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Aterriza en Terranova el avión español que repatriará a los tres supervivientes del naufragio del ‘Villa de Pitanxo’

La aeronave trasladará también a cinco de los nueve cuerpos que han sido recuperados y que terminaron de ser identificados este sábado

A400 español en la pista de aterrizaje del aeropuerto de San Juan de Terranova (Canadá) este domingo.Foto: María Antonia Sánchez-Vallejo (EL PAÍS) | Vídeo: EPV
María Antonia Sánchez-Vallejo

A mediodía de este domingo, minutos antes de que empezara una fuerte tormenta de nieve, el avión A-4000 de transporte militar fletado por el Gobierno español ha aterrizado en el aeropuerto de San Juan de Terranova (Canadá). La tripulación, de diez personas (entre ellas un médico, un psicólogo y un enfermero, todos pertenecientes al Ejército del Aire) ha sido recibida a pie de pista por el embajador de España en Canada, Alfredo Martínez Serrano, y la vicepresidenta del Gobierno de Terranova y Labrador, Siobhan Coady. La aeronave repatriará a España a los tres supervivientes y cinco de los nueve muertos en el naufragio del pesquero gallego Villa de Pitanxo, que se hundió el pasado martes en aguas del Gran Banco de Terranova, a 400 kilómetros al este de tierra firme.

Aunque la identificación de los nueve cadáveres recuperados concluyó este sábado, según confirmó la Delegación del Gobierno en Galicia, los trámites continúan en curso por partida doble: la relativa a la identificación y certificación y registro del deceso de las nueve víctimas, según los ordenamientos jurídicos canadiense y español, y la repatriación propiamente dicha. A bordo del A-400 regresarán a España los cuerpos de cinco de los miembros de la tripulación, cuatro ciudadanos españoles y un ghanés. Los otros cuatro cadáveres serán repatriados a Perú, país de origen de las víctimas, incluido un ciudadano hispano-peruano.

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, viajará este lunes a Santiago de Compostela, a donde volará directamente el avión militar y donde se espera que aterrice en torno a las seis de la tarde si concluye todo el proceso administrativo requerido por Canadá. A este respecto, el embajador Alfredo Martínez señala que el principal objetivo del plan de asistencia consular es agilizar, con escrupuloso respeto a la legalidad canadiense, los trámites. “Desde el inicio de esta tragedia estamos comprometidos con la asistencia a las víctimas conforme al principio de humanidad. Quiero señalar la coordinación y cooperación de todas las entidades y administraciones españolas, las locales, el Gobierno español y la Xunta de Galicia, que ha sido máxima desde el inicio. Deseo destacar también la colaboración de las autoridades canadienses a todos los niveles, especialmente las autoridades locales y provinciales de Terranova”. “Mis más sinceras condolencias”, dijo la vice primera ministra Coudy en español. “Son días difíciles para las familias y para todos nosotros. Pero teníamos que estar aquí, los vínculos entre nuestras dos naciones son muy estrechos”.

A la ciudad canadiense, capital de la provincia de Terranova y Labrador, se han desplazado también representantes del Grupo Nores, la armadora del barco, así como funcionarios de la Xunta de Galicia. “Es una emergencia difícil de gestionar por la lejanía en que se ha producido la catástrofe y la necesidad de coordinación entre las distintas Administraciones competentes, los representantes de la empresa y los equipos de asistencia”, explica José Antonio Grandas, subdirector de Protección Civil de la Xunta.

La Xunta participa junto a otras instancias en el gabinete de crisis organizado para responder a la tragedia. “Hemos hecho varias demandas, entre ellas la continuidad de la búsqueda [de los 12 desaparecidos en el mar] y por que se agilicen las labores de identificación y repatriación. Hemos intentado también que las familias hayan tenido toda la información disponible”, añade. Sobre la reanudación de la búsqueda, no hay nada decidido en Canadá, aunque el Gobierno federal haya manifestado su voluntad de hacerlo. En la conversación telefónica que el primer ministro Justin Trudeau y Pedro Sánchez mantuvieron este viernes, el primero expresó sus condolencias por el naufragio del Villa de Pitanxo, sin otro mensaje que el del pésame. Ambos hablaron también de la crisis en Ucrania.

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La llegada del A-400 al nevado aeropuerto de San Juan de Terranova, y el vuelo de repatriación que realizará mañana, cierra el primer capítulo de una tragedia sin parangón desde el accidente, en 1978, del Marbel en las islas Cíes, que se cobró 27 vidas. El naufragio del Villa de Pitanxo deja nueve cadáveres recuperados, 12 desaparecidos y tres supervivientes, recluidos en un hotel de San Juan de Terranova a la espera de la anhelada vuelta a casa. Los tres rehúyen a la prensa por su estado anímico, aún en estado de shock. Sometidos a un reconocimiento médico tras llegar este sábado a tierra, todos se encuentran “extenuados, pero bien”, con mejor salud física que psicológica. “Están bien, pero siguen en shock”, ha dicho este domingo a la agencia Efe Sara Prieto, pareja de Eduardo Rial, sobrino del capitán, Juan Padín, que también sobrevivió al naufragio. El tercer superviviente es el ghanés Samuel Kwesi, quien en conversación telefónica con un amigo suyo en Marín (Pontevedra) ha suplicado que se reanude la búsqueda de los 12 desaparecidos, según contó su interlocutor.

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