La danza urbana sale de la calle
Los Teatros del Canal presentan el festival de baile callejero ‘Canal Street’ con una gran variedad de estilos, ocho espectáculos y una batalla
La danza urbana tiene espacio en la cultura, por eso Los Teatros del Canal de la Comunidad de Madrid presentan la primera edición presencial de Canal Street. Este ciclo comprende ocho espectáculos, de artistas nacionales e internacionales, y una Battle Contest, un concurso que reunirá a 16 bailarines encima del escenario que mostrarán sus habilidades en diferentes disciplinas, como el breakdance, el hip-hop y la acrobacia. La directora artística de la institución, Blanca Li (Granada, 57 años), cree que es una gran oportunidad de ver cómo han cambiado estos estilos desde la calle a los escenarios. Esta es la segunda edición del festival, tras la que se presentó durante el periodo de confinamiento. “Tuvo una gran acogida por parte del público y eso que solo se pudo organizar un espectáculo en directo de Iron Skulls y algunos talleres online”, señala Li, que espera que se convierta en una cita anual.
La directora cree que la danza urbana representa este tiempo: “Es muy nueva, ya que apareció cerca de los años setenta en Estados Unidos. Lo bueno es que se crean estilos nuevos y se transmite por las redes sociales lo que comunica a unos países con otros”, explica. Muchos artistas suben material de sus batallas a YouTube e Instagram, lo que ha permitido su expansión. Así se explica que el movimiento electro-dance, originado en Francia, haya llegado a Rusia o a México.
Ya no es subcultura
Debido a la profesionalización y el mayor interés que tiene el público, Li considera que este tipo de baile ha dejado de ser parte de la subcultura. “Se han creado muchas compañías y han llegado a los teatros. En algunos países se estudia hasta en las escuelas”, señala la artista, y añade “la importancia que tiene que muchos bailarines vengan de la calle. Sin embargo, esto va por territorios, ya que en España, a pesar del buen nivel faltan ayuda e infraestructura para organizarse”. Por eso, esta apertura de Los Teatros del Canal a este género es una de sus grandes apuestas y busca ayudar a las compañías para que puedan evolucionar y crecer.
La danza urbana abarca una gran variedad de estilos diferentes que está en constante cambio. Hay clásicos como los breakers, también conocidos como B-boys, que van a ser una disciplina en los Juegos Olímpicos de París 2024. “Yo lo vi por primera vez en EE UU en los años setenta y comprobar que se ha convertido en deporte olímpico es todo un recorrido”, explica Li. Para ella, lo “bonito” es ver como ha evolucionado de la calle hasta los teatros: “El breakdance es una danza muy técnica que requiere mucho trabajo y muchas horas de entrenamiento”. En el ciclo, el 13 de mayo actuará Bboy Grazy. El madrileño es uno de los grandes referentes del movimiento a escala nacional y tiene una gran experiencia.
También, hay otros estilos más alternativos como es el electro dance. Los días 14 y 15 de mayo la Compagnie Blanca Li presentará Elektrik con una propuesta más alejada de otras disciplinas clásicas: “Es muy diferente del break. Es una danza que se basa en el movimiento de los brazos y utiliza la tecnología”, señala la artista. Además, se originó en Francia a diferencia del resto que comenzó en EE UU. La artista creó este espectáculo al descubrir el movimiento en una competición de danza urbana en una de las calles de París. Esta es la tercera vez producción tras el espectáculo Elektro Kif en 2009 y de la película Elektro Mathématrix en 2015.
Los espectáculos finalizarán con la compañía Iron Skulls, el 15 de mayo, con No sin mis huesos, una pieza inspirada en la biografía de Cervantes. La obra indaga en el contexto sociopolítico del Siglo de Oro y traslada al público a un mundo onírico en el que los fantasmas y los pensamientos obsesivos toman un papel fundamental en la vida del autor. Por último, Cie Accrorap y Kader Attou presentan The Roots, una pieza que apela a la historia de cada bailarín, con su riqueza y singularidad. Parte del baile, alimentado a lo largo de los años, que lleva a descubrir nuevos estilos.
El ciclo se cerrará con una batalla de baile el día 16 de mayo. Para cumplir con las medidas covid, el público va a estar sentado, cuando lo normal es de pie, aunque sí van a poder animar a sus favoritos. Una de las que van a participar es la cordobesa Lidya Riobo. Es profesional de danza en las disciplinas de hip hop, popping y contemporáneo. Es una de las 16 personas elegidas entre más de 60 que se presentaron. Compiten uno contra uno en diferentes estilos hasta que haya un ganador. “Te puede tocar desde un tema funk hasta algo más electrónico. Tienes que defender tu estilo con esa música”, señala Riobo. El jurado, compuesto por los bailarines Sifer, Wondy y Safu, serán los encargados de repartir un premio en metálico. “Con esto la gente se hará una idea del panorama urbano mundial”, señala Li.
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