El ministro Torres niega que pidiera dinero al comisionista Aldama: “Es un rotundo no”
El titular de la cartera de Política Territorial comparece en la comisión del Senado que investiga los contratos públicos durante la pandemia
Ángel Víctor Torres lo niega todo. Y sonríe a los senadores del PP, que este jueves, al comenzar la comisión que han impulsado en el Senado para investigar la compra de mascarillas durante la pandemia, apenas son más de la mitad de los convocados. Torres, el ministro de Política Territorial y Memoria Democrática, compareciente hoy en la comisión, está en boca de todos porque ha sido señalado por el empresario y comisionista investigado Víctor de Aldama, que aseguró en sede judicial el pasado jueves que Koldo García —mano derecha del exministro socialista José Luis Ábalos— le había pedido una mordida de 50.000 euros para Torres. Aldama, según su versión, se negó a entregar tal cantidad. Koldo García, en una entrevista en El Periódico de España el lunes, dijo que Aldama miente. Ahora le toca hablar al ministro Torres.
El primer senador en preguntarle sobre este asunto es el extremeño Ángel Pelayo Gordillo, de Vox:
—¿Pidió tal cantidad dinero?
La respuesta de Torres es tajante: “Me alegra la pregunta, porque la respuesta es un rotundo no”. El ministro, que fue presidente de Canarias entre 2019 y 2023 —de ahí que acuda a la comisión del Senado por los contratos de emergencias durante la pandemia—, subraya que ya ha presentado una demanda contra el empresario Aldama por esas palabras. “Porque empaña la imagen de una persona. Y, si se lo hicieran a usted, igual”, dice. El senador de Vox opina de manera diferente: “Usted ha pasado de ser ángel a ser demonio”.
El ministro repite una y otra vez que no se va a encontrar nada contra él: “Jamás”. Que todo son acusaciones falsas. Que en toda su trayectoria política, que comenzó en 1999, no ha cobrado nunca una comisión. Que la persona que acusa es quien tiene que demostrar la acusación. “Y aquí ocurre al revés: alguien [Aldama] ha ido a sede judicial, donde puede no decir la verdad —solo están obligados los testigos y Aldama está imputado y, por tanto, puede mentir—, y la persona que pidió esa cantidad [Koldo García] la ha desmentido”. El senador de Vox contesta:
—El nombre de España está por encima de todo, y yo me alegraría de que así sea.
Torres ha explicado que la empresa Soluciones de Gestión, vinculada al empresario Aldama y con la que hizo negocios sanitarios en la pandemia con varias comunidades, llegó a Canarias en 2020 a través del director general de Salud. La sociedad firmó 12 millones de euros en contratos por la venta de material sanitario bajo el mandato de Torres. “Si hubiésemos tenido una sospecha de que eso estaba pasando”, ha dicho el ministro en referencia a la trama que se investiga, “hubiéramos ido al juzgado”. “Lamento que se lucraran cuando se estaban salvando vidas”. El senador de Vox apunta: “Estoy de acuerdo con usted. Por eso Vox pide la dimisión en pleno del Gobierno”.
Más tarde, Gordillo ha sufrido un “lapsus”, que ha sido criticado por los senadores socialistas. “Que el señor Sánchez abandone el poder como sea, cuanto antes”. Una frase que el político ultra ha corregido de inmediato: “No he dicho ‘como sea’. No quería decir ‘como sea’. He dicho cuanto antes, pero no como sea. Ustedes comprenderán que alguna vez uno tiene algún lapsus. Así es que cuanto antes, pero no como sea. Se hará cuanto antes, y por métodos democráticos”.
El senador de Coalición Canaria Pedro Manuel Sanginés ha insistido en las palabras de Aldama y la supuesta comisión de 50.000 euros, y se ha preguntado qué ganaba el empresario haciendo esa acusación: “¿En qué le beneficia?”. Torres ha vuelto a remarcar que toda acusación tiene que llevar una prueba: “Ante afirmaciones que son muy graves, la sociedad española se pregunta por qué [Aldama] no saca las pruebas”.
Minutos después, el senador de ERC Joan Josep Queralt ha tirado de su tradicional ironía parlamentaria: “¡San Víctor de Aldama es el faro que nos va a guiar a todos! ¡Lo que dice es incontestable! ¡Es un delincuente confeso!”. El presidente de la comisión, Eloy Suárez, del PP, ha corregido estas palabras de inmediato:
—Presunto delincuente confeso.
—Discrepo. Ha confesado los delitos. ¿Mejor autoinculpado?
—Puede decir lo que quiera, pero no hay sentencia.
—Yo no soy un presunto senador, soy un senador.
—Así es.
—Pues sigamos hablando.
Y así ha sido: han seguido hablando sobre los fallecidos en la pandemia, y Queralt ha aprovechado para comentar la gestión de la Comunidad de Madrid. “En Madrid es mejor no hablar de muertos por la covid, porque puede traer dolores de cabeza que han resultado impunes”, ha dicho. A solo dos metros, el entonces consejero de Sanidad de Isabel Díaz Ayuso y ahora senador, Enrique Ruiz Escudero, ni se ha inmutado.
Tras Queralt, el senador socialista José Francisco Hila, compañero de partido de Torres, se ha solidarizado con el ministro y ha alabado la “transparencia” mostrada durante la sesión. “Gracias por estar aquí. Es un honor compartir siglas con usted”, le ha dicho. Y ha dejado una pregunta en el aire un tanto extraña: “¿A cuál creemos, a Koldo o a Aldama? ¿Se dan cuenta de la barbaridad?”. La pregunta iba dirigida al PP, que después se ha cachondeado ante semejante tesitura.
La senadora popular Rocío Dívar se ha interesado por si Torres tenía “una relación fluida” con Koldo García, el asesor de Ábalos. “No te sé decir, estaba siempre con Ábalos, era su asesor”, ha contestado el ministro. “¿Por qué no se querella contra Koldo?”, ha repreguntado Dívar. “Koldo ya ha dicho que [la acusación sobre los 50.000 euros] es falso”, ha respondido él.
Después, la senadora del PP ha teorizado sobre los motivos por los que Koldo García habría pedido dinero a Aldama. “Estoy segura de que Koldo pidió dinero para sí mismo, lo digo sin ninguna base”. Torres, al terminar, ha pedido la palabra: “Voy a ser inflexible sobre aquellos que siembran dudas sobre mi labor pública”.
Las auditorías de Puente
Por la tarde, ha comparecido otro ministro, el de Transportes, Óscar Puente, contra quien no existe ninguna acusación y cuya única relación con la trama es haber heredado el departamento en el que campaban Ábalos y Koldo García. Puente ha recibido elogios del PP por haber encargado una auditoría que detectó irregularidades en la compra de mascarillas por el equipo dirigente ahora acusado de graves delitos, informa Xosé Hermida. Los populares han intentado apretar al ministro exigiéndole seis auditorías más. Ninguna de ellas ha sido considerada por Puente. En unos casos porque escapan de las competencias de su departamento, como los contratos de Correos o el rescate de Air Europa, cuestiones que dependen de Hacienda, o los pormenores de la controvertida escala en el aeropuerto de Barajas de la vicepresidenta venezolana, Delcy Rodríguez, que el ministro alegó que sería competencia de las fuerzas de seguridad. El senador Francisco Bernabé le ha pedido incluso una auditoría para averiguar si, como asegura Aldama, entregó en la sede del ministerio dinero de sobornos para Ábalos y García.
-Pero, ¿cómo puedo investigar yo eso? En los despachos del ministro no hay cámaras ni micrófonos- ha preguntado Puente, un tanto perplejo
-Pues consultando el registro de entradas, preguntando a los porteros, a los guardias de seguridad...- ha replicado Bernabé.
-Cuando el señor Bárcenas denunció la contabilidad paralela de su partido, ¿ustedes también hicieron una auditoría con los porteros y los guardias de seguridad?
Puente ha asegurado que oficialmente Aldama no cobró nada del ministerio. Ha relatado sus averiguaciones sobre la contratación en organismos dependientes del ministerio de tres mujeres relacionadas con Ábalos y ha asegurado que, según los funcionarios, en ninguno de los casos se vulneró la ley. Puente ha admitido que mantenía con el exministro y exsecretario de organización del PSOE una relación “excelente”.
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