La otra cara del escenario: la precariedad laboral en el sector musical español

¿Has ido en los últimos meses a algún concierto? Detrás de la magia del escenario se esconde una realidad que muchos desconocen: la precariedad laboral que afecta a los músicos. Infracotización, contratos irregulares y proyectos mal remunerados son solo algunas de las problemáticas que afrontan quienes ponen banda sonora a nuestras vidas.

El último caso: la Seguridad Social ha detectado un presunto fraude que ya suma al menos 19,3 millones de euros. Son los que le reclama la Tesorería General a la empresa Actura 12, por infracotizar de forma reiterada a miles de artistas.

Ante la imposibilidad de cobrarlos, ha embargado los ingresos que la empresa tenga pendientes de recibir hasta satisfacer la deuda.

¿Y ahora qué? En abril, otro mandamiento por este caso solicitaba 4,5 millones. La problemática ha ido creciendo y ha llegado hasta los oídos de la Fiscalía provincial de Barcelona (donde está afincada la empresa), que ha abierto una investigación.

¿Qué hay detrás del caso? La precariedad laboral del sector. La mayoría de los artistas no considera sostenible hacerse autónomos, debido a los ingresos casi siempre escasos e intermitentes.

Por ello surgieron empresas como Actura 12 —y alguna compañía más— que empezaron a cotizar a la Seguridad Social siempre por el salario mínimo, independientemente del caché del músico, declarando el resto como dietas u otras categorías salariales.

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