles de salud de Carlos III supone una clara ruptura con el pasado. La causa anunciada de la muerte de Isabel II en septiembre de 2022, a los 96 años, fue su avanzada edad, aunque un biógrafo real había afirmado que tenía cáncer de médula ósea. Al padre de Isabel II, el rey Jorge VI, gran fumador, le extirparon un pulmón en septiembre de 1951, sin hacerse público. Nunca se recuperó, murió en febrero de 1952 y solo fue con el paso del tiempo que se reveló que tenía cáncer de pulmón.