Los taxistas de Madrid exigen limitar el número de coches en servicio: “Somos muchos para el poco trabajo que hay”

Centenares de taxis han ralentizado este miércoles el tráfico en el paseo de Recoletos de Madrid, una de las principales arterias de la capital, para reivindicar un rescate del sector, que se encuentra en una situación “dramática” a raíz de la pandemia. Según el presidente de la Federación Profesional del Taxi de Madrid, Julio Sanz, las 25.000 familias que viven de este negocio en la ciudad han recortado sus ingresos de forma drástica este año por el hundimiento de clientes. Los representantes del taxi han reclamado más ayudas económicas para afrontar los próximos meses, así como una nueva regulación por parte del Ayuntamiento de Madrid que limite el número de coches en funcionamiento para asegurar que los que operen tengan clientes.

“Somos muchos para el poco trabajo que hay”, comenta Antonio Benaches, uno de los taxistas presentes en la marcha lenta de vehículos. “Hay colas para conseguir un cliente, por eso le exigimos una regulación al Ayuntamiento. Para que, al menos, el día que salgamos sí trabajemos”. A pocos años de jubilarse, este veterano conductor asegura que durante los últimos meses apenas ingresa seis carreras al día. Y eso, en una jornada buena: “Antes hacía 20 o 25, pero no hay turistas ni ocio nocturno”.

La situación de Benaches no es excepcional. Según los datos de las asociaciones de taxistas, de media, se están haciendo en la ciudad unos cinco servicios diarios para una jornada de entre 12 y 13 horas de trabajo, debido a las largas esperas por el exceso de taxis en servicio. Para evitar este cuello de botella, Julio Sanz ha propuesto volver a la jornada laboral del primer estado de alarma —cuando se trabajaba un 40% de lo normal— o incorporar un día adicional de libranza, que restaría un 20% el volumen de taxis en Madrid. “No se va a ganar más, pero sí se va a gastar menos”, ha dicho Sanz, ya que se reducirían los costes de mantenimiento del vehículo.

La mayoría de los conductores (el 51%) aboga por reducir las horas trabajadas al 40%, según una encuesta realizada por la Universidad Politécnica de Valencia, mientras que un tercio apuesta por librar un día más.

Desde el Ayuntamiento de la capital, el delegado de Medio Ambiente y Movilidad, Borja Carabante, ha indicado que el actual estado de alarma no permite a los Ayuntamientos regular la oferta, como sí lo hacía el de marzo. Pero que si se incluyese en el decreto actual se tomaría “de inmediato”. Asimismo, ha recordado que en la nueva Ordenanza de Movilidad en la que trabajan se incluye esta capacidad, pero que “en el corto y medio plazo” no tienen estas facultades.

El presidente de la Federación Profesional del Taxi de Madrid ha cifrado en 2.200 euros de media lo que pierden mensualmente los taxistas de la ciudad por la falta de negocio. “Si la situación sigue así, será insostenible en tres o cuatro meses”, ha remarcado Julio Sanz. Es el caso de Maribel, otra de las presentes en la protesta de la Plaza de Colón. “Creemos que podemos aguantar hasta fin de año, pero no sabemos qué va a pasar luego”, cuenta desde la ventanilla del taxi de su marido. “Ahora mismo ingresamos unos 1.900 euros al mes, la mitad que antes de la pandemia. Y solo la cuota del coche y la licencia nos cuestan 1.000 euros al mes. Además del seguro, la gasolina, las reparaciones...”.

Los representantes del sector han pedido un auténtico rescate económico para el taxi. Julio Sanz ha señalado que otros municipios han puesto en marcha ayudas directas al sector, pero que en Madrid no han recibido “absolutamente nada”. Mientras que sectores como la hostelería cuentan con apoyos en los Presupuestos Municipales para 2021, “en ellos el taxi no figura”, ha lamentado. Las federaciones convocantes de la protesta ya han advertido de que si no se responde a sus demandas, volverán a manifestarse cada miércoles de diciembre en el mismo lugar.