El temporal de lluvia provoca la primera muerte: una riada arrastra a un agente forestal en Salamanca
El fallecido por las inundaciones de la borrasca ‘Efraín’ intentó atravesar una corriente en coche
Un agente medioambiental de 55 años ha muerto tras intentar atravesar una corriente desbordada con su coche en Villarino de los Aires (Salamanca, 800 habitantes). La familia del fallecido dio aviso de su desaparición la noche de este martes y se inició un dispositivo de búsqueda que ha encontrado su cuerpo este miércoles por la mañana. El cadáver ha sido hallado a unos 1.500 metros del coche que conducía, así que las primeras hipótesis apuntan a que intentó cruzar el cauce, pero la fuerza del agua lo arrolló y lo acabó arrastrando lejos del todoterreno que pilotaba. La borrasca Efraín se ha dejado notar especialmente en el sur de la provincia salmantina, que ha estado en alerta amarilla por las lluvias intensas. Los principales estragos, no obstante, los ha provocado en Extremadura.
El lugar donde se localizó el coche se encuentra en la conocida como ribera de la Cabeza, que al igual que otros pequeños cauces o arroyos de estas latitudes, está próxima al río Duero. El equipo desplegado para intentar localizar al trabajador de la Junta lo estaba capitaneando la Guardia Civil con la colaboración de grupos de rescate de Protección Civil y bomberos. Asimismo, ha colaborado personal de Medio Ambiente y voluntarios de Protección Civil de Salamanca, Vitigudino, Villares de la Rosa, Santa Marta de Tormes y Carbajosa de la Sagrada. Los medios dispuestos para esta operación han contado en las últimas horas con un helicóptero de rastreo y con perros de la Guardia Civil adiestrados para esta clase de búsquedas.
Esta muerte se convierte en la primera defunción ocasionada por la borrasca Efraín, que lleva varios días barriendo la Península y que ha causado importantes destrozos e inundaciones en varias partes de España. Castilla y León ha tenido en el sur de Salamanca y de Ávila los principales focos de incidencias por las fuertes precipitaciones caídas. El 112 ha notificado más de 100 llamadas en los últimos días a causa del temporal.
El aumento de caudales de los ríos ha llevado este miércoles por la mañana a decretar la alerta por la crecida del río Eresma a su paso por Segovia y la alarma por el caudal del Riaza en la localidad segoviana de Languilla, según fuentes de la Confederación Hidrográfica del Duero, que han precisado que la tendencia del caudal era descendente en ambos ríos.
La carretera provincial SG-V-9111, a la altura de Grajera, permaneció la última noche cortada al tráfico por el desbordamiento de un arroyo, pero ya se ha restablecido la circulación, mientras que en la capital segoviana el martes se llevaron a cabo medidas de prevención en el histórico edificio de la Real Casa de la Moneda, muy próximo al río, pero finalmente no ha habido desbordamientos y el nivel tiende a bajar. La provincia de Salamanca es también una de las más afectadas por las fuertes precipitaciones, con un río Tormes que ha triplicado su caudal a su paso por la capital salmantina, donde registra su mayor nivel anual, de 2,13 metros, frente a 1,61 metros de la anterior máxima.
El mayor impacto de la borrasca ha sido en Extremadura, donde las aguas han causado destrozos en cultivos y pueblos, numerosas carreteras han quedado cortadas y no ha parado de llover. En Zarza de Granadilla (Cáceres) muchas viviendas fueron desalojadas a consecuencia de las inundaciones y las autoridades han restringido el acceso al municipio a sus habitantes. En Valdebótoa (Badajoz), los bomberos y fuerzas de seguridad han rescatado a un hombre que se había quedado atrapado en su coche por la crecida del río Guadia.
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