Albero Artesanos

Joyas que generan empleo e integran

La bisutería de Albero Artesanos la fabrican personas con diversidad funcional que, en ese proceso, se forman para un mejor acceso al mundo laboral

Las joyas de Albero Artesanos son un verdadero tesoro de valores. Las elaboran personas con diversidad funcional causada por trastornos mentales severos codo a codo con bisuteros y, en el proceso que va desde que son un dibujo en papel hasta que se materializan, aprenden técnica, oficio y unos valores que multiplican sus posibilidades de acceder al mercado laboral. Recuperan, observa la presidenta de la asociación, Pau Peris, una autonomía que la sociedad les cuestiona: “La fórmula funciona: interiorizan el trabajo en equipo, se hacen responsables de unas labores indelegables y se preparan para aspirar a ser contratados en otros puestos”, apunta Peris. “¡Y son capaces de fabricar piezas preciosas!”. Para que esta iniciativa llegue desde Aldaia, un pueblo de Valencia, a toda España, Albero Artesanos ha confiado su tienda en línea a Correos Market, una plataforma que, aducen, les ha resuelto sus problemas de costes de distribución y les ha ayudado a ganar impulso.

Albero Artesanos

Pau Peris Presidenta
Marie Pendariès Maestra de taller

Aprender a trabajar haciendo joyas

La psiquiatra Pau Peris lleva desde 1976 dedicada a la rehabilitación de personas aquejadas de enfermedades mentales severas. En 1997 comenzó su propio proyecto. Pronto se percató de que lo que más valoraban los usuarios de sus servicios era la formación. Querían valerse por sí solos, integrarse. Su respuesta fue el germen de estos centros ocupacionales en los que aprenden a trabajar en cadena, ocupándose cada uno de una tarea concreta desde el principio al final de una producción que depende de ellos. Un saber hacer que han puesto en práctica en tres áreas: jardinería, cerámica y bisutería.

Maestros de taller y técnicos de integración

Marie Pendariès, francesa, se licenció en la Escuela de Artes Decorativas de Estrasburgo. Es joyera y lleva más de una década con Albero Artesanos. Los usuarios de los centros ocupacionales se instruyen siempre bajo la tutela de profesionales, pasan de realizar procesos mecánicos sencillos a poder diseñar sus propias piezas o supervisar la calidad del producto. Mientras tanto, a su lado, los técnicos de integración se aseguran de que asistan a cursos formativos complementarios o de que sus aprendizajes se asienten correctamente. De esta manera, adquieren la disciplina del trabajo y la ayuda que necesitan para que derribar las puertas del mundo laboral no sea imposible. Además de en los ramos que ensayan, los contratan en puestos muy diversos: “Jardineros, reponedores, en empresas de limpieza…”, enumera Pendariès.

Valores

Integración, igualdad de oportunidades, inclusión, sostenibilidad económica, cualificación profesional…


“Son personas que cargan a su espalda, por culpa de la enfermedad y del rechazo que perciben de parte de todos los demás, con largos historiales de fracasos: en lo afectivo, en lo laboral, en lo social…”, explica Peris. Por eso, porque llevaba demasiado tiempo siendo testigo de cómo no se hacía suficiente por ellos, esta psiquiatra “que está como una cabra” —dice de sí misma— comenzó en 1997 a realizar talleres de capacitación. Los primeros se centraron en la jardinería y la cerámica. Con esta disciplina, con tanto de artesanal como de expresión artística, se percató de que eran capaces de elaborar piezas genuinamente bellas. La bisutería llegó un poco más tarde, en 2008. Marie Pendariès, joyera francesa, ha sido partícipe desde 2011 de esa evolución que ha llevado a que Albero Artesanos saque cada año dos colecciones de joyería, una de verano y otra de invierno, además de ediciones limitadas.

La joyera dice que siempre deseó que su talento, de alguna forma, repercutiera en la sociedad. Había hecho algunos talleres con personas con diversidad funcional y, cuando la oportunidad asomó, no lo dudó. Aunque al principio, confiesa, hubo momentos de frustración. “Hasta que aprendí a valorar los pequeños avances e, incluso, a pensar los diseños desde una óptica empática con ellos”: tenía que ser bonito, asequible y dúctil, algo no demasiado complejo de elaborar. Aunque a veces, cuando menos lo espera, la sorprenden ellos con diseños que considera “una auténtica genialidad”.

Usuarios del taller de bisutería de Albero Artesanos trabajando.
Usuarios del taller de bisutería de Albero Artesanos trabajando.

Conciencia colaborativa. En esto, cuentan ambas, reside el quid de que un usuario se adapte y comience a sacar partido al aprendizaje de los centros ocupacionales. Consiste en que entiendan, dice Peris, “que tienen que llegar puntuales, que el objetivo se alcanza con la participación de los compañeros, que deben repartirse autónomamente las tareas, según sus habilidades y teniendo en mente la fecha en que deben entregar la bisutería…”. Los pormenores que, idénticamente, se encontrarían en cualquier puesto de trabajo. “Nosotros a veces los contratamos para asistir a los maestros de taller y, cuando eso sucede, somos conscientes de que estamos contratando a personas perfectamente capaces y responsables”, afirma Peris.

Esta joyería, por su originalidad y belleza, ha sido objeto de exposiciones en el Museo Valenciano de la Ilustración y de la Modernidad (MuVIM) o en la Escuela de Artesanos de Valencia, con la que han colaborado. Y, durante algunos años, estuvo a la venta en vitrinas en lugares tan icónicos como los 97 paradores de España. Pero necesitan dar un salto con la venta en línea porque, cuentan, si lograran aumentar los ingresos podrían reinvertirlo en contratar a más personas con diversidad funcional, con lo que lograrían hacer de esta iniciativa un proyecto sostenible: “Hace algunos años los beneficios daban para contratar a ocho personas; ahora, en cambio, no podemos permitirnos tal cosa”, arguye entristecida Peris. Todos desearían que ocurriera lo mismo que con el taller de jardinería, que en 2022 ha cumplido 25 años y consiguió constituirse como empresa independiente de Albero y ha contratado a 15 personas.

Un usuario de Albero Artesanos elaborando bisutería con los alicates.
Un usuario de Albero Artesanos elaborando bisutería con los alicates.

Abrir vías mediante colaboraciones en redes sociales será otro de sus pasos. Pero, el principal, es la apuesta conjunta con Correos Market que, además, no cobra comisión como intermediario, lo que les permite hacer frente a gigantes como Amazon: “Nuestros conjuntos se venden a precios de entre 10 y 25 euros. Antes, si recibíamos encargos en línea, teníamos que afrontar costes de envío que casi superaban el valor del producto. Era absolutamente inviable. Con Correos hemos superado también esa barrera”, enfatiza Pendariès.

El mensaje de sus joyas puede, al fin, llegar más lejos, para cambiar más vidas.

El equipo del taller de bisutería de Albero Artesanos posa junto.
El equipo del taller de bisutería de Albero Artesanos posa junto.

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