Desmantelados tres narcopisos en Tetuán y otros tres en Usera

La Policía Nacional y Municipal de Madrid desmantelaron el pasado día 10 de julio, en una operación conjunta, tres narcopisos en el distrito de Tetuán de la capital con un total de ocho detenidos acusados de venta de diferentes drogas y de pertenecer a un grupo criminal. En otra operación, en el barrio de Usera, los agentes intervinieron la semana pasada tres viviendas de venta de droga y nueve plantaciones de marihuana en un mismo edificio y arrestaron a siete personas.

La detención del distrito de Tetuán es el resultado de una investigación, denominada operación Loto, con el objetivo de desmantelar estas viviendas, que habían sido okupadas. En el interior de los pisos los agentes encontraron 921 gramos de hachís,18 gramos de cocaína, 10 gramos de marihuana, 1,5 gramos de pastillas de éxtasis y 75 blister de Ribotril (un fármaco que suelen tomar toxicómanos).

Además, se incautaron de 1.175 euros en billetes y monedas, una macheta, un hacha, una espada, nueve armas blancas de diferentes tipos, 16 móviles, tres tablets y un ordenador portátil. También utensilios específicos para la distribución de droga: una báscula de precisión, tijeras de corte con restos de hachís, rollos de film transparente y alambres plastificados para el cierre de bolsas.

Tres viviendas y nueve plantaciones en el mismo bloque

En Usera, la Policía Nacional desmanteló la semana pasada otros tres narcopisos. El gran trasiego de personas, el fuerte olor de las inmediaciones del inmueble y el consumo desmesurado de luz llevó a los agentes a acudir al bloque, donde además de las tres viviendas encontraron nueve plantaciones de interior donde los acusados cultivaban la marihuana. Durante el registro, uno de los inquilinos trató de deshacerse de parte de la droga arrojando bolsas de marihuana por la ventana y por el inodoro. Los agentes la recuperaron y detuvieron al individuo para evitar que continuase eliminando pruebas del hecho delictivo.

La investigación de este bloque comenzó en enero y se ha saldado con siete detenidos, 14 investigados no detenidos y se intervinieron 1.300 plantas de marihuana, cinco kilos ya preparados para la venta, 10.000 euros en efectivo, tres escopetas y numerosos útiles para el cultivo de la sustancia.

Los agentes detectaron que cuarto de contadores estaba modificado con enganches ilegales a la red eléctrica, donde el 95% de los inquilinos no abonaban sus cuotas de luz. Todo ello provocaba un grave peligro de incendio y constituye un delito de fraude eléctrico de 400.000 euros (la mayor parte por las plantaciones). Durante la entrada y registro uno de los inquilinos trató de deshacerse de parte de la droga arrojando bolsas de marihuana por la ventana y también por el inodoro.