Los cuadros del PSC también votarán sobre el pacto de gobierno con ERC en Barcelona
Los nuevos tenientes de alcalde serán Elisenda Alamany y Jordi Castellana. Las bases republicanas decidirán sobre el acuerdo el jueves y cargos intermedios de los socialistas, el sábado
Los cuadros del PSC también tendrá que votar el pacto de Gobierno alcanzado con ERC en el Ayuntamiento de Barcelona y que fue oficialmente anunciado el martes por la noche por la ejecutiva del partido republicano. Será el próximo sábado por la mañana, durante un Consejo de Federación en la sede de la calle de Consell de Cent, que reunirá a un centenar de personas, representantes de las agrupaciones. La militancia republicana de la Federación de Barcelona (”unos centenares altos”, no concreta la formación) votará este jueves por la tarde-noche. De acuerdo al pacto, los cinco concejales de ERC se sumarán a los 10 del gobierno del alcalde Jaume Collboni. La coalición no suma mayoría (que está en 21 concejales), pero dará aire al equipo de Collboni y visibilidad al grupo municipal que capitanea Elisenda Alamany.
Los republicanos tendrán dos tenencias de alcaldía (una del área económica y otra de políticas sociales) y tres distritos. Los tenientes serán, confirman varias fuentes, la propia Alamany y Jordi Castellana, que en los últimos ocho años se ha encargado de las cuestiones económicas, como negociar los presupuestos. Entre las responsabilidades que tendrán figura la cartera de turismo (una cuestión sobre la que ERC ya ha pactado medidas con el PSC) o la promoción del catalán.
El alcalde siempre ha defendido acuerdos con formaciones progresistas y pactó el presupuesto con los republicanos, por lo que el PSC tendrá, aparentemente, el aval de la militancia. En ERC, hay voces críticas, como la expresada por sus juventudes (contrarias a votar nada con los socialistas), el colectivo de militantes Primer d’Octubre, y miembros del Govern en funciones de Pere Aragonès; pero también hay partidarios, como el hasta hace poco presidente de la formación, Oriol Junqueras, que ha avalado el acuerdo. Si algo comparten PSC y ERC es que ambos partidos desvinculan el acuerdo en Barcelona de las negociaciones para el futuro Gobierno de la Generalitat.
Los republicanos han comparecido este miércoles en el Ayuntamiento y han dado por sentado que la militancia apoyará el pacto, por lo que la entrada será inminente. La concejal y presidenta de la Federación de Barcelona, Eva Baró, ha defendido la voluntad del grupo municipal de “ser protagonistas y un actor influyente en el devenir de la ciudad”. Baró ha señalado que el partido ya debatió sobre la cuestión en los casals de barrio y que se ha coordinado “al minuto” con la dirección nacional. Pero ni la propia Baró ni la presidenta del grupo municipal, acudieron a las reuniones del partido el pasado lunes, pese a la trascendencia de convocar de forma extraordinaria una ejecutiva y un congreso de la federación barcelonesa.
También el concejal Jordi Coronas ha hecho bandera de la “radicalidad democrática” del partido y ha subrayado que la última palabra la tendrán los militantes de Barcelona y no la dirección nacional, donde hay voces que rechazan pactar con el PSC. “Barcelona en los últimos años ha vivido de espaldas a Cataluña” y ha defendido “la presencia de un partido soberanista en el Gobierno de la ciudad, después de 17 años, y no será porque no hayamos ganado elecciones, como ocurrió en 2019″. Coronas, ha argumentado así la voluntad de entrar en el Gobierno: “Una opción conservadora, cómoda y agradecida es estar en la oposición y aprobar presupuestos; la otra es arremangarse y cargarse las mochilas de la ciudadanía en la espalda”. “Comprometerse con el gobierno municipal con todas sus consecuencias también es asumir riesgos, pero la ciudadanía espera soluciones”, ha reconocido.
Los comunes critican el pacto PSC - ERC
Las reacciones del resto de grupos del Ayuntamiento han sido por ahora críticas sobre el acuerdo entre socialistas y republicanos. Fuentes de Barcelona en comú se han mostrado “preocupadas” por un pacto que no suma mayoría y han recordado que su apuesta “siempre ha sido un tripartito” de izquierdas, incluyéndoles a ellos, que sumaría 24 concejales y “permitiría tirar del PSC de Collboni hacia la izquierda y poder condicionar realmente las políticas y el modelo de ciudad”. ERC no podrá hacerlo, sentencian i arremeten contra Alamany: “Apuesta por apuntalar un gobierno servil con los lobbies y los intereses privados, en vez de responder a las problemáticas reales de los vecinos”.
ERC no quiere compartir gobierno con los comunes, y de ahí también sus prisas por entrar: hacerlo solos antes de que un eventual tripartito en la Generalitat exigiera que también lo hicieran en el consistorio. Preguntado sobre la cuestión, Coronas ha respondido que ahora “el pacto es entre PSC y ERC”, y que “la vida es muy larga”, pero que “cualquier cambio en el futuro en este gobierno está pactado que deberá contar con el visto bueno” de los socios. Por parte de Junts, el concejal Josep Rius ha advertido a ERC en TVE que un pacto con el PSC “sería entrar en un gobierno que ha decidido el PP”.
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