Dos ancianos mueren en un incendio en un piso frente a la plaza de toros de Las Ventas de Madrid

Dos ancianos de 86 y 87 años, un hombre y una mujer, han fallecido en un incendio declarado en su vivienda sobre las 7.50 de este viernes, situado en la quinta planta de un edificio de siete alturas de la calle de Almería de Madrid, cerca de la plaza de toros de Las Ventas, en el distrito de Salamanca. Según ha informado a este diario un portavoz de Emergencias Madrid, a la llegada de los bomberos “el fuego se había generalizado en la vivienda, que estaba totalmente en llamas”, pero los efectivos han conseguido sacar de ella a ambas víctimas, que ya habían fallecido por inhalación de humo, según un portavoz de la Policía Nacional, que todavía investiga las causas del incendio. Los facultativos de Samur solo han podido confirmar las muertes.

Roberto González Rodríguez, jefe de guardia de los bomberos, ha explicado que el fuego se ha originado en una habitación de la casa y después se ha extendido por varias partes de la vivienda. Tras recibir la llamada alertando de un incendio, los bomberos se han desplazado a la calle y se han encontrado con las llamas extendiéndose por la terraza del quinto y sexto piso, con abundante humo que salía por la ventana.

Han revisado la vivienda en busca de víctimas de forma paralela a la extinción, que se ha prolongado durante aproximadamente dos horas por la búsqueda de restos de fuego en el inmueble, según Rodríguez. “Las plantas inferiores no ha sido necesario evacuarlas, pero sí las plantas superiores. En un momento han decidido bajar a tres personas al descansillo, mientras acaba la ventilación”, explica. Las llamas de la quinta plantas se extendían por la fachada hacia arriba y parte de la terraza del sexto piso se ha visto también afectada por el calor y el humo.

Tras extinguir rápidamente el fuego, los bomberos continúan en el lugar para refrescar los rescoldos y para inspeccionar el edificio, en el número 6 de la calle de Almería, mientras la Policía Nacional investiga las causas del incendio. En principio, no parece que haya daños estructurales, según fuentes de Emergencias. Se desconoce el origen y la causa de las llamas, al estar tan extendido a la llegada de los bomberos.

No hay más heridos ni tampoco intoxicados, ya que el resto de los vecinos han permanecido confinados en sus casas, para evitar que resultaran intoxicados por inhalación de humo. Dos vecinos han sido atendidos por psicólogos del Samur por crisis de ansiedad y dadas de alta en el lugar de los hechos. Sobre las nueve de la mañana, los bomberos han dejado salir del edificio a una familia que se dirigía al colegio con sus dos niños. Los padres, impactados por lo ocurrido, contaban que sentían fatal y que no conocían a los fallecidos. “En este edificio vive mucha gente, apenas conocemos a los vecinos, pero es una desgracia”, ha afirmado el padre. “Los bomberos nos han pedido que nos quedásemos en casa mientras trabajaban”, explicaba la madre. En el portal, una mujer lloraba mientras declinaba hacer declaraciones.

Uno de los vecinos del cuarto, Guillermo, explica que estaba en la cama medio despierto cuando ha oído las sirenas de los bomberos. Se ha asomado a la puerta y ha visto las llamas en la escalera del quinto sobre las 7.45. Ha cogido a su perro y han salido del edificio. No conocía a los fallecidos tampoco. Sobre las diez menos cuarto de la mañana han llegado los servicios judiciales para ordenar el levantamiento de los cadáveres, y poco después los servicios funerarios.

El humo del incendio salía por la terraza y la columna que ha formado era visible desde distintos puntos de la ciudad en plena hora punta. Los coches bajaban la velocidad para ver y grabar el incendio, lo que ha generado un importante atasco en la M-30 y retenciones en la calle Alcalá. Nana, una de las vecinas del tercero, regenta una tienda de venta de uniformes a pocos metros de la vivienda y sí conocía a los dos fallecidos: “Cada vez que les veía decía que era una historia de amor que había que copiar”.

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