Mitos y verdades sobre la relación entre la testosterona y el deseo sexual

¿Es la testosterona el motor del deseo sexual? Un estudio publicado en la revista Proceedings of the Royal Society B pone a prueba la creencia de que la testosterona regula las fluctuaciones en el deseo masculino.

¿Cómo lo han medido? Los autores de la investigación midieron la testosterona en la saliva de 41 hombres durante un mes y les pidieron que registrasen sus niveles de deseo sexual diariamente. Durante ese tiempo, no encontraron una relación positiva entre los niveles de testosterona y deseo.

Tres curiosidades:

La investigación sugiere que, cuando no se tiene una falta patológica de la hormona, los suplementos no mejorarán la apatía sexual.
En cambio, los suplementos sí que pueden devolver al deseo a hombres con niveles de testosterona por debajo de lo considerado saludable. Y a las mujeres que de forma natural producen pocas cantidades de esta hormona.
Aunque no hay relación entre las fluctuaciones de testosterona y el deseo, sí que se ha observado que cuando los niveles de la hormona se elevaban, los voluntarios dedicaban mayores esfuerzos al cortejo (sobre todo cuando estaban solteros).

Una hormona clave: la testosterona es una hormona que se produce principalmente en los testículos y los ovarios, aunque también en las glándulas suprarrenales.

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