Salvador Navarro, presidente de los empresarios valencianos: “Esta comunidad es poco reivindicativa”

Salvador Navarro hace gala de buscar consensos, de ser una persona “clara, perseverante y constante” y de llevar cotizando a la Seguridad Social 45 años. Tiene 60 y desde 2011 preside la patronal valenciana. Se puso a trabajar a los 15 en la empresa de transportes en la que su padre conducía un camión. “Empecé de archivero y fui subiendo. Era una empresa familiar que tuvo problemas y al final nos la quedamos”, explica en su despacho de la Confederación Empresarial Valenciana (CEV). Luego, fundó con otros socios su firma AdE Logística, consolidada en el sector fitosanitario y químico. Pero nunca tuvo un especial “espíritu emprendedor” ni “intención de aterrizar en una organización empresarial”, asegura este valenciano, criado en el barrio de Benimaclet. Las oportunidades surgieron, él estaba ahí y las aprovechó. Hasta el punto de que el también vicepresidente de la patronal española suena como posible sustituto del actual presidente de la CEOE, Antonio Garamendi.

“Bueno, en esto siempre he sido muy claro”, comenta sonriendo. “Garamendi tiene muchos años por delante. Pero en el caso de que haya un reemplazo, es un aviso a Madrid y Cataluña, que suelen operar en estos asuntos, de que la Comunidad Valenciana está en condiciones de asumir el cargo”. La reivindicación de que la autonomía tiene que jugar un papel importante en todos los frentes es una constante en su discurso. En este sentido, su voz ha vuelto a sonar con fuerza estas últimas semanas por una cuestión nuclear: el cambio de modelo de financiación autonómica.

Ahora que se ha vuelto a abrir el melón con motivo del concierto con Cataluña acordado por el PSC y Esquerra Republicana, con el visto bueno del Gobierno de Pedro Sánchez, hay que “echar toda la carne en el asador”. “Independientemente de lo que se piense del concierto o de la amnistía o de que nos lamentemos de que solo Cataluña, País Vasco y Madrid son capaces de abrir debates nacionales, y nosotros somos incapaces, poco reivindicativos”, hay que negociar, afirma.

Navarro reitera las tres reivindicaciones esenciales en las que la patronal va de la mano de los principales sindicatos y de la comisión valenciana de expertos sobre la compleja materia: cambio del modelo actual, caducado en 2014, un fondo de nivelación para igualar la financiación por habitante ajustado y una quita de la deuda histórica de 57.000 millones de euros, el “80% de la cual está generada por la infrafinanciación” de la Comunidad Valenciana, que se sitúa en el furgón de cola de España en el reparto, junto a Murcia. No obstante, esas reivindicaciones, asumidas por la Mesa pel Finançament, que reúne agentes sociales y políticos, fluctúan entre los dos principales partidos valencianos, el PP y el PSPV-PSOE, por influencia de sus direcciones nacionales. El PP excluye la condonación de parte de la deuda entre sus prioridades y el PSPV, el fondo de nivelación. Y ambos se recriminan sus renuncias. “Esos 57.000 millones de deuda a efectos de Europa, los tiene el Reino de España, que no pretendan convencernos a los demás que ahora lo importante son los fondos y no la quita o al revés”, apunta.

Navarro es aficionado a las motos. Dice reconocerse en ese viejo lema que reza que se puede confiar en un motero porque dice lo que piensa y hace los que siente. ¿Le pedirá entonces al presidente de la Generalitat, Carlos Mazón, del PP, que no se pliegue a la posición de Isabel Díaz Ayuso que rechaza cualquier quita de la deuda autonómica? “Con estas palabras, no. Pero sí que hay una reflexión y estamos en la Mesa pel Finançament Just en la que se acuerda todo por unanimidad. Nos vamos a reunir y será difícil que se impongan las estrategias políticas de unos y de otros. Y en esto vamos de la mano de los sindicatos: no validamos la postura de nadie pero siempre actuamos desde la lealtad institucional”. Luego, agrega su agradecimiento “a Mazón” por incorporar al PP a esa Mesa.

¿Le pedirá también a Diana Morant, ministra de Ciencia y secretaria general del PSPV-PSOE, el fondo de nivelación por encima de los directrices de Ferraz y el Gobierno? “Nosotros no hemos cambiado de postura. El otro día contactamos con la ministra [de Hacienda y vicepresidenta] María Jesús Montero para hablar del nuevo modelo de financiación. Lo primero que me dijo es que el PP no quiere.... ‘Pero ministra, vosotros sois gobierno y habéis estado en la oposición’, le dije. Los principales partidos con visión de estado cuando quieren, llegan a acuerdos, como en el CGPJ. Y la responsabilidad básicamente es de esos dos partidos, que se alternan en el Gobierno y en la oposición. Pero también de Compromís con sus dos diputados, que ya no tienen más crédito y no pueden ceder más sus votos claves al Gobierno si no hay fondo de nivelación y quita de la deuda”.

La Comunidad Valenciana es uno de los graneros de militantes más importantes tanto para el PP como el PSOE y ha habido y hay ministros valencianos en el Gobierno, pero desde hace cerca de dos décadas la Comunidad sufre infrafinanciación. ¿Por qué? “En mi opinión personal, históricamente, esta comunidad es poco reivindicativa”. Tal vez hubiera ido mejor con un partido autóctono “con visión de Estado” con la fuerza de un PNV condicionando la gobernabilidad, concede. Vistas las posiciones políticas, admite su escepticismo sin rebajar su exigencia.

Gobierno “ideologizado”

Usuario del gimnasio, al que acude con regularidad a las 6.30, Navarro reitera su “lealtad institucional” hacia todos los presidentes con los que ha tratado y trata manteniendo una relación muy fluida: Alberto Fabra, Ximo Puig y Carlos Mazón. Pero expresa abiertamente que los empresarios se sienten “más cómodos” con la actual Generalitat de derechas que con la anterior de izquierdas, sin ocultar los intereses que representa: “Algunas cosas ya ha cumplido, como la eliminación de la tasa turística, la rebaja del impuesto de sucesiones o el plan simplifica”. También considera conveniente “el punto de vista más alicantino de Mazón” para una provincia tan necesitada de inversiones. Acusa al Botànic de ser un gobierno “ideologizado”, lo que atribuye sobre todo a Compromís por “la nacionalización de las ITV” o su rechazo a la ampliación del puerto de Valencia. ¿Y un gobierno de la derecha con la extrema derecha no está ideologizado? “Sí, claro. Ahora que no está Vox, menos”.

Navarro muestra un rechazo frontal a la tasa turística –”el turista ya paga impuestos”–. De hecho, niega el problema de la turistificación en la Comunidad Valenciana y sostiene que aún tiene “capacidad de crecimiento, sobre todo en calidad”. Le preocupa el cambio climático y la pérdida de productividad “si no hay un acuerdo global” para que se compita en las mismas condiciones. Defiende la necesidad de contar con una “inmigración ordenada” y señala la transformación del modelo productivo –”somos una comunidad de servicios”– como el principal reto de la Comunidad Valenciana. Para ello cuenta con universidades de “primer rango mundial” –”aunque los empresarios deberíamos estar más representados y con capacidad de decisión”–, posicionamiento estratégico, talento y capacidad empresarial”.