Peluches, cromos y juguetes falsos en Fuenlabrada: una pareja detenida por vender imitaciones de Pokémon, Disney, Marvel y Sony
Los delincuentes trabajan en una nave del polígono Cobo Calleja con un lote incautado que alcanza los cinco millones de euros en productos
Un hombre y una mujer han sido detenidos y acusados de ser los cabecillas de una red que comerciaba con juguetes, cromos y peluches falsos de las marcas Pokémon, Disney, Marvel y Sony en Fuenlabrada. La Policía Nacional ha incautado casi medio millón de productos en una nave del polígono Cobo Calleja de Fuenlabrada, al sur de Madrid. La pareja, cuyas edades rondaban la treintena, guardaba en esa nave material que alcanzaba los cinco millones de euros de valor y vendía a locales como bazares y ultramarinos estos artículos. Esta nave, rodeada de otros comercios abiertos en el horario habitual, permanecía cerrada y se detectó que había un trasiego de compradores, aunque la nave permanecía cerrada. Los investigadores no saben cuántos productos han conseguido colar, ni han localizado aún quién suministraba a la pareja este material falso ni quiénes eran los compradores. La pareja está detenida y se les acusa de delitos contra la propiedad industrial y falsedad documental. Han pasado a disposición judicial.
La investigación comenzó a principios de mayo cuando, durante las labores habituales de vigilancia en esta zona de la Policía Nacional, les saltaron las alarmas al detectar que esa nave tenía fuertes medidas de seguridad y una persona controlaba el trasiego de salida y entrada de personas para no levantar sospechas. La inspección del local se produjo el 3 de mayo y se encontraron con un almacén de productos falsos de las marcas mencionadas amontonados en estanterías. Los policías comprobaron que la pareja estaba especializada en la comercialización fraudulenta de estos juguetes. La pareja proporcionaba la mercancía a diferentes establecimientos, que luego los vendían junto a productos auténticos para enmascarar su procedencia. “Lo habitual es que, por ejemplo, en una tómbola, tengan los productos verdaderos a la vista y luego vendan los falsos”, ha indicado uno de los inspectores a cargo de la investigación.
Durante las pesquisas, la Policía Nacional comprobó que el alquiler de este almacén estaba hecho con una documentación que había sido denunciada como extraviada y que no correspondía con ninguno de los cabecillas. La pareja dirigía presuntamente una red conformada por personas de la zona en situación vulnerable que les ayudaban a gestionar el almacén. La Policía Nacional no les ha considerado responsables de estos delitos y están en libertad.
Las propias marcas han sido las encargadas de diferenciar estos productos de los reales. “En algunos de los sobres aparecía el logo de CE —que declara que su producto cumple con la legislación europea de armonización aplicable— ligeramente diferente al original y a la vez ponía made in China, lo que es incompatible con este sello”, relata uno de los inspectores. Respecto a los cromos, la calidad del material difiere de los originales, ya que los falsos son de un cartón que se rompe de forma mucho más fácil y los juguetes también son más frágiles. “Estos productos están destinados a coleccionistas y a niños. Un coleccionista a nada que sepa un poco puede diferenciar fácilmente un producto falso de uno verdadero, pero los niños se pueden meter en la boca estos juguetes y no conocemos su nivel de toxicidad”, cuenta.
La pareja se promocionaba a través de Internet por portales de compra de segunda mano como Milanuncios, Wallapop y otras aplicaciones. “Hay redes de contactos entre estas personas que compran material falso y funciona muy bien el boca a boca”, afirma el investigador.
No es la primera vez que se encuentra un centro de distribución de juguetes falsos en este polígono. El pasado diciembre de 2022 una operación de la Policía Nacional resultó en la incautación de más de 170.000 juguetes falsos destinados a comercializarlos en la campaña navideña.
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