Revilla se hunde y el PP y Vox suman mayoría absoluta

El PP de María José Sáenz de Buruaga ha ganado con holgura las elecciones de Cantabria y una potencial suma con Vox propiciaría la mayoría absoluta en el Parlamento regional. Con más del 94% de los votos escrutados, el triunfo de las derechas contrasta con el hundimiento del Partido Regionalista de Cantabria (PRC), tal y como ha admitido el actual presidente, Miguel Ángel Revilla. El PSOE del vicepresidente Pablo Zuloaga acusa también el bajón nacional y el resultado impide que la actual coalición pueda revalidar mandato. Revilla ha asumido la derrota ante una “marea innegable de las derechas en España” y ha augurado un pacto entre el PP y la extrema derecha.

Las urnas han dado en torno al 35% de los votos a la candidatura del PP, traducidos en 15 diputados regionales, seis más que en 2019. Ese gran aumento lo sufre a costa del PRC de Revilla. Los regionalistas se quedan en ocho parlamentarios contra los 14 de los comicios anteriores. La subida del PSOE (pasa de siete a ocho representantes autonómicos) no basta para que la coalición siga dirigiendo Cantabria. Vox ha obtenido cuatro puestos, el doble que en 2019, y su apoyo resultará troncal para consolidar el vuelco. Podemos e Izquierda Unida no han llegado al 5% de los sufragios que la ley electoral exige como mínimo para acceder a la Cámara, una de las esperanzas que manejaba la izquierda para impedir el bloque de derechas se consolidara en los comicios.

El desplome de Revilla se traduce en que apenas le apoya el 20% de los cántabros, casi la mitad de las papeletas que cosechó en 2019. Ha perdido popularidad por sus enfrentamientos con la hostelería en la pandemia y sufrir un episodio de presuntas adjudicaciones irregulares de infraestructuras. Este caso de posible corrupción ha saltado en los últimos meses y se ha combinado con los errores cometidos por el Ministerio de Transportes para llevar a Cantabria los nuevos trenes de Cercanías, que deberán esperar a 2026.

“Es lo previsto”

Revilla ha admitido que el discurso positivo que emitió en campaña no se correspondía con los cálculos que manejaba su formación: “Es lo previsto, no lo que he trasladado”. El veterano político, de 80 años, tendrá que anunciar si prosigue en la vida parlamentaria desde la oposición o si da un paso al lado. Revilla ha insistido en la campaña electoral en la probable alianza del PP con Vox, dirigido por Leticia Díaz, y una vez conocida su derrota ha analizado los resultados en clave española, como “anticipo de las nacionales”. Ambos han insistido en su discurso en derrotar al regionalista y han incidido en las alianzas del PRC, que cuenta con un diputado en el Congreso, con el PSOE de Pedro Sánchez.

Miguel Ángel Revilla (PRC) se jugaba el todo por el todo en estas elecciones, en las que la oposición ha hecho todo lo posible para intentar jubilarle. Presidente entre 2003 y 2011 y desde 2015 hasta ahora, se presentaba para revalidar el puesto con 80 años cumplidos. En el debate electoral organizado por EL PAÍS y la Cadena SER el pasado miércoles, Revilla previno ante una posible victoria de su adversaria del PP, María José Sáenz de Buruaga, porque considera seguro que los populares se aliarán con los ultras de Vox (su candidata, Leticia Díaz, es negacionista climática). “Será realidad si hay voto suficiente, y eso es un peligro”, dijo el candidato regionalista para cerrar el debate celebrado en Santander.

Prácticamente todas las encuestas auguraban que el PP vencería en Cantabria. El último CIS le otorgaba el 23,1% de los votos y entre 12 y 13 diputados, frente a los nueve que ha tenido esta legislatura. El Partido Regionalista de Cantabria (PRC), la formación de Miguel Ángel Revilla, se desploma al pasar de los 15 escaños que sostienen al actual Gobierno a solo 6 o 7. Los socialistas de Pablo Zuloaga, en cualquier caso, mejoran sus resultados con 8 o 9 sillones, frente a sus actuales 6. El CIS también augura un ascenso para Vox, que con la candidatura liderada por Leticia Díaz duplicaría su representación (subiría de los 2 actuales a 4 o 5, con el 9,9%). También, como novedad, entraría en el Parlamento la coalición de Podemos e Izquierda Unida, con Mónica Rodero al frente, gracias a recibir un 5,8% de los votos y lograr otros 2 o 3 escaños.

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