La discreta historia de amor de Tiger Woods desde hace cuatro años
El deportista, que se recupera tras un accidente de coche, mantiene una relación con Erica Herman, exgerente de su restaurante de Florida, que los dos hijos del golfista aprueban
Tiger Woods, de 45 años, se recupera de una intervención de urgencia de su pierna derecha después de sufrir un grave accidente automovilístico este martes cerca de Los Ángeles. El golfista estrelló su coche contra una mediana, cruzó dos carriles en sentido contrario, se volcó varias veces y terminó de costado cerca de una carretera empinada. Woods, que fue operado de varias fracturas en la parte inferior de la pierna y en el tobillo, y le han tenido que insertar una barra en la tibia y tornillos en el pie, conducía solo, no le acompañaba su pareja, Erica Herman, con quien comparte su vida desde hace cuatro años.
Woods y Herman fueron vistos juntos por primera vez en la Presidents Cup de Nueva Jersey en septiembre de 2017. Fue en ese torneo, en el que el golfista se desempeñó como capitán asistente del equipo de Estados Unidos, donde Herman lució la credencial reservada para las novias y esposas de los jugadores. Desde entonces, la pareja se ha dejado ver en otras competiciones, y ella estuvo a su lado cuando Woods se hizo con la victoria del Masters de Augusta de 2019.
Herman, de 33 años, trabajaba de gerente en el restaurante que abrió el deportista en Florida, The Woods Jupiter, y fue a raíz de esta conexión como ambos se conocieron hace años. Su tiempo en el restaurante no estuvo exento de polémicas. La entonces responsable del local y el propietario fueron acusados de homicidio culposo en 2019 por los padres de un camarero, quien supuestamente abusó del alcohol en sus horas de trabajo y acabó falleciendo en un accidente. El caso contra Woods y Herman finalmente se archivó.
La presencia de Herman en la vida del golfista llegó en un muy buen momento de su trayectoria deportiva, por lo que muchos señalaron a la joven como una influencia positiva en la vida de Woods. Según algunos medios de comunicación estadounidenses, la pareja convive en la mansión que Tiger Woods posee en Florida y ella se ha adaptado muy bien a su vida con Sam, de 13 años, y Charlie, de 11, los dos hijos que el deportista tuvo con su exesposa, la modelo sueca Elin Nordegren. Además, según People, Herman también mantiene buena relación con ella.
Se trata de la primera relación estable del ganador de 14 Grandes de golf después de su noviazgo de casi tres años con la esquiadora profesional Lindsey Vonn que acabó en 2015 y tras su polémico divorcio en 2010 de Elin Nordegren, un matrimonio que terminó después de que saltaran a los titulares las infidelidades y los problemas de adicción al sexo del golfista.
La última aparición pública de Tiger Woods antes de su accidente el martes fue este pasado domingo, en una entrevista televisiva en la cadena CBS durante la jornada final del torneo Genesis Invitational, del que es anfitrión, pero que no pudo disputar porque acababa de ser operado de la espalda por quinta vez en su carrera. Este nuevo paso por quirófano volvía a situar en una encrucijada el futuro deportivo de un atleta muy castigado por las lesiones (cinco operaciones de espalda y cinco de rodilla) y ya dejaba en el aire su participación en el primer grande de la temporada, el Masters de Augusta. Ahora, las lesiones que, según las autoridades y su agente, ha sufrido y que le han obligado a ser operado, cuestionan ya no solo su futuro a corto plazo en un campo de golf, sino incluso si podrá volver a jugar.
