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La calima vuelve naranja el cielo de Andalucía, en alerta naranja

Las provincias del sudeste español y Melilla son las áreas más afectadas por un segundo episodio de polvo del Sáhara en suspensión, al que se une un temporal que ha causado una muerte en Almería

Calima en el Campo de Gibraltar, este jueves, 24 de marzo.
Calima en el Campo de Gibraltar, este jueves, 24 de marzo.Marcos Moreno

El polvo del Sáhara ha regresado por segunda vez en pocos días a las provincias del sudeste andaluz y a Melilla. En Andalucía, Almería, Granada y Málaga, principalmente, y en menor medida Cádiz, han visto sus cielos teñirse de naranja a mediodía y primeras horas de la tarde del jueves, en un episodio que se prevé más corto y suave que el anterior, que duró prácticamente cuatro días. La Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), en su predicción para el jueves 24 de marzo, circunscribía la calima al sudeste peninsular y la ciudad autónoma, aunque “sin descartar otras zonas de la Península o Baleares”. Esta misma predicción ofrecía un 100% de probabilidad de lluvia, lo que hace prever un nuevo fin de semana de limpieza de calles y paredes.

Al episodio de calima se une un fuerte temporal. Un hombre ha fallecido y otro ha resultado herido de gravedad tras la caída de una palmera en Almería. Unos minutos después de las dos de la tarde, las rachas de viento han provocado que el árbol se desplomase sobre la avenida de Cabo de Gata de la capital almeriense, impactando en un coche y una motocicleta que circulaban por la vía. Los dos ocupantes del automóvil han quedado atrapados en el interior y han tenido que ser excarcelados por los bomberos, uno de ellos, de 60 años, muy grave, por lo que ha sido trasladado al hospital Torrecárdenas, donde permanece ingresado en la UCI. El conductor de la moto, de 56 años, también fue trasladado al centro hospitalario, donde ha fallecido sobre las cinco de la tarde. El Ayuntamiento de Almería ha informado que la palmera había pasado sus revisiones de mantenimiento y poda con normalidad.

La calima se irá trasladando hacia el noreste de la península hasta el sábado, cuando posiblemente desaparecerá de España y llegará al sur de Francia, Córcega y Cerdeña y al oeste italiano. Para el viernes, la Aemet mantiene la posibilidad de calima en el tercio del sudeste peninsular y la amplía a Baleares. El sábado, según la misma fuente, es posible que la calima se traslade al área mediterránea oriental y Valle del Ebro, mientras que la agencia considera “probable” que llegue a las islas Pitiusas, Ibiza y Formentera. La predicción para el domingo ya no hace ninguna mención a este episodio de calima.

Pocas horas después de aparecer en el cielo granadino, ha comenzado la lluvia, escasa en la capital y más sostenida en algunos puntos del interior de la provincia, con lo que el barro ha vuelto a dejarse ver cuando aún las calles y las fachadas mostraban señales del episodio de calima ocurrido la semana pasada. Las webcams de Sierra Nevada volvían a ofrecer una visión fantasmagórica de las pistas de esquí.

Calima España
Vista de la Farola y el puerto de Málaga, que este jueves se ha visto cubierto por el efecto de la calima.Garcia-Santos
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Las costas de Almería, Granada y Cádiz, por su parte, se mantienen en alerta naranja por lluvias hasta la madrugada del viernes. En Cádiz se han registrado diversas incidencias relacionadas con anegaciones de viviendas e incluso balsas de agua en la calzada, como ha ocurrido en la A-381. Uno de los incidentes ha sido el desprendimiento de unas rocas de gran tamaño desde una ladera que han caído sobre unas casas habitadas en Benaocaz (695 habitantes), en la Sierra de Cádiz. Aunque el percance no ha provocado heridos, los vecinos de la zona han sido desalojados por el riesgo de más desprendimientos.

En Málaga, las lluvias se han unido a un importante episodio de calima. La madrugada ha sido de intensas lluvias y el polvo sahariano por la tarde pintaba de naranja los cielos de toda la Costa del Sol. La sorprendente tonalidad de luz ha sorprendido a los malagueños, pero también a quienes participan estos días en el Festival de Málaga, acostumbrados a una primavera mucho más benigna cada vez que visitan el certamen de cine. “Ha sido apocalíptico, la atmósfera tenía algo de irreal”, explicaba el documentalista Jorge Peña mientras paseaba junto a la alfombra roja instalada en el centro de la ciudad.

A pesar de las previsiones poco halagüeñas, la lluvia apenas ha causado incidentes en la provincia. En previsión, la Junta de Andalucía activó en la noche del miércoles una fase de preemergencia ante el riesgo de inundaciones. Además de algunos incidentes en diversas vías debido a desprendimientos, el aumento de caudal de cauces y arroyos ha causado el corte de numerosos vados en los alrededores de Estepona para evitar incidentes, así como las carreteras que unen Estepona con Genalguacil (donde una veintena de vecinos quedaron incomunicados debido al mal estado de los caminos de acceso a sus viviendas diseminadas) y El Burgo y Ardales. En este municipio la crecida del río Turón obligó a desalojar de manera preventiva a tres familias con la ayuda de la Guardia Civil. El Ayuntamiento, además, está analizando si el puente romano que hay en la localidad ha sufrido daños por la fuerza del agua, que ha arrastrado gran cantidad de vegetación.

La provincia malagueña se mantendrá en alerta amarilla por lluvias y fenómenos costeros durante toda la noche, a excepción de las comarcas de la Costa del Sol y el Valle de Guadalhorce. Ambas permanecerán en alerta naranja hasta el mediodía del viernes, con una previsión de que se acumulen hasta 80 litros por metro cuadrado en doce horas.

El efecto de la calima trasciende a las manchas en las fachadas y a lo peculiar del cielo y puede resultar especialmente molesto para personas con enfermedades respiratorias. A las seis de la tarde del jueves, Almería capital, El Ejido, Motril, y la ciudad de Málaga tenían su índice de calidad del aire marcado como “extremadamente desfavorable”. La ciudad de Granada y su periferia y Cártama (Málaga) tenían un aire “muy desfavorable”. En Almería, la calidad del aire de Carboneras estaba designado como “desfavorable”.

Alberto Caballero Vázquez, neumólogo del Hospital Universitario Virgen de las Nieves de Granada, ha explicado que las partículas de arena y polvo del Sáhara pueden provocar empeoramientos de patología respiratoria como la bronquitis crónica o la enfermedad pulmonar obstructiva crónica, el asma bronquial, y dar lugar a cuadros de hiperactividad bronquial que provocan síntomas como pitos al respirar, tos o sensación de falta de aire. Las medidas que se recomiendan son el uso de mascarilla y, por supuesto, evitar actividad física al aire libre.

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