Almeida repudia a los comisionistas de pandemia que no se apellidan Ayuso

El alcalde de Madrid José Luis Martínez Almeida dice seguir indignado por los seis millones de euros que se llevaron en comisiones por la compra de mascarillas Luis Medina y Alberto Luceño, absueltos este miércoles de los delitos de estafa agravada y falsedad en documento mercantil de los que les acusaba la Fiscalía de Madrid. Almeida anunció que el Ayuntamiento estudia recurrir la sentencia de la Audiencia Provincial de Madrid, pero admitió que no es un camino sencillo y es “complicado” recuperar el dinero perdido. La Fiscalía acusaba a Luceño y Medina de estafar al Ayuntamiento durante la pandemia por la compraventa de material sanitario, por la que el consistorio pagó once millones de euros en productos casi inservibles, de los que seis millones de euros acabaron directamente en los bolsillos de Medina y Luceño. Almeida hizo su particular reproche hacia quienes se beneficiaron de la venta de mascarillas en aquellos momentos de angustia pública, mencionó otros casos conocidos...pero se olvidó del hermano de Ayuso, un caso parecido con un final similar al ser absuelto.

Luceño, no obstante, fue condenado a tres años y ocho meses de cárcel por intentar engañar a Hacienda, creando después una empresa a la que imputarle los gastos en lugar de pagar algo más de un millón de euros en impuestos e IRPF. Además, falsificó documentos COVID para circular libremente durante el confinamiento, haciéndose pasar por agente del CNI, el viejo truco de otros condenados por intentar vivir del pelotazo.

Almeida estaba indignado y aliviado por la sentencia, “ya que nadie del ayuntamiento ha sido condenado” y resumió su papel como “el principal responsable”, pero encogiendo los hombros porque “los jueces creen que el precio se ajustó a la lógica de lo que es el tráfico mercantil”. El alcalde elevó las críticas a Koldo y y el exministro socialista Ábalos para distinguir unos engaños de otros. “En el Ayuntamiento de Madrid no hubo ningún Ábalos, no hubo ningún Koldo, no hubo ningún Ángel Víctor Torres, no hubo ninguna Fancina Armengol, no hubo nadie que desde los gobiernos o dentro del Gobierno nacional estuviera implicado en ningún tipo de trama de corrupción para la obtención de esas mascarillas”, dijo.

El reproche principal de Almeida se lo han llevado los comisionistas de la trama, Luzón, el falso espía, y Medina, hijo del Duque de Feria, lo más elegante que ha pasado últimamente a recoger una sentencia de la Audiencia Provincial de Madrid. Precisamente la elegancia juega un papel fundamental en la forma de operar de la pareja y en su capacidad para llegar a los círculos del alcalde, donde la nobleza y los apellidos compuestos se sientan a comer juntos. Ambos llegaron a tener el teléfono particular del alcalde gracias a un primo de Almeida que sirvió de enlace.

Según Almeida, al margen de la valoración penal, la venta de Medina y Luceño es “éticamente reprochable”. “En aquellos momentos, el Ayuntamiento de Madrid luchó para dar mascarillas a más de 10.000 servidores públicos. Que se haya producido este lucro, sin perjuicio de que no tengan un reproche penal, es éticamente reprochable”, dijo este miércoles.

Precisamente las comisiones fueron el objetivo de la investigación que se le realizó al hermano de Isabel Díaz Ayuso, Tomás Ayuso, por intervenir en la compraventa de mascarillas por parte de la Comunidad de Madrid en las primeras semanas de la pandemia y del que salió absuelto. Tanto por la Fiscalía Europea como la Fiscalía anticorrupción en España. Luxemburgo archivó la investigación al constatar que el millón y medio que pagó el gobierno regional a una empresa de un amigo de Ayuso no fue un precio inflado de manera irregular.

La declaración, no obstante, de Almeida este miércoles, recordó en la forma y en el fondo, a la que Pablo Casado, expresidente del PP, pronunció durante la guerra interna en el Partido Popular que terminó con Casado decapitado. Almeida puso el acento en la falta de escrúpulos de los comisionistas y la posibilidad dar pelotazos de miles de euros en medio de la tragedia del covid.

El importe que cobró Tomás Ayuso salió a la luz en el estallido de la guerra interna del Partido Popular. Pablo Casado, todavía Presidente del partido, señaló a Ayuso durante una entrevista en la COPE “¿Cuándo morían 700 personas al día puedes contratar con tu hermana y recibir 286.000 euros?”, le dijo a Carlos Herrera durante una entrevista que fue un epitafio. En el caso del hermano de Ayuso, la Fiscalía Anticorrupción archivó el caso en junio del año pasado al no poder probar que hubiera alguna irregularidad en la adjudicación, alguna prueba de que el comisionista incurrió en amaño o que hubo sobreprecio, y nada de esto quedó probado.

Desde la oposición, Más Madrid también quiere recurrir la sentencia y puso el acento en la extraña conducta del Ayuntamiento durante este proceso. El timo estaba olvidado desde que la transacción se consumó en 2020. Un año después, la Fiscalía anticorrupción comenzó a investigar y en 2022 un juez abrió diligencias por el ‘caso mascarillas’. Solo tras la publicación en prensa, Almeida admitió los hechos para después personarse como acusación al considerar que Luzón y Medina le había engañado en la venta de material. Algo en lo que cayó en la cuenta dos años después.

En la parte que podía afectar al Ayuntamiento, la representante de compras del consistorio, Elena Collado, sorprendió con su argumentación durante el juicio al decir que pensaba que Medina y Luceño solo querían ayudar. Collado insistió en que le dijeron en varias ocasiones que no cobrarían comisiones. La sentencia considera que no se pudo probar tal cosa, en aquellos días en que “comisionista” era el pelotazo de toda la vida en cualquier administración.