El tiempo continúa fresco y lluvioso en el norte y este del país en la primera del otoño meteorológico

Ciao verano, hola otoño. La primera semana del otoño meteorológico ―comenzó el domingo 1 de septiembre, mientras que el astronómico no llegará hasta el 22 de septiembre a las 14.44 hora peninsular española― hará honor a la recién inaugurada estación, ya que las temperaturas estarán por debajo de lo normal para estas fechas y se esperan más lluvias, lo que parece certificar el final del verano. La causa, explica Luis Bañón Peregrín, portavoz de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), es la llegada este lunes por el Atlántico de una nueva borrasca, que hasta el miércoles dejará chubascos acompañados de tormenta en el norte y mitad este peninsular y Baleares y, de jueves a sábado, en la mitad norte peninsular y de nuevo en Baleares, mientras que el domingo no se espera agua.

Para empezar, este lunes el frente frío de la borrasca está atravesando el tercio norte peninsular, donde por la mañana ha dejado ya algunas precipitaciones. Por la tarde, se desarrollarán tormentas en el interior este peninsular, que con el paso de las horas se extenderán a amplias zonas de la mitad noreste y Baleares y que pueden llegar a ser fuertes y con granizo y alargarse hasta la noche. En los nortes de las islas Canarias, precipitaciones débiles. En el resto del país, tiempo estable. Las temperaturas máximas “bajarán de forma notable en el noroeste peninsular y algo menos en el este, y subirán en el centro y noreste peninsular, con más de 34° tan solo en el valle del Guadalquivir”, completa el pronóstico Bañón.

En el mapa de avisos, los hay en 13 comunidades, con lo peor, aviso naranja, el segundo de una escala de tres, en Aragón, Baleares, Castilla y León, Navarra, La Rioja y Comunidad Valenciana. Están en amarillo, el nivel más bajo, Andalucía, Cantabria, Castilla-La Mancha, Cataluña, Madrid, Murcia y País Vasco.

El pasado fin de semana, la cercanía de otra borrasca centrada en el Cantábrico ya regó en forma de tormentas muchas zonas de la Península, en algunos casos con granizo y vientos fuertes. El viernes, donde más llovió fue en las provincias de Guadalajara y Zaragoza, donde cayeron entre 50 y 60 litros por metro cuadrado, en el caso de la localidad zaragozana de Leciñena apenas en una hora. “Un indicador de la actividad tormentosa fueron los 16.000 rayos registrados”, anota Bañón. El sábado el tiempo siguió tormentoso, con chubascos especialmente intensos en la mitad norte, con de 40 a 60 litros en Teruel, Bizkaia, Navarra, Valladolid y Burgos; y unos 1.000 rayos. El domingo las tormentas dejaron más agua, entre 50 y 90 litros, en Navarra y Huesca, con intensidades de 50 litros en una hora en algunas estaciones de Navarra y 1.500 rayos más. Las temperaturas oscilaron entre inferiores menos de 10° en zonas altas y los más de 35° en el interior del tercio sur peninsular.

Y el martes, la nueva borrasca “extenderá aún más su influencia sobre la Península”. Ya de madrugada se prevén chubascos y tormentas en el cuadrante noreste peninsular, que podrán ser fuertes y acompañados ocasionalmente de granizo y persistir durante gran parte del día. Los termómetros “bajarán en gran parte del país”, con un descenso notable, es decir, de 6° a 10°, en zonas del tercio norte peninsular. “Tan solo se superarán tímidamente los 34° en el Guadalquivir y otras zonas del interior sur”, destaca el portavoz de Aemet. Se mantendrán en aviso naranja Aragón y Baleares, mientras que será amarillo en Cantabria, Castilla y León, Castilla-La Mancha, Cataluña, Navarra, La Rioja y Comunitat Valenciana.

El miércoles, la borrasca, centrada en las islas Británicas, “extenderá su radio de acción hacia el norte y noreste de la Península”, lo que se traducirá en inestabilidad en amplias zonas del norte, este y sureste peninsular y Baleares, “con chubascos y tormentas desde primeras horas, con probabilidad de que sean localmente fuertes en algunas de estas zonas”. También se esperan precipitaciones, pero menos intensas, en el área cantábrica y norte de Galicia. Un día más, las temperaturas tenderán a descender, excepto el extremo oeste peninsular, donde subirán. Podrán soplar vientos fuertes en el litoral norte gallego, en el Ampurdán y en Canarias. El aviso naranja se mantendrá en Baleares, a la que se sumará Cataluña. En amarillo, estarán Aragón, astilla y León, La Rioja y Comunidad Valenciana.

El jueves se complica el pronóstico, ya que “hay incertidumbre en cuanto a la posición y extensión de la borrasca”. A día de hoy, “lo más probable es que extienda su radio de acción muy al norte del este peninsular, lo que podría disminuir la inestabilidad, con precipitaciones tan solo en Pirineos, cornisa cantábrica y algunas zonas del este peninsular”. Las temperaturas “descenderían en gran parte del país, siendo anormalmente frescas en zonas del cuadrante noreste peninsular” y podrían soplar vientos fuertes otra vez en parte del litoral gallego, el Ampurdán y en Canarias.

La tendencia para el viernes “es a desplazarse el núcleo de la borrasca hacia el Cantábrico, afectando especialmente al tercio norte peninsular, con precipitaciones localmente intensas, sin grandes cambios en las temperaturas”. Y, por último, “la incertidumbre es muy elevada” para el fin de semana. De momento, parece que las precipitaciones asociadas a la borrasca “afectarían al norte y al noreste peninsular el sábado”, con lluvias muy intensas en el noreste. El domingo parece que el agua se quedaría acotada al Pirineo. En cuanto a los termómetros, las temperaturas “bajarían el sábado y subirían el domingo”.

Parece que, de momento, no vuelve el verano. La tendencia para la semana del 9 al 15 de septiembre “es a temperaturas bajo lo normal para la época en gran parte del país, salvo en este peninsular y Baleares, donde tendrán valores cercanos a lo normal, o incluso algo más alto de lo normal”. Las precipitaciones serían “más abundantes de lo normal en el noroeste peninsular y cornisa cantábrica y normales o menores de lo normal para la época en el resto del país”. La otra semana, la del 16 al 22, ya sí “podría ser ligeramente más cálida de lo normal y seca, especialmente en zonas del interior”.

Y más a largo plazo, ¿qué le espera a España este otoño? Según las previsiones estacionales, hay una probabilidad del 60-70% de que sea más cálido de lo normal. En cuando a las lluvias, hay 40-50% de que sea más seco de lo normal y un 20-25% de lo contrario. “En el nordeste peninsular ambos escenarios son igual de probables”, concluye Aemet.