El juez paraliza la eutanasia al preso de Tarragona, prevista para el 28 de julio

Un juzgado de Tarragona ha paralizado la eutanasia al preso Eugen Sabau, prevista para el próximo 28 de julio, apenas dos semanas después de haber dado luz verde a la petición. En una resolución a la que ha accedido EL PAÍS, el magistrado ha acordado “la paralización de todo el proceso de eutanasia” a la espera de que la Audiencia de Tarragona decida sobre el recurso de apelación interpuesto por un agente de los Mossos d’Esquadra que fue herido durante el tiroteo protagonizado por Sabau, conocido desde entonces como el “pistolero de Tarragona”.

El proceso de eutanasia de Sabau ha avanzado con una celeridad inusitada. En un escrito remitido al juzgado, el director del hospital penitenciario de Terrassa -donde permanece como preso preventivo desde el 14 de diciembre, cuando resultó gravemente herido por los Mossos- ha informado de que el Consejo de Garantías ha resuelto ya “en sentido favorable” a la aplicación de la eutanasia a Sabau, que sufre una lesión medular. En ese mismo escrito, el director subraya que la médico que atiende a Sabau es la única que puede tener acceso a la resolución del Consejo de Garantías y que está de vacaciones. Añade que la fecha escogida tanto por la médico como por el interno para aplicar la eutanasia es el 28 de julio, fecha que ahora, con la resolución judicial, queda aplazada.

El pasado 6 de julio, la titular del juzgado de instrucción número 5 de Tarragona, Sònia Zapater, había dado luz verde a la eutanasia de Sabau al sostener que la Ley de Eutanasia no prevé en ningún caso la intervención de los jueces de instrucción. Frente a las alegaciones de la Fiscalía y de la acusación del agente de los Mossos herido, la magistrada aseguró que el derecho fundamental a decidir sobre la propia vida prima, en todo caso, sobre el derecho a la tutela judicial efectiva (que protege, entre otras cosas, a las víctimas de delitos).

La defensa del mosso, representada por el sindicato USPAC y el abogado José Antonio Bitos, ya había solicitado a la jueza que paralizase la eutanasia a la espera de resolver el recurso de apelación ante la Audiencia de Tarragona. La magistrada lo había rechazado. Pero ahora está de vacaciones y su sustituto en el juzgado, Jesús María del Cacho, ha decidido paralizar el proceso ante el conocimiento de que la fecha para la eutanasia era inminente.

Los hechos que han llevado a Sabau a tomar la iniciativa de solicitar la eutanasia ocurrieron el 14 de diciembre de 2021. El hombre acudió a la sede de Securitas en Tarragona, donde había trabajado como vigilante de seguridad. Quiso vengarse de sus jefes, a quienes culpaba de haberle maltratado en el trabajo. Accedió con un arma larga y disparó contra varios trabajadores y responsables de la empresa. Tres de ellos resultaron heridos.

Sabau emprendió entonces la huida, hirió a un mosso -el que ahora ejerce la acusación- y se atrincheró en una masía hasta que fue alcanzado por disparos de la policía catalana. Fue detenido y quedó ingresado en el hospital penitenciario de Terrassa por tentativa de homicidio, atentado a la autoridad y tenencia ilícita de armas.

El exvigilante de seguridad inició desde prisión los trámites para solicitar la eutanasia y recibió el aval del director del hospital, que el pasado 16 de junio informó al juzgado. El hombre reúna “los requisitos para someterse a dicho proceso”, según el equipo médico.

Sabau compareció ante la magistrada hace unos días para declarar sobre los hechos y se refirió brevemente a los motivos que le han llevado a tomar esa decisión. “Estoy parapléjico. Llevo 45 puntos en la mano. No puedo mover bien el brazo izquierdo. Llevo tornillos y no siento el pecho”, dijo Sabau, que tiene 46 años.

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