Crema de zanahoria, calabaza y aguacate
El pasado domingo, la gran Mònica Escudero publicó en El País Semanal un artículo en el que daba las claves para hacer una buena crema o puré de verduras. Para ilustrarlo se elaboró una receta que no se incluyó en el mismo y que, en un ejercicio de tangencialidad editorial sin precedentes, os desvelamos hoy. ¿Por qué? Pues porque estaba buenísima, y también porque en las cocinas de El Comidista se aprovecha todo.
La idea era crear una crema base que se pudiera tunear a gusto del comensal. Para convertirla en un plato más contundente, basta con añadir un huevo mollet o unos dados de pan tostado. Con algo más de caldo, se transformará en un primero ligero o en una sopa fría para el verano. Además de ser sencilla, baja en calorías y apta para intolerantes a la lactosa –el aguacate le da una cremosidad que no tienen nada que envidiar a la de los lácteos–, aprovecha un ingrediente muy bonito de esta temporada, la naranja sanguina. Si no la encuentras, tira de naranja normal y santas pascuas.
Dificultad: Cocer y triturar: superdifícil.
Ingredientes
Para 4 personas
- 4 zanahorias
- 1 nabo de buen tamaño
- 1 cebolla
- 1 puerro
- 300 g de calabaza
- 1 litro de caldo de verduras
- 1 aguacate
- 1 naranja sanguina
- Jengibre fresco (opcional)
- Chips de boniato, remolacha, etc
- Aceite de oliva
- Sal
- Pimienta