EDUCACIÓN

Adiós al optimismo tecnológico en el colegio y hola de nuevo al papel y boli

Durante años, la digitalización de las aulas fue vista como un paso inevitable y positivo hacia la modernización de la educación. Ordenadores, tablets y móviles se incorporaron a la enseñanza con la promesa de revolucionar el aprendizaje, mejorar la atención del alumnado y prepararles mejor para un mundo cada vez más tecnológico.

¿Qué ha pasado? Las administraciones autonómicas han comenzado a imponer restricciones a la presencia de dispositivos digitales en las aulas

Madrid ha dado un paso firme con un decreto que prohibirá el uso individual de ordenadores, tabletas y móviles en las aulas de Infantil y Primaria a partir del curso 2025-2026.
Otras comunidades, como Murcia y Cataluña, también han iniciado movimientos en la misma dirección.

La tendencia es clara: tras años de expansión digital, los responsables educativos están redefiniendo el papel de la tecnología en la enseñanza.

Hay varias corrientes:

Por un lado, están aquellos que piensan que el sistema educativo necesita actualizarse. Eso sí, enseñando a los más pequeños a usar las tecnologías de manera responsable.
Y por otro, muchas familias que consideran que su uso hace todavía más difícil su vigilancia y contribuye a la distracción de los más pequeños.
Víctor Marín, consejero de Educación de Murcia, explica que “hay numerosos estudios neurocientíficos que destacan que la escritura a mano y el trabajo con recursos analógicos en edades tempranas mejoran el rendimiento cognitivo de los alumnos”.

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