Aportar fondos para que ningún territorio pierda y cubrir las demandas de Cataluña: ¿qué tiene que hacer el Gobierno para cumplir el pacto de financiación con ERC?
La reforma del sistema de financiación es un asunto que lleva años sobre la mesa. Pero en los últimos meses las negociaciones se han acelerado por el pacto alcanzado entre el PSC y ERC para investir a Salvador Illa como presidente de la Generalitat.
¿Qué pedían los republicanos a cambio? Que Cataluña tuviese un modelo de financiación singular (y esto ha generado bastante malestar entre los presidentes autonómicos).
¿En qué consiste esta financiación singular? La idea es que el pacto permita a Cataluña recaudar todos los tributos generados en su territorio a través de su propia Agencia Tributaria y pagar al Estado una aportación por los servicios que le presta junto a una cuota de solidaridad.
Tres conceptos para comprender por qué es importante:
- La financiación autonómica. Este proceso distribuye recursos entre las comunidades autónomas para que estas puedan gestionar servicios públicos como sanidad, educación y servicios sociales.
- Fondo de solidaridad. Es un mecanismo diseñado para garantizar que todas las autonomías dispongan de recursos suficientes para ofrecer servicios públicos esenciales, independientemente de su riqueza.
- El principio de ordinalidad. Significa que ninguna comunidad pueda acabar con menos recursos tributarios que otra que contribuye menos. Por ejemplo, si Madrid es la comunidad que más recauda, debe ser la que más esfuerzo haga al fondo de solidaridad, pero también la que esté en primer lugar después de efectuar esa contribución.
¿Qué dicen los expertos consultados por EL PAÍS? Que para que la reforma del modelo prospere, el Estado debería aportar nuevos fondos para que ningún territorio pierda y se cubran las demandas de Cataluña.
¿De cuánto dinero estamos hablando? Pues de unos 20.000 millones extra cada año.
©Foto: Jaime Villanueva
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