El PP rechaza la “bilateralidad tramposa” y exige un fondo con más dinero hasta que haya una nueva financiación

En el palacete de los Duques de Pastrana de Madrid, buscado por Génova como escenario “solemne” para revestir de institucionalidad la cumbre de barones, el PP ha escenificado este viernes su foto de unidad frente a Pedro Sánchez. Todo perfectamente medido y sin preguntas de los periodistas para evitar distorsiones en el mensaje. La ofensiva contra el pacto de PSC y ERC ha empujado a Alberto Núñez Feijóo a revestir de protocolo la petición al presidente del Gobierno de un nuevo modelo de financiación autonómica negociado desde la multilateralidad, en contraposición al acuerdo catalán, y ha arrancado el compromiso a sus barones de que no buscarán pactos bilaterales sobre el modelo de financiación con La Moncloa, sin descartar expresamente la condonación de la deuda. El foro se ha erigido así en una exhibición de la conjura contra la “bilateralidad tramposa” de Pedro Sánchez, que el miércoles calentó el acto del PP al plantea una ronda bilateral con los dirigentes territoriales. Los populares solicitan además transferir 18.000 millones de los fondos Next Generation a las comunidades y la creación de un fondo transitorio que compense las Cuentas Públicas de todas las comunidades hasta que se materialice la actualización del sistema, según consta en la declaración pactada bajo el título España somos todos.

Ante el debate de la renovación del modelo, y consciente de que cada territorio mantiene reclamaciones distintas acordes a sus singularidades, Núñez Feijóo ha sido rotundo. “Reivindicamos y nos comprometemos personalmente a que, lo que es de todos, se dialogue y se acuerde entre todos”, ha dicho el jefe del Partido Popular durante su intervención, reconociendo acto seguido que pese a los “intereses distintos” habrá que hacer “renuncias”. “Todos a una”, ha subrayado Feijóo después de más de dos horas de encuentro, flanqueado por el resto de líderes, ubicados en los asientos en función de sus resultados electorales. A la derecha del jefe de los populares, acorde a su mayoría absoluta, Isabel Díaz Ayuso asentía continuamente con la cabeza las palabras de Núñez Feijóo. E incluso hacía alguna anotación en su carpeta. La baronesa tenía intención de hablar a los medios al acabar el acto, pero Génova y el resto de dirigentes concluyeron luego que nadie interactuaría en público con la prensa.

Una vez concluida la intervención de Feijóo, todos los presidentes han comparecido uno por uno ante el micrófono para fijar una posición unívoca, todos reforzando los mismos mensajes, con la excepción de la dirigente madrileña, que no ha aclarado definitivamente si plantará o no a Sánchez en la Moncloa. Los dirigentes han hablado en dos atriles simultáneos, coincidiendo en el turno de palabra de Díaz Ayuso y el andaluz Juan Manuel Moreno. Después, todos han vuelto de nuevo a una reunión que, con comida incluida dentro de unas instalaciones que a algunos de los presentes recordaba a La Moncloa, se ha demorado hasta pasadas las cuatro de la tarde. De esa cita ha salido el documento conjunto rubricado por “la mayoría de comunidades autónomas y ciudades autónomas de España”. El texto y la foto de la jornada han perseguido el mismo propósito: exhibir el músculo territorial del PP.

El documento España somos todos confeccionado entre Génova y las consejerías de Presidencia y de Hacienda de los Ejecutivos autonómicos recoge varios puntos centrados en la toma de decisiones económicas en foros multilaterales frente al pacto “egoísta” catalán y que “ninguna comunidad del actual sistema de régimen común” se salga del mismo, como pretende la prometida Agencia Tributaria Catalana. “El arreglo entre el Gobierno y el independentismo no mejora la financiación de los servicios de ninguna comunidad autónoma. Lo que se busca es la financiación del procés”, ha continuado Núñez Feijóo.

Más dinero para todos

Como novedad, el PP solicita a La Moncloa que ponga “de inmediato a disposición de las comunidades” 18.000 millones de euros de los fondos Next Generation “que no ha sido capaz de ejecutar”. Esos fondos están comprometidos con la UE para fines concretos, pero fuentes de la dirección nacional del PP sostienen que los Ejecutivos autonómicos podrían amoldar sus Presupuestos para que se cumplan las condiciones de Bruselas. “Es necesario una inyección económica inmediata”, ha subrayado Feijóo. También ha reclamado la creación de un fondo transitorio que compense “los desequilibrios” de los territorios “para paliar la infrafinanciación que padecen todas las comunidades autónomas y ciudades autónomas”, y adicional a los recursos ya derivados por el Estado. La Región de Murcia, Comunidad Valenciana y Andalucía son las tres comunidades del PP históricamente infrafinanciadas.

Durante su alocución, Feijóo ha instado meditadamente a los suyos a actuar “coordinamente”, con firmeza y en contraste con quien “está dispuesto a purgar”, en alusión clara a Sánchez y a las diferencias en el seno del PSOE respecto a la financiación singular. Pese a todo, los populares siguen sin ofrecer propuestas para la reforma del modelo de financiación conjuntas, y solicitan la convocatoria de la Conferencia de Presidentes y del Consejo de Política Fiscal y Financiera para abordar en dichos foros el asunto. “Lo que sí da soluciones a Cataluña y al resto es una actualización del sistema de financiación pactada en los foros que estamos todos. Nos comprometemos a contribuir activamente para lograr un nuevo modelo de financiación multilateral, con más recursos, que, desde el régimen común, atienda a las particularidades de cada territorio”, ha expresado Feijóo, sabedor de las distintas reclamaciones de los territorios.

La cumbre se queda así en una declaración de “principios” de “solidaridad” e “igualdad” frente al “cupo separatista” acordado en Cataluña, que exigen al Gobierno dejar atrás. En esa línea, los barones se comprometen ex profeso a no negociar bilateralmente con el Gobierno la reforma del modelo, pese a que Feijóo ya cerró esa puerta el lunes. Un compromiso que en cualquier caso no es casual, sino plasmado a raíz de la invitación individual hecha por el presidente del Ejecutivo a los presidentes autonómicos para que acudan a La Moncloa a hablar sobre financiación. El ofrecimiento de la ronda de barones hecho por Sánchez este miércoles ha sobrevolado sobre el cónclave después de que la presidenta de la Comunidad de Madrid exhortase este miércoles a sus compañeros a rechazar la invitación individual de Sánchez. No hay unidad en este punto, por mucho que ese mensaje es que el Feijóo ha querido subrayar con este acto: la apelación al plante de Ayuso contrasta con la disposición de la mayoría de barones a asistir a la cita en la Moncloa ya que Génova dio vía libre para que respondan como consideren.

Porque el frente común que pretendía Génova ha quedado sin embargo deslucido por la nube de Díaz Ayuso, sobre la que todos los focos estaban puestos después de haber exhortado a sus compañeros a no aceptar la invitación institucional de Sánchez. Hoy, la baronesa ha rebajado al tono, pero mantiene la incógnita sobre si se entrevistará o no con Sánchez y supedita ese encuentro a que no se hable de financiación. “Quiere que vayamos a verle engañados”, ha sentenciado durante la ronda de comparecencias posterior, pero sin marcar la senda al resto, como hiciera este jueves. Ni Feijóo ni sus barones han aceptado preguntas.

Con la petición de un nuevo modelo, a raíz del frente común del PP contra la financiación singular de Cataluña, el Partido Popular se obliga a abrir el debate interno sobre cómo abordar el nuevo diseño de la ley de financiación de las comunidades autónomas (LOFCA), respecto al cual no hay consenso interno por las disensiones entre los Ejecutivos territoriales del PP. “Por supuesto que hay diferencias e intereses distintos que implican renuncias”, ha expresado al respecto Feijóo. “Justamente lo que el independentismo nunca admite y no admitirá jamás mientras el partido que gobierna se lo permita”, ha remachado.